*La torturon para que confesara un secuestro.
*En los próximo días otros casos serán excacelados también.
Cdmx. 07 agosto 2021.-“Pido que se haga justicia, porque aquí la mayoría de la población es inocente” dijo al salir de la carcel María Isabel San Agustín, donde permaneció 11 años, con una sentencia de 65, acusada de secuestro con base en una declaración que agentes de gobierno obtuvieron bajo tortura. ” No se por que me acusaron de secuestro, sólo se que pasé 10 años inocentemente en este lugar”, fueron las primeras palabras de María Isabel.
Caía el sol y sin poder asumir la realidad el corazón de María Isabel latía fuerte, esperanzado y la mujer originaria de Hidalgo, poco antes de las 18 horas, cruzó la puerta del Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla para dar rienda suelta a su sentimiento que no pudo contener, al abrazar a su familia que la esperaban al exterior del reclusorio.
Ante la prensa, visiblemente emocionada la muje indígena de 35 años, quien fue detenida en 2011 en la alcaldía Milpa Alta acusada de secuestro cuando trabajaba con una escritora, enre lágrimas y desconcierto explcó a la avida prensa que “sólo sé que pasé 10 años inocentemente en este lugar”.
Hace dos años y medio la todavía Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ordenó la reposición del proceso para que se aplicara el Protocolo de Estambul, puesto que se acreditó que la señora fue torturada para que confesara un delito que ella no había cometido.
La mujer indigena que fue aprehendida y torturada cuando tenia 24 años de edad, evadió contar lo sucedido en la alcaldía de Milpa Alta durante su detención y manifestó que su único interés en este momento eran sus hijos y familia.
“Ya no quiero hablar de eso. Ahora sólo quiero ver a mi familia y a mis hijos que no los he visto”, indicó al expresar su alegria por la posibilidad de estar de nuevo con sus cuatros hijos de 18, 17, 14 y 13 años de edad.
Afuera del penal su padre, su madre y su hermana no daban crédito aún del final de una pesadilla que duró poco más de una década. “Era una tristeza y ahorita estoy contenta, estoy emocionadísimo agradecida con las personas que hizo lo posible para que esto pasara”, señaló la madre de la hoy excarcelada, María de Jesús San Agustín.
Don Rosendo, su progenitor explicó que como padres lucharon por mucho tiempo para probar la inocencia de su hija sin embargo, a su juicio, “por ser indígenas las autoridades no nos escucharon” (..) “Estoy muy emocionado, no tengo palabras. ¡Ya se hizo justicia, gracias a Dios!”, señaló entre abrazos y un profundo llanto que cerraba un duelo abierto, perenne, doloroso.
María Isabel San Agustín fue detenida en el año 2011 en la alcaldía Milpa Alta, acusada de secuestro, aunque no había pruebas en su contra los agentes obruvieron una confesion bajo la torura de la cuál no quiere hablar.
Dos años después (2013) fue sentenciada a 65 años de encierro y en el 2018 la entonces Procuraduría General de Justicia capitalina determinó la reposición del proceso hasta que poco después del anuncio presidencia Claudia Sheinbaum se comunicaba con la familia para avisarles la revisión del caso de su hija. “No lo creíamos, después de tanto tiempo, tantos años, pero ya la tenemos, ya vamos a ir a la casa”, narró el padre.
En los recusorios de la Ciudad de México hay al menos 479 personas presas que fueron torturadas y pasaron por el Protocolo de Estambul, como consta en las 44 Recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), emitidas entre 2003 y 2015.
De ese total, en 49 casos –40 hombres y 9 mujeres– ya está acreditado que la tortura pudo haber interferido en el proceso de investigación del delito por el que fueron acusados por lo que el procedimiento de su excarcelación sigue adelante.
