*”INFORME GLOBAL.
/Por: Jorge López-Portillo Basave./
¿Qué pasó con la cortesía y la paz de los canadienses? Desde hace un par de semanas supimos de las protestas en varias zonas de Canadá encabezadas por los camioneros que exigían el fin de los mandatos para combatir el Covid19-Omicron y algunos otros más como la vacunación forzosa. Pero Trudeau se hartó de ellos y aplicó ley marcial, misma que sólo había sido aplicada en ese país en la primera y en la segunda guerra mundial. Es decir para el Primer Ministro canadiense estos manifestantes eran tan peligrosos como las potencias de las dos guerras mundiales.
Si usted busca las causas verá que hace casi un mes cientos de camioneros de ese país formaron un convoy con destino al parlamento en su ciudad capital, al cual llegaron hace dos semanas. Con temperaturas de menos 20 grados centígrados por la noche, durante días cientos de familias y de adultos realizaron plantones y fiestas muy pacificas a las afueras del parlamento en donde el Primer Ministro Justin Trudeau los señalaba como insurreccioncitas, nazis, racistas, un peligro para la democracia, amenaza a la seguridad pública y todo lo que esta de moda.
Veamos los adjetivos punto por punto. En su pliego petitorio los manifestantes exigían 5 puntos: el fin de todos los mandatos que por año y medio han limitado el libre tránsito y vida de miles, en particular de sus familias porque ellos durante el 2020 y el 2021 fueron los héroes que junto con los médicos no dejaron de trabajar para mantener surtidos los centros de comida y de todo tipo de bienes. En su manifiesto no pedían o desconocían a Trudeau o a la autoridad, sino que exigían que las medidas que siguieron por casi dos años fueran removidas. El 90% de los camioneros están vacunados contra el Covid19 y como sabemos ellos viajan en cabinas durante días aislados en sus camiones, de hecho durante el 2020 los restaurantes y baños de la carretera estaban cerrados por lo que ni siquiera podría decirse que eran riesgo para las comunidades del camino.
De una caravana de más de 10 mil personas, una de ellas fue detectada con una bandera nazi, a otro una vadera confederada y a otros dos se les encontraron armas y sin embargo fueron pintados todos con la misma idea de nazis y racistas. Pero lo interesante es que entre los manifestantes había muchos camioneros de casi todas las razas del mundo, inmigrantes de los cuatro rincones del planeta que habían dejado sus países escapando de la pobreza y de la represión religiosa o política.
Se ha dicho que son un peligro, pero no ha habido asaltos, ataques a los transeúntes o a los negocios alrededor del parlamento ni mucho menos muertos.
Durante el plantón se organizaron comidas públicas con alimentos que muchos de ellos y de los habitantes donaban. Cantaban y hacían ruido con los cláxones de sus camiones lo que fue declarado como un delito. No es broma, se declaró delito el tocar el claxon en Ottawa con pena de prisión y muchos auto conductores que pitaban para mostrar su apoyo al pasar por la zona fueron detenidos y encarcelados.
Los camineros poco a poco fueron sumando simpatías de muchos ciudadanos no relacionados con ese gremio pero que compartían sus demandas. Así las cosas se iniciaron grupos para recaudar fondos en su beneficio a través de las agrupaciones “Gofoundme” y después la organización cristiana “GivesendGo”. Esto enfureció al gobierno de ese país quien de inmediato ordenó el congelar las cuentas bancarias de los beneficiarios y de paso de los donantes también. Así es al estilo revolución mexicana no solo a los revolucionarios sino a los que les ayuden.
Por si fuese poco se filtró la lista de los donantes y de inmediato empezaron las represalias e insultos a los que con $10, $40 o $200 dólares habían tenido el atrevimiento de ayudar a estos “insurgentes”.
Trudeau fue reelecto como Primer Ministro de Canadá con una coalición ya que su partido no ganó la mayoría en las elecciones de hace dos años. con esa mayoría pactada ahora ha decretado el estado marcial y su mayoría en el parlamento aún no decide si votar por ratificar su mandato o no, tal vez para cuando esta nota salga ya se habrá votado pero por el momento el usa sus poderes casi absolutos para gobernar a lo grande.
El pasado jueves el jefe de la policía de la ciudad capital renunció a su cargo, presuntamente por negarse a reprimir la manifestación, en consecuencia entre el viernes y ayer, el nuevo encargado de dicha organización policíaca bajo el mando de Justin Trudeau, inició el avance con caballos y con las fuerzas del orden público para “limpiar” la zona de los molestos manifestantes.
Los manifestantes fueron desalojados en algunos casos a punta de pistola mientras cantaban el himno nacional y agitaban la bandera de su país. Una escena muy extraña en especial porque uno está acostumbrado a ver pleitos físicos entre protestantes y policía lo que no fue en este caso en el que los manifestantes desde el principio fueron muy respetuosos e incluso festivos, parecía una fiesta popular mas que una protesta.
Justin Trudeau es hijo del anterior Primer Ministro Pierre Trudeau quien gobernó Canadá en la década de los setentas. Dicho sea de paso Pierre era igual de carismático que Justin y así como su hijo, gobernó por algún tiempo como Primer Ministro de minoría, es decir por una coalición y no por mayoría de su partido en las urnas. Su padre también fue criticado por polarizar a la sociedad y por arrogante como ahora lo es su hijo.
Desde hace ocho, días el gobierno de Canadá se ha dedicado a filtrar nombres de personas particulares que se atrevieron a donar modestas cantidades para que los fanáticos alineados a su causa les linchen socialmente y claro ahora con el poder del “Estado de Guerra” el gobierno puede congelar las cuentas no solo de los manifestantes sino también de los simpatizantes como ya lo hemos indicado. Es más, se han iniciado las confiscaciones de camiones y de cuentas bancarias de todos los manifestantes.
Se les ha advertido a los manifestantes que si al ser arrestados y encarcelados (por un año), sus mascotas son dejadas en el lugar, deberán encontrar algún “arreglo” para recuperarlas o estas podrían ser declaradas como abandonadas, es decir podrían ser sacrificadas.
Lo mismo se les advierte a los que estén acompañados de menores. Los menores podrían ser entregados a las autoridades de protección al menor y de ahí Dios sabe qué pasará.
La libertad de prensa tampoco sobrevive, hay varios videos de periodistas y reporteros que fueron intimidados e incluso arrestados para evitar que filmaran durante los arrestos.
Hay que recordar que el Sr. Justin ha sido un público y fiel admirador de Fidel Castro en Cuba y más recientemente ha dicho que admira la forma en la que China controló la pandemia ¿querra decir que admira la forma en la que el régimen comunista controló a su población?
BLM Y LAS DIFERENCIAS CON EL FREEDOM CONVOY
Veamos las diferencias. Hace un año en Canadá, en EUA y en las naciones llamadas “las grandes democracias de occidente”, se dijo que si usted estaba molesto por los robos, revueltas y disturbios del grupo llamado Black Lives Matter, era usted un racista y de hecho grandes empresas y políticos como Coca-Cola, Google, Nike, NFL y otras Kamala Harris donaron millones a dicha organización que ahora se sabe uso esos fondos para pagar fianzas de personas que intentaron asesinar a lideres judíos y a muchos inocentes durante estos dos años. En ningún momento y a pesar de las violentas manifestaciones del 2020 se dijo que se iban a congelar las cuentas de los ligados a BLM, de hecho todo lo contrario se dijo que debíamos de comprender y aceptar.
Durante el 2020 Trudeau se hizo el loco durante la quema de más de 50 iglesias cristianas. Más aún, muchos dijeron que las manifestaciones promovidas por BLM de miles de personas, codo a codo y sin máscara, eran aceptables y que no eran un riesgo mayor al contagio del Covid19, esto a pesar de que en esa misma época en Canadá estaba casi todo cerrado por los mandatos para controlar el contagio.
El gobierno de Justin ha decidido reventar a los manifestantes, arruinarlos a ellos y a sus familias y simpatizantes. Congelar cuentas, confiscar sus vehículos, encarcelarlos y hasta quitarle a sus mascotas o hijos si se descuidan. Poco recuerda Trudeau que él se disfrazaba de negro y que ha tenido sus escándalos sexuales. Justin no conoce la pobreza ni las limitaciones de un empleado que gana su sustento día a día, ni las conocerá nunca.
Nayib Armando Bukele Ortez, Presidente de El Salvador lo dijo fuerte y claro en su cuenta de Twitter “… ¿por qué es que la Comunidad Internacional no esta condenando esta violación de derechos humanos y animales?…”. En otras palabras, los poderosos de la comunidad internacional y los medios de comunicación alineados a la misma, están prestos a condenar a los que no son de su grupo por conductas similares o menores a las mismas que ellos fomentan y aplauden a los cuates, pero cuando algo les estorba no tardan en usar todos los adjetivos y herramientas a su alcance para someter a sus opositores.
Que diríamos de México o de cualquier otro país en el que a los protestantes pacíficos se les arruina la vida por el delito de bloquear por tres días parcialmente un puente internacional y la entrada al Congreso. Desde Fox hasta AMLO estarían en problemas, el barzón y miles de estudiantes o de luchadores sociales. Imagine que CSG, FCH o AMLO decretasen ley marcial y le confiscaran sus cuentas, sus bienes y hasta sus mascotas a los opositores. Lo que pasa en Canadá puede pasar en otro lado, por eso el silencio puede ser nuestro enemigo.
Los manifestantes del llamado “convoy de la libertad” han sido un ejemplo de paz, que cumplieron por dos años las medidas extremas y trabajaron para evitar que faltasen bienes en los hogares de millones de canadienses y aun así están siendo arrollados por la autoridad.
Lo dicho el Covid19 es el mejor pretexto para exponer el demonio autoritario que muchos gobernantes llevan dentro. Justin no se dignó ni siquiera a mandar a un negociador. Reiteramos que fue su propio jefe de policía quien decidió renunciar antes de acatar la orden de aplastar y humillar a los manifestantes. Oremos por los canadienses y por el mundo, porque los ánimos están muy calientes y la gente exhausta de mandatos que de poco sirvieron y que mucho arruinaron.
Si uno pregunta ¿por quién doblan las campanas? No olvidemos que es por nosotros porque lo que hace el gobernante de un país democrático al suspender garantías de sus ciudadanos para no tener que atender a unos manifestantes pacíficos, sin duda puede ser imitado por otros.