Místicos y Terrenales
* El desagravio por encarcelar a Rogelio Franco
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Si París bien valió una misa, ¿la alcaldía de Tuxpan valdrá la pena como para que Rogelio Franco esté en la cárcel?.
La frase de “París bien vale una misa” es atribuida a Enrique de Navarra, quien era hugonote (o partidario del calvinismo) y se convirtió al catolicismo para poder reinar en Francia, como Enrique IV.
Esto de la política en ocasiones tiene entreveramientos insospechados.
Por ejemplo, ahora en Tuxpan se menciona que Morena finalmente puede poner como candidato a la presidencia municipal a José Manuel Pozos Castro, cartucho “muy quemado” en “el puerto de los bellos atardeceres” (esto es verdad, se presentan unas vistas muy hermosas en Tuxpan al atardecer).
La decisión parece sustentarse en el encarcelamiento de Rogelio Franco, lo que hizo que las preferencias electorales subiesen de forma extraordinaria en ese puerto a favor de la Alianza Va por Veracruz, aún cuando el gobierno municipal de Tuxpan ha realizado una terrible gestión.
Pozos Castro se vanagloria de que ya el gobernador Cuitláhuac García le dijo que será el candidato a la alcaldía de Tuxpan, porque “lo convenció” de ser el único que puede ganarle a la alianza opositora.
Pero eso va a estar muy difícil, porque a Pozos Castro no lo quieren ni en Morena.
Es un experto chapulín, que brincó del PRI al PAN, al PT y a Morena.
Fue diputado por el PRI, en 1991 (federal) y en 1995 (local).
Su sueño siempre ha sido la alcaldía de Tuxpan. En 1997 fue candidato del PRI a la presidencia municipal, pero por ser un pésimo candidato hizo que por primera vez el PRI perdiera el poder en el municipio.
Luego lo intentó por el PAN, pero ni siquiera llegó a ser candidato.
Fue director del C4, donde lo colocó su compadre Alejandro Montano, Secretario de Seguridad Pública durante la administración de Miguel Alemán Velasco. Salió del puesto, según versiones, por haber traicionado a Alejandro Montano.
En 2018 fue electo diputado local por el efecto López Obrador, postulado por el PT, partido al que abandonó para afiliarse a Morena.
También se le señala de armar un fraude contra 40 personas a quienes les “vendió” lotes de terrenos en Medellín de Bravo, que no eran suyos. Todavía el 7 de diciembre del 2020 los afectados le pidieron a Verónica Hernández Giadáns resolver el caso, sin que esto se haga.
De hecho, los aspirantes a las diputaciones federal y estatal, piden que no lo coloquen, porque sería una loza muy pesada a llevar durante las campañas.
Otro aspirante a la candidatura por la presidencia municipal de Tuxpan es Francisco Javier Sánchez Balderas, un candidato “tóxico”, en realidad disfrazado, porque sus relaciones empresariales también son con el actual alcalde, Juan Antonio Aguilar Mancha, así como antes las tuvo con Javier Duarte y con Alberto Silva (tanto cuando fue alcalde de Tuxpan como cuando estuvo en el gobierno de Javier Duarte).
Sánchez Balderas dice ser protegido de Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena, sólo porque se tomó un par de fotografías con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el mismo Mario Delgado.
Sánchez Balderas ha utilizado su incursión en la política para obtener contratos y hacer negocios, algunos de ellos con la constructora Maemar, con la que está ampliamente relacionado, como el caso de la licitación pública LO-009000938-E50-2020 (para la conservación del camino Independencia-Almanza-Kilate), la cual le otorgó el entonces subdirector de la delegación SCT en Veracruz, Ángel Obando Vargas, tres días antes de dejar el puesto de interino de esa dependencia, aún cuando estaba en el lugar 14 de la licitación pública (La Jornada Veracruz, http://www.jornadaveracruz.com.mx/Post.aspx?id=200925_092124_026 ).
Quien aparece como director de la empresa, Miguel Ángel Elizalde Martínez, también ha sido señalado por diversas irregularidades con esa empresa, como la carretera Los Kilómetros, de la cual en sólo unos meses la carpeta asfáltica se deterioró, además de que la obra fue entregada con un fuerte retraso.
Miguel Ángel Elizalde Martínez (Maemar) es un empresario consentido tanto de Javier Duarte y Alberto Silva y ahora del alcalde Juan Antonio Aguilar Mancha.
Hoy ese grupo empuja a su alfil, Sánchez Balderas para que busque ser postulado por Morena para recuperar e incrementar prebendas.
Sánchez Balderas está ansioso, tanto que incluso hace actos anticipados de campaña y lo proclama, sin que nadie le haga algo.
El 22 de febrero difundió una nota en la que acusaba a simpatizantes del diputado federal de Morena por Tuxpan, Marco Antonio Medina, de agredir a sus “promotores del voto”; Sánchez Barradas ya se promueve cuando no es ni siquiera precandidato. Y en Morena lo dejan actuar con total impunidad y en disparidad con los otros aspirantes.
O tal vez, simplemente, Sánchez Balderas se postula para hacer presión y buscar que le entreguen la candidatura a la presidencia municipal a Alberto Silva, quien se escuda en la bandera del PVEM.
Alberto Silva dejó muy mala imagen como presidente municipal de Tuxpan, que ya fue. Como candidato del PVEM, lo único que garantiza son conflictos y rechazo de sectores tuxpeños que todavía recuerdan su mala gestión y el adeudo multimillonario que dejó.
Paradójicamente, el mejor aspirante que tiene Morena en Tuxpan es Marco Antonio Medina Pérez, diputado federal por ese partido, y uno de los pocos que realmente tiene una trayectoria en la izquierda mexicana y en el mismo Morena, además de ser un hombre preparado, lo que es algo extraordinario entre los legisladores de Morena.
Pero tiene la desventaja de que no está entre los favoritos del gobernador Cuitláhuac García, aún cuando es también de los pocos que defienden sus postulados, al igual que lo hace con los del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Marco Antonio Medina, tampoco es de los cercanos a Mario Delgado.
Su esperanza para poder ser candidato a la presidencia municipal de Tuxpan, es que realmente se haga la designación después de una encuesta, porque las bases de Morena, a él sí lo conocen.
Otro aspirante a la candidatura a la presidencia municipal para Tuxpan en Morena, es Francisco Espinoza Priego, líder burocrático de Tuxpan, quien tiene buena reputación en el puerto y muchas simpatías. De polarizarse la situación podría ser la solución para la nominación morenista,
Si Morena vuelve a realizar una imposición de alguien que se vende bien, o de un arribista, o de un duartista disfrazado de verde, es posible que pierda ahí, en toda la extensión.
Es evidente que en Morena muchas veces no toman en cuenta a sus luchadores sociales, y que por extrañas causas (tal vez por “aportaciones” realizadas) muchas veces le dan mejores cuotas de poder a arribistas y cachirules.
Así que, si en Tuxpan no hay un candidato identificado con sus bases, con sus simpatizantes, es posible que la alianza opositora gane ahí.
Vaya, incluso el PAN sólo podría alzarse con el triunfo, si aprovechan bien la imagen de mártir que le están creando a Rogelio Franco (porque además si es una tontería por lo que lo encarcelaron).
Tuxpan, es pues, una plaza que Morena le va a entregar al PAN. Puede ser el desagravio por encarcelar a Rogelio Franco.
Esto de la política, de verdad que sí, a veces tiene entresijos insospechados.