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28.12.2025 Florida, EUA.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sostuvieron este domingo 28 de diciembre de 2025 una reunión de casi tres horas en la residencia de Mar-a-Lago, Florida, con el objetivo de acercar posiciones en torno a un plan de paz que busca poner fin a la guerra en Ucrania invadida por Rusia, conflicto que en febrero cumplirá cuatro años.
El encuentro se produjo en un contexto marcado por la presión internacional para alcanzar una salida negociada y por las conversaciones previas que Trump mantuvo con el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien llamó antes de recibir a Zelenski.
La reunión inició con un saludo público entre ambos mandatarios, quienes expresaron optimismo sobre los resultados.
Trump declaró que “nos estamos acercando” a un acuerdo de paz, aunque reconoció que persisten diferencias sobre el futuro estatus del Donbás y el control de la central nuclear de Zaporiyia. Zelenski, por su parte, subrayó la necesidad de que cualquier acuerdo respete la soberanía de Ucrania y garantice la seguridad de su población.
Ambos líderes coincidieron en que el plan de paz elaborado por Washington, en coordinación con Kiev y socios europeos, constituye una base de trabajo que debe ser ajustada en función de las realidades del terreno.
El contexto de esta reunión es complejo. Desde la invasión rusa en febrero de 2022, Ucrania ha resistido con apoyo militar y financiero de Estados Unidos y la Unión Europea, pero el desgaste humano y económico ha sido enorme.
La guerra ha provocado cientos de miles de muertos y millones de desplazados, además de una crisis energética global. Trump, quien asumió la presidencia en enero de 2025, ha insistido en que su prioridad es alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto, incluso mediante negociaciones directas con Moscú.
Su llamada previa a Putin fue calificada como “muy productiva”, lo que generó expectativas sobre un posible entendimiento tripartito.
Durante la reunión, Trump y Zelenski discutieron un borrador de veinte puntos que incluye garantías de seguridad para Ucrania, compromisos de desmilitarización parcial en zonas de conflicto y mecanismos de supervisión internacional.
Sin embargo, las diferencias sobre el Donbás y Crimea siguen siendo los principales obstáculos. Zelenski ha reiterado que Ucrania no aceptará la pérdida definitiva de territorios, mientras que Rusia exige reconocimiento de sus anexiones.
La central nuclear de Zaporiyia, bajo control ruso, es otro punto crítico, pues su seguridad es considerada estratégica para Europa.
Al término del encuentro, Trump anunció que planea continuar las conversaciones con líderes europeos y con Putin en los próximos días, con el objetivo de consolidar un marco de negociación más amplio.
Zelenski destacó que la reunión fue constructiva y que, aunque no se alcanzó un acuerdo definitivo, se lograron avances significativos. Ambos mandatarios coincidieron en que el inicio de 2026 será decisivo para definir el futuro del conflicto y que la presión internacional puede acelerar los compromisos.
La reunión de Mar-a-Lago se inscribe en una serie de encuentros diplomáticos que buscan cerrar el año con un avance hacia la paz. Para Zelenski, representa la oportunidad de mantener el respaldo estadounidense y europeo en un momento en que la sociedad ucraniana exige resultados concretos tras años de resistencia.
Para Trump, es una ocasión de mostrar liderazgo internacional y de cumplir con su promesa de poner fin a la guerra. El desenlace de estas negociaciones tendrá un impacto directo en la estabilidad de Europa y en el equilibrio geopolítico global.
Agencias
