Trump vincula el uso de paracetamol con el autismo; expertos y laboratorios cuestionan la afirmación

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22.09.2025 Washington, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia este lunes al declarar que existe una posible relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de autismo en niños. Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el mandatario instó a las mujeres embarazadas a evitar el uso de Tylenol —marca comercial del analgésico— salvo en casos estrictamente necesarios.

“Tomar Tylenol no es bueno”, afirmó Trump. “Recomendamos encarecidamente que las mujeres limiten su uso durante el embarazo, a menos que sea médicamente indispensable, como en situaciones de fiebre muy alta”.

La declaración fue acompañada por el anuncio de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) actualizará las etiquetas del medicamento para incluir una advertencia sobre su uso en mujeres embarazadas. Sin embargo, la agencia no ha presentado estudios concluyentes que respalden un vínculo directo entre el acetaminofeno y el autismo.

Reacciones del sector médico y farmacéutico

La comunidad científica reaccionó con escepticismo ante las afirmaciones presidenciales. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins y del Instituto Nacional de Salud (NIH) señalaron que, hasta la fecha, no existe evidencia sólida que demuestre una relación causal entre el paracetamol y el autismo. “Los estudios disponibles muestran correlaciones débiles y no controladas por múltiples factores de riesgo”, indicó la doctora Elaine Morris, especialista en neurodesarrollo infantil.

Por su parte, el laboratorio Johnson & Johnson, fabricante de Tylenol, emitió un comunicado en el que defendió la seguridad del producto cuando se utiliza conforme a las indicaciones médicas. “Tylenol ha sido utilizado por millones de personas durante décadas. Apoyamos la investigación científica rigurosa y colaboraremos con las autoridades para garantizar la transparencia, pero no hay evidencia concluyente que justifique esta alerta”, señaló la empresa.

Organizaciones como la Asociación Americana de Pediatría (AAP) y el Colegio de Obstetras y Ginecólogos también expresaron preocupación por el impacto que estas declaraciones puedan tener en la salud pública. “Alertar sin fundamento puede generar miedo innecesario y llevar a que mujeres embarazadas eviten tratamientos seguros para fiebre o dolor, lo cual también representa un riesgo”, advirtió el doctor Miguel Sandoval, vocero de la AAP.

Durante la misma conferencia, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., afirmó que entre el 40% y el 70% de las madres con hijos autistas creen que las vacunas fueron responsables de los daños. La declaración fue duramente criticada por expertos en epidemiología, quienes señalaron que se trata de percepciones personales sin respaldo científico.

Trump también cuestionó la necesidad de aplicar la vacuna contra la hepatitis B a recién nacidos, calificándola como innecesaria, pese a que la enfermedad es altamente contagiosa y potencialmente mortal. La comunidad médica respondió que esta vacuna es parte de los esquemas básicos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que su aplicación temprana ha reducido significativamente los casos de transmisión vertical.

### Un aumento que exige investigación seria

La Casa Blanca informó que los diagnósticos de autismo han aumentado cerca de un 400% en las últimas dos décadas. Aunque el dato es real, especialistas advierten que el incremento está relacionado con mejoras en los criterios de diagnóstico, mayor conciencia social y acceso a servicios médicos, más que con un aumento en la incidencia real.