** Alguien como tú.
/ Gladys de L. Pérez Maldonado /
El próximo 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Los Días Internacionales sirven para sensibilizar a la opinión pública, para concientizar, llamar la atención, visibilizar y señalar que existe un problema sin resolver, un asunto importante que está pendiente en la sociedad y así, a través de esa sensibilización el gobierno actúe y tome medidas oportunas implementando políticas públicas a favor de los grupos de atención prioritaria. Aunado a que la ciudadanía lo exija a sus representantes en el Congreso de la Unión y Locales.
Buena prueba de la importancia de los Días Internacionales son los cientos de miles de visitas que reciben las páginas de internet de la ONU dedicadas a su conmemoración o al interés y menciones que estos Días reciben en las redes sociales de la ONU.
De la misma forma sirven de termómetro para conocer cuál es el interés que un asunto despierta en una determinada región del mundo, y de esta manera, las Naciones Unidas también aprovechan para mostrar el camino a los Estados señalando las acciones que deben adoptar.
En el año de 1999 -hace apenas 23 años-, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, declaró el día 25 de noviembre, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Pero, ¿por qué este día?
La elección de la fecha se remonta a un evento histórico. El 25 de noviembre de 1960, las Hermanas Mirabal (Patricia, Minerva y María Teresa) fueron asesinadas en República Dominicana por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo.
El revuelo y la conmoción social por este trágico suceso marcó el comienzo del fin de la era trujillista, que durante 31 años fue una de las dictaduras más despiadadas de América Latina.
Las hermanas Mirabal, también conocidas como Las Mariposas, ya que su nombre en clave dentro de la organización era “Mariposa 1”, “Mariposa 2” y “Mariposa 3”, fueron importantes activistas en la lucha por la libertad y a pesar de que dos de ellas (Minerva y María Teresa) fueron víctimas de abusos sexuales y fueron encarceladas, nunca dejaron de combatir por sus ideales y por la democracia.
“SI ME MATAN, SACARÉ LOS BRAZOS DE LA TUMBA Y SERÉ MAS FUERTE”
Con esta frase, la activista dominicana Minerva Miraval respondía a principios de la década de los 60’s a quienes le advertían de lo que entonces parecía un secreto a voces: el régimen del presidente Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961) iba a matarla.
El 25 de noviembre de 1960, su cuerpo apareció destrozado en el fondo de un barranco, en el interior de un jeep junto con dos de sus hermanas, Patricia y María Teresa, además del chofer. Las mujeres fueron previamente ahorcadas, apaleadas para que al ser lanzadas dentro del vehículo, se interpretara que habían fallecido en un accidente automovilístico.
Desde el año de 1981 la fecha de su muerte se convirtió en un día señalado en Latinoamérica para marcar la lucha de las mujeres contra la violencia, realizándose el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en Bogotá, Colombia.
En dicho Encuentro las mujeres denunciaron los abusos de género que sufren en el nivel doméstico, así como la violación y el acoso sexual por parte de los Estados, incluyendo la tortura y la prisión por razones políticas, además que se instó a la ONU a declarar en ese día el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer.
Estamos viviendo la segunda década del siglo XXI y aún no se vislumbra la luz al final del túnel que anuncie la erradicación de la violencia, el sufrimiento y discriminación de las mujeres en la vida pública y privada.
Ahora se ha vuelto costumbre que se legisle a favor de eliminar la violencia contra las mujeres y víctimas colaterales como fruto del activismo feminista que mueve conciencias legislativas y hace empatizar a algunas personas con la agenda de las mujeres.
Recordemos que la Ley Olimpia surgió debido a la difusión de un video de contenido sexual no autorizado de Olimpia Corral Melo quien, después de ser víctima de la difusión de un video íntimo, se dedicó a promover proyectos que regularan la violencia digital en los Congresos Estatales, el inicio de su activismo data de 2014.
Cabe mencionar que la Ley Olimpia no es como tal una ley. Es un conjunto de reformas legislativas que reconocen la violencia digital y sancionan todos los delitos que puedan violar la intimidad sexual de las personas a través de medios del ciber espacio con penas privativas de la libertad.
Hoy, 29 Entidades Federativas en México han aprobado estas reformas en la normatividad penal local. El 29 de abril de 2021 la Cámara de Diputados aprobó las reformas al Código Penal y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para llevar la Ley Olimpia a nivel federal.
Así también, la iniciativa de la Ley Montse surgió con motivo del activismo del colectivo feminista veracruzano Las Brujas del Mar, quienes hicieron valer ante dos legisladoras de Veracruz, el impedimento legal para proceder penalmente en contra de los padres del feminicida de Montserrat Bendímez Roldán, quienes facilitaron su huida de la escena del crimen y ocultamiento de la justicia por más de un año, amparados por la propia Ley penal veracruzana que establece en el artículo 345 que: “…No se sancionará a quien oculte al responsable de un delito…siempre que se trate de: I. Los ascendientes y descendientes consanguíneos…”.
La iniciativa de reforma -aún pendiente de aprobarse- consiste en delimitar responsabilidades a la red de apoyo de un feminicida, aunque se mantiene la excluyente de responsabilidad para “…cónyuge, concubina o concubinario, parientes colaterales por consanguinidad hasta segundo grado y pareja de hecho.”.
La Cámara de Diputados en octubre de este año 2022 aprobó modificaciones al Código Penal Federal para sancionar a la persona que encubra a un feminicida, se eliminó la figura de excusa absolutoria, la cual permitía que cónyuges, concubinas, parientes colaterales por consanguinidad hasta el cuarto grado y por afinidad hasta el segundo, así como los que estén ligados con el feminicida por amor, respeto, gratitud o estrecha amistad, encubrieran un delito sin recibir sanción alguna.
De la misma manera, está pendiente en el Congreso del Estado de Puebla la iniciativa de reforma de las leyes civil y penal, denominada Ley Monzón, que pretende suspender la patria potestad de los menores cuyo padre esté vinculado a proceso por un feminicidio o intento de feminicidio y busca que sea la autoridad jurisdiccional quien establezca el mejor vínculo que vele por los derechos del menor, incluso por encima de la presunción de inocencia, beneficiando a los familiares de la víctima en la custodia.
La Ley Monzón fue impulsada por Helena Monzón Pérez, a raíz del feminicidio cometido en agravio de su hermana la abogada y activista en la defensa de los derechos humanos de las mujeres Cecilia Monzón Pérez, quien fue muerta como consecuencia de la presunta autoría intelectual del padre de su menor hijo y quien aún recluido pretende hacer valer la patria potestad y convivencia familiar del hijo de la víctima.
De esta forma llegamos a una conmemoración más del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con iniciativas pendientes en el tintero por falta de empatía, interés y conocimiento del peligro que enfrentamos las féminas día a día del Congreso de la Unión y locales y de las autoridades encargadas de implementar las políticas públicas a favor de erradicar la violencia en todas sus formas en contra de las mujeres y niñas mexicanas.
Ninguna trinchera es pequeña, desde Alguien como tú, seguiremos recordando a las autoridades que tienen la obligación constitucional de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de este grupo de atención prioritaria…