Trump anuncia acuerdo para evitar veto a TikTok en Estados Unidos.

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16.09.2025 Washington, EUA.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes un acuerdo con China que permitirá a TikTok continuar operando en territorio estadounidense, tras meses de negociaciones y prórrogas legales.

El anuncio se da en el marco de un proceso que busca desvincular a la empresa matriz china ByteDance de las operaciones de la plataforma en EE. UU., en cumplimiento de una ley aprobada en 2024 que exige la desinversión por motivos de seguridad nacional.

Trump firmó un decreto que extiende hasta el 16 de diciembre el plazo para concretar la venta de la filial estadounidense de TikTok.

Esta es la cuarta vez que se aplaza la medida, luego de prórrogas en enero, abril y junio de este año.

El acuerdo fue alcanzado tras una reunión en Madrid entre el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng.

Según lo informado, se contempla que un consorcio de inversionistas estadounidenses —entre ellos Oracle, Silver Lake y Andreessen Horowitz— asuma el control de las operaciones de TikTok en EE. UU..

También se prevé que la gestión de datos y la seguridad de contenidos de usuarios estadounidenses quede en manos de un tercero independiente.

Trump celebró el entendimiento como un avance en las relaciones comerciales entre Washington y Pekín, y anunció que sostendrá una llamada con el presidente chino Xi Jinping este viernes para confirmar los términos del acuerdo.

El mandatario destacó que el objetivo es preservar el valor económico de la plataforma —estimado en decenas de miles de millones de dólares— sin comprometer la seguridad de los datos de los 150 millones de usuarios estadounidenses que utilizan TikTok.

Aunque el Congreso exige una desvinculación total de ByteDance, el acuerdo aún genera dudas sobre el uso del algoritmo de TikTok, propiedad intelectual clave que podría seguir bajo control chino.

Legisladores estadounidenses han expresado preocupación por el posible acceso del gobierno chino a datos sensibles, mientras que Pekín niega cualquier intención de espionaje.

La confirmación final del acuerdo podría marcar un punto de inflexión en la relación tecnológica entre las dos potencias, en medio de tensiones comerciales y debates sobre soberanía digital.