*Escrito por Wendy Rayón Garay .
04.03.2025/Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.- En el mundo hemos podido ver el avance de la política de ultraderecha y en México ya se notan los primeros indicios de esta ideología con la reciente aprobación del partido de ultraderechista Eduardo Verástegui, por lo que para la socióloga feminista Margarita Mantilla «el regreso de la ultraderecha es una respuesta al despertar social».
Verástegui Córdoba, se está colocando como el rostro de esta ideología en México y se le recuerda por su intento de convertirse en candidato a la presidencia en los comicios de 2024 y su carrera en el mundo del entretenimiento nacional e internacional.
El pasado 24 de febrero, el Movimiento Viva México de Verástegui, fue aprobado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para convertirse en un nuevo partido político en México con el lema ¡Por la verdad, la justicia y el amor a nuestra patria! Y aunque, aun no es una realidad que el país sea de ultraderecha, sí es un paso decisivo hacia su avance.
Hay que resaltar que la extrema derecha defiende una visión conservadora y promueve políticas que limitan derechos individuales a favor de un orden tradicional basado en la identidad nacional, la religión y la autoridad de Estado. Entre sus principales características se identifica el ultraliberalismo, ultraconservadurismo, patriotismo, racismo, xenofobia, negación al cambio climático y sobre todo su oposición a ideologías progresistas como los derechos de las mujeres.
De acuerdo con Mantilla -socióloga feminista, maestra en estudios de la mujer e investigadora social- en entrevista para Cimacnoticias, se trata de una resistencia al cambio civilizatorio en donde hay mayor conciencia sobre los derechos humanos, el racismo, el clasismo y la violencia contra las mujeres.
Es gracias a ese miedo ante el nuevo orden, en el cual se encuentran los avances de las mujeres, es que resurge la ultraderecha en donde se busca regresar a «las buenas costumbres» o valores tradicionales rompiendo con las hegemonías que por muchos años gobernaron a la sociedad. Aunque advirtió que la transformación social aún no ocurre en su totalidad, pero sí en buena parte del mundo, sobre todo en occidente como Estados Unidos y Europa.
Lo más importante, señaló Margarita Mantilla, es el retroceso de derechos humanos que impacta de manera especial a las mujeres como lo vimos con el regreso de la penalización del aborto en Estados Unidos, después de los avances de derechos sexuales y reproductivos que logró el Caso Roe vs Wade en el que se protegía la libertad de las mujeres embarazadas a elegir abortar sin restricciones gubernamentales.
La ultraderecha podría incidir en la vida de miles de mujeres. Comenzando con el regreso de las narrativas sobre la «buena esposa» o las «tradwife«.
El término es la abreviación de traditional wife o esposa tradicional en español. De acuerdo con el artículo “The #Tradwife person and the rise of radicalized White domesticity” escrito por Devin Proctor de Elon University, se trata de mujeres que creen en las dinámicas de género donde el hombre es proveedor y la mujer cuidadora.
Sin embargo, la afectación más grande y de la cual se reduce todo, es la perdida de las autonomías en su vida. En sus palabras, esta ideología patriarcal pone en el centro el machismo que cuando funciona desde esta lógica no se detecta la misoginia con facilidad, pero está presente. Además, reduce a las mujeres a supuestas «funciones biológicas» donde lo masculino es superior y lo femenino inferior, que no contempla temas sociales más allá de los géneros.
Desde esta perspectiva de la ultraderecha, las autonomías en la vida de las mujeres como la corporal desde donde reside el derecho a decidir sobre sus cuerpos o incluso la autonomía económica porque se pierde la oportunidad de que ellas estudien, se profesionalicen y se integren al mercado laboral para generar sus propios recursos y no depender de otros, generalmente los hombres.
Dentro de esta lógica, las mujeres quedan confinadas a cumplir con el modelo The Angel in the House, el cual surgió en la época victoriana, se instaló socialmente para que mujeres siguieran como dogma, normas sociales tradicionales que les exigían un estilo de vida único e irrenunciable, con valores de sumisión, el cual incluía a la maternidad, no como una decisión sino como un deber, confinadas al hogar y supeditadas en absoluto a la vida del esposo.
Para la socióloga feminista, en México no es diferente. La historia refleja que nuestro país siempre ha estado en gobernanza conservadora, sobre todo de índole de ultraderecha que, poco a poco, se ha transformado gracias a las luchas sociales y causas que buscan priorizar a la ciudadanía y al pueblo; sin embargo, como todo avance siempre hay una puja constante hacia el retroceso, pero ¿en dónde se encuentra la ultraderecha en México en la actualidad?
Eduardo Verástegui, el rostro de la ultraderecha mexicana
Su carrera como figura pública comenzó a los 17 años cuando se mudó desde Tamaulipas a la Ciudad de México para comenzar su carrera actoral en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa. Una vez dentro, realizó trabajos de modelo, cantante y actor en varios proyectos de la televisora mexicana y posteriormente en Estados Unidos triunfando en varias cintas y catapultando al éxito.
El punto de inflexión en su vida sucedió con la religión. Una de las historias que relata Verástegui es que una profesora de inglés le regaló el libro ‘Roma dulce hogar: Nuestro camino al catolicismo’ que le cambió la visión del mundo llevándolo a adoptar la castidad y a involucrarse más con la iglesia.
Desde entonces se dedicó, en palabras de él: a difundir las ideas de la Iglesia y a defender los valores tradicionales como la familia, las buenas costumbres y relaciones heterosexuales; condenando así actos como el aborto y la homosexualidad.
También recibió premios como una distinción por Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI en la Capilla Sixtina, quien ha sido señalado por encubrir a pedófilos como Peter Hullerman, James Moriarty o Stephen Kiesle.
De acuerdo con la investigación del sociólogo mexicano Rodolfo Soriano Núñez para Los Ángeles Press, Juan Gabriel Guerra, miembro de la Legión de Cristo, presentó a Verástegui con Marcial Maciel, el fundador de la organización y un abusador sexual, quien a su vez lo llevó a Roma para conocer a Juan Pablo II en 2004.
El momento quedó capturado en una fotografía que publicó el actor en su cuenta de Facebook en 2009 formando así parte de una campaña para impulsar la bonificación del papa polaco, pero a su vez, mostrando una contradicción sobre la conversión religiosa enraizada con personajes destacados por depreciación sexual.

Fotografía retomada de Facebook ‘Eduardo Verástegui»
Tras su conversión en la religión no solo se declaró en celibato, sino que mencionó que solo aceptaría papeles en el cine que tuvieran un mensaje y que se alinearan con sus creencias religiosas como el secuestro y abuso de menores, tema central de la película Sound of Freedom (Sonido de libertad en español) de la cual fue productor en 2023.
La historia relata la vida del activista Timothy Ballard, quien fue agente especial en el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, así como fundador de la organización sin fines de lucro, Operation Underground Railroad, para combatir la trata de personas, el trafico humano y la explotación sexual infantil. Sin embargo, en ese mismo año, Fabian Marta, uno de los financiadores de la cinta, fue acusado por el secuestro de un chico de 14 años.
También se ha tenido enlaces con elementos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos como el cardenal Raymond Leo Burke, conocido por ser ultraconservador en la Santa Sede del Vaticano y, entre sus polémicas, por excomulgar a tres mujeres que participaron en una ordenación sacerdotal en 2007 ya que ese trabajo se debe hacer “solo por hombres”.
Sin embargo, sus vínculos con la iglesia no son los únicos que han alimentado su ideología de ultraderecha, sino también su relación con políticos como Santiago Abascal Conde, líder del partido neofascista Vox en España o Donald Trump quien impulsó su candidatura a la presidencia desde 2017 como candidato del Partido Encuentro Social, aunque más tarde la organización se unió como aliado de Andrés Manuel Lopez Obrador y MORENA.
En 2020, Trump nombró a Verástegui como enlace de su campaña con las comunidades latinas y le ofreció un cargo en su gobierno desde la Casa Blanca de ganar la reelección. La jugada era ganarse el voto latino después de hacerse pública una declaración sobre la capacidad intelectual de este sector para votar por él mismo en el libro Disloyal de Michael Cohen, uno de los abogados que han trabajado para Trump.
El intento no quedó ahí, pues de nueva cuenta se corrió el rumor sobre su candidatura a la presidencia en 2024 cuando el propio Donald Trump participó en una función privada de su película Sound of Freedom en Florida. Ahí, expresó el apoyo mutua a las campañas políticas porque cada doce años México y Estados Unidos coinciden en la temporalidad de sus comicios, en esta ocasión las elecciones en nuestro país fueron el 2 de julio de 2024 y al otro lado de la frontera el 5 de noviembre del mismo año.
Hay que recordar que Donal Trump también ha sido acusado por abuso sexual a otras personas como a la escritora E. Jean Carroll y por acoso y violencia a la actriz Stormy Daniels, convirtiéndose así en el primer expresidente de Estados Unidos en ser encontrado culpable por abuso sexual en 2023 y el primer presidente electo, a días de ascender al poder, acusado por delitos graves en 2025.
¿Por qué Verástegui tiene el apoyo de los medios católicos y del propio Donald Trump?
El sociólogo mexicano Rodolfo Soriano Núñez apuntó que es gracias a Patricio Slim Domit, hijo menor de Carlos Slim, dueño de América Móvil. Ambos han sido captados juntos.

Entre una de sus polémicas, en 2017 Patricio Slim Domit asistió a un desayuno con la exgobernadora del estado de Sonora, Claudia Pavlovich, y el director de la asociación Incluyendo México y activista de grupos antiaborto ultraconservadores, Vicente Segu Marcos, en 2017. Es uno de los principales donantes financieros de la fundación y sus ideologías se alinean con la ultraderecha.
En 2014 fue presidente de la Misión por el amor de Dios en todo el mundo, una organización perteneciente a John Rick Miller, empresario misionero estadounidense, cuya misión es agregar a más integrantes y convertir su fé en Cristo en esferas políticas y empresariales.
El papel de Patricio Slim Domit ha sido importante para esa misión en América Latina, pues ha realizado varias expediciones en Cuba, Ecuador, Nicaragua, Colombia, entre otros países.
En México, a Patricio Slim Domit se le ha señalado que apoyar la creación del Partido Solidaridad, creada por Bolio Hollarán, tras renunciar al Partido Acción Nacional (PAN). Dicha nueva fracción poseía corrientes yunquistas y de la Unión Nacional Sinarquista de la extrema derecha, pero el INE negó el registro tras varias irregularidades.
Los señalamientos sobre la protección económica de Verástegui con la familia Slim no pueden estar alejados, recientemente fue fotografiado junto a Carlos Slim y Carlos Slim Domit en la toma de protesta de Trump en enero de 2025. El apoyo hacia el actor podría estar relacionado a que, hasta el momento, es la única alternativa para traer a la ultraderecha a México.

Recordemos que, si Partido Acción Nacional (PAN) se ha colocado en la derecha conservadora, sus intentos por sobrevivir alineándose en la fracción PRIAN con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desdibujando la división política e ideológica que se reavivo ante la amenaza que representó MORENA.
Por lo que, para 2024, Verástegui intentó entrar a la candidatura con el partido Vamos México de ultraderecha y aunque podría alinearse con el PAN y Xóchitl Galvez, un factor diferenciador decisivo fue el tema de aborto, del cual la candidata panista se había declarado a favor, pero para 2024 optó por una postura tibia en el que dijo «respetar las posturas del Frente Amplio que representaba» que no da cabida el respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Para Vamos México, la postura sobre el aborto era clara. Es un tema que la Iglesia Católica ha usado como eje fundamental de sus decisiones políticas. Para el sociólogo mexicano Rodolfo Soriano Núñez, las muestras fotográficas que Verástegui se ha encargado de publicar en sus cuentas oficiales de redes sociales enviaron un mensaje a la población para colocarse como una verdadera opción antre la entrecrucijada que atravesó el PAN en las elecciones de 2024.
Sin embargo, la estrategia no funcionó, pues en marzo de 2024 se dio a conocer que el Instituto Nacional Electoral resolvió rechazar el registro de la candidatura de Verástegui ya que solo juntó el 16% de firmas de la Lista Nominal, representando a 154 mil 828 personas de las 961 mil 405 requeridas para su aprobación.
Lejos de desaparecer al no poder concursar para la candidatura de julio de 2024, Verástegui se mantiene presente. No solo asistió a la toma de protesta de Trump en enero de 2025, sino que el pasado 21 de febrero hizo el saludo nazi al finalizar su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos. Hecho que anteriormente replicaron Steve Bannon, ejecutivo de medios y Elon Musk, administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Perder la conciencia de clase y de género, la primera alerta
¿En dónde deberíamos mantener el foco de alerta en cuanto al crecimiento de la ultraderecha en México? Margarita Mantilla respondió que, el mayor indicador es la misma sociedad civil. Especialmente el momento en el que empiezan a simpatizar con grupos de ultraderecha como sucedió en Estados Unidos, Europa y Alemania. El hecho de que las personas votaran por esas opciones denota un cambio en su pensamiento.
No obstante, en México hay un caso particular, pues existe una conciencia de clase y de género afianzada presente que ha permitido tener un partido de izquierda (MORENA) en el poder y a una mujer liderando la presidencia por primera vez en el país. Gran parte de la población abundó las ideas del conservadurismo que son supremacistas que estaban normalizadas en nuestra sociedad por ejemplo la apología al nazismo como insulto o discursos de estratificación social, un recurso recurrente en la ultraderecha.
«Eh, yo pienso que es una fortuna cuando vemos toda la conciencia y que muchas personas no se dejan engañar por estos discursos que solo afectan a las poblaciones pues en general y obvio a las más vulnerables. Entonces es mantener ese foco. Ahorita en nuestro país, yo sí considero que estos tipos pasan como como ridículo, ¿sabes? Porque la gente está tan consciente social y políticamente que saben que es un insulto lo que hacen» -Margarita Mantilla, socióloga feminista.
La socióloga feminista explicó que, cuando esta conciencia de clase y de género deje de existir en todo tipo de poblaciones y más en la clase trabajadora y sectores pobres, entonces debe haber una preocupación sobre el dominio de la ultraderecha en nuestro país. Asimismo, también apuntó la importancia del sentido histórico, sin el cual la población olvidaría su propia historia en la política nacional que dio pie a la represión contra la que han luchado.
Por ello, Margarita Mantilla mencionó que, hoy más que nunca se debe seguir concientizando en torno al machismo y sexismo para abrir el camino en el ámbito de derechos humanos, los cuales están a la espera de ser arrebatados cuando llegan gobiernos ultraconservadores y ultraderechistas.