Dos sobrevivientes serán repatriados a Colombia y Ecuador.
Washington, D.C., 18 de octubre de 2025 — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, divulgó este sábado imágenes del ataque militar contra un submarino presuntamente utilizado para el transporte de drogas en aguas del mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela. La operación, ejecutada por fuerzas armadas estadounidenses el pasado jueves, dejó un saldo de dos personas muertas y dos sobrevivientes, quienes serán repatriados a Colombia y Ecuador para enfrentar cargos por narcotráfico.
Las imágenes, compartidas por Trump a través de su cuenta en Truth Social, muestran el momento del bombardeo aéreo contra la embarcación, que según inteligencia estadounidense estaba cargada con fentanilo y otros narcóticos ilegales. “Era un submarino diseñado específicamente para transportar grandes cantidades de droga. No se trataba de un grupo inocente”, afirmó el mandatario.
El operativo forma parte del despliegue militar que la administración Trump mantiene en la región desde agosto, bajo el argumento de combatir el narcotráfico transnacional. La acción ha generado reacciones diversas en América Latina. El gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, calificó el ataque como una “violación flagrante de la soberanía nacional” y movilizó tropas y grupos paramilitares en respuesta.
Organizaciones de derechos humanos y expertos en seguridad regional han expresado preocupación por la escalada militar en el Caribe. “Este tipo de operaciones, sin transparencia ni coordinación internacional, pueden agravar la tensión en una región ya marcada por conflictos y desigualdad”, señaló el analista colombiano Camilo Restrepo, especializado en política antidrogas.
Los dos sobrevivientes, identificados como ciudadanos de Colombia y Ecuador, fueron rescatados por la Armada estadounidense y se encuentran bajo custodia en una base naval en Puerto Rico. Según fuentes oficiales, serán entregados a sus respectivos gobiernos en los próximos días para enfrentar procesos judiciales.
La divulgación del ataque ha reactivado el debate sobre la estrategia antidrogas de Estados Unidos, que en los últimos meses ha intensificado acciones unilaterales en América Latina. Mientras sectores conservadores celebran la “eficacia militar”, voces críticas advierten sobre el riesgo de convertir la lucha contra el narcotráfico en una justificación para intervenciones sin control civil ni respaldo multilateral.












