Trump anuncia cuarto ataque cinético contra embarcación en el Caribe .

*Venezuela exige a la ONU investigar “crímenes de lesa humanidad”.

 

Washington , EUA.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este viernes un nuevo ataque militar contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico y a una organización terrorista designada. La operación, ejecutada en aguas internacionales bajo el mando del Comando Sur (USSOUTHCOM), dejó tres personas muertas, según el mandatario.

“Por mis órdenes, el secretario de Guerra ordenó un ataque cinético letal contra una embarcación afiliada a una Organización Terrorista Designada que realizaba narcotráfico en el área de responsabilidad de USSOUTHCOM”, publicó Trump en Truth Social, junto a un video del ataque.

El presidente aseguró que la embarcación transportaba narcóticos ilícitos por una ruta conocida de tráfico hacia Estados Unidos. “¡Dejen de vender fentanilo, narcóticos y drogas ilegales en Estados Unidos, y de cometer violencia y terrorismo contra los estadounidenses!”, escribió en mayúsculas.

Venezuela denuncia ante la ONU: “Son asesinatos extrajudiciales”

La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar. El fiscal general, Tarek William Saab, calificó el ataque como un “crimen de lesa humanidad” y solicitó formalmente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) abrir una investigación internacional.

“El uso de misiles y armas nucleares para asesinar serialmente a indefensos pescadores en una pequeña lancha son crímenes de lesa humanidad que deben ser investigados por la ONU”, declaró Saab en un comunicado oficial.

El canciller Yván Gil elevó la denuncia al Consejo de Seguridad de la ONU, exigiendo el cese inmediato de las acciones militares estadounidenses en el mar Caribe. “Estas operaciones han resultado en asesinatos extrajudiciales de civiles, con la intención de sembrar terror en nuestros pescadores y nuestro pueblo”, escribió en redes sociales.
Escalada militar en el Caribe: tres embarcaciones destruidas y 14 muertos

Desde inicios de septiembre, Estados Unidos ha desplegado una flota de ocho buques y un submarino de propulsión nuclear en aguas del Caribe, como parte de una ofensiva contra el narcotráfico. Según cifras oficiales, tres embarcaciones han sido destruidas y al menos 14 personas han muerto en estas operaciones.

El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, denunció que su país enfrenta una “guerra no declarada” por parte de Washington. “Ya ustedes ven cómo personas, siendo o no narcotraficantes, han sido ajusticiadas en el mar Caribe, sin derecho a la defensa”, afirmó.
Maduro responde con ejercicios militares y entrenamiento civil

En respuesta al despliegue militar estadounidense, el presidente Nicolás Maduro ordenó ejercicios militares en la isla La Orchila, ubicada en el Caribe sur, y anunció el inicio de entrenamientos armados para civiles en barriadas populares.

> “Los cuarteles van al pueblo, al barrio, a enseñar a todos los que se alistaron en el manejo del sistema de armas”, declaró Maduro en un acto transmitido por VTV.

El embajador venezolano ante la ONU, Alexander Yánez, presentó la postura oficial del país ante el organismo internacional, reiterando la exigencia de respeto a la soberanía territorial de Venezuela y de toda la región caribeña.

Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha revelado detalles técnicos de la operación, ni la identidad de los fallecidos. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, indicó que la embarcación estaba tripulada por miembros de una organización criminal vinculada al “Tren de Aragua”, aunque no ofreció pruebas públicas. El video difundido por Trump muestra una embarcación en llamas, pero ha sido cuestionado por autoridades venezolanas, quienes aseguran que fue generado con inteligencia artificial.

Escenario internacional: ¿intervención o provocación?

El incidente ha reactivado el debate sobre el uso de fuerza letal en operaciones antinarcóticos fuera del territorio estadounidense. Organismos de derechos humanos y expertos en derecho internacional advierten que estas acciones podrían constituir violaciones al principio de proporcionalidad y al debido proceso.

Mientras tanto, la ONU evalúa la solicitud venezolana y el Consejo de Seguridad podría convocar una sesión extraordinaria si se reúnen los apoyos necesarios.