Escrito por Arantza Díaz.
09.10.2024 /Cimac Noticias.com/ Ciudad de México.- El 7 de octubre se cumple un año del estallido de la guerra en la Franja de Gaza; un año de la espantosa ofensiva de las fuerzas israelíes en tierras palestinas y que se aproxima a lo que conocemos como genocidio, de acuerdo con la Corte Internacional de Justicia.
En este año, la violencia bélica ha atravesado de forma cruenta a las infancias, mujeres, personas mayores y con discapacidad,
El último documento de ONU Mujeres publicado en abril de este año refirió que, hasta esa fecha, un aproximado de 10 mil mujeres han sido asesinadas, es decir, 55 por día (de octubre a abril, 2023); 6 mil de ellas, eran madres. Como resultado, sólo en Gaza hay 19 mil infancias en situación de orfandad.
Mientras que las mujeres que han decidido migrar a otras regiones de Palestina, enfrentan serios problemas de deshidratación y desnutrición. Sin acceso a comida, agua, ni tampoco a baños, las infecciones y la gestión menstrual se ha convertido en un serio problema de salud público.
Asimismo, al interior de los espacios de refugio se gestan dinámicas de violencia, extrema pobreza e inacceso a recursos básicos. Estos refugios proyectan una capacidad máxima de 2 mil personas ahora, viven más de 20 mil, de acuerdo con UN Women, el sector en mayor peligro a causa de esta sobrepoblación, de la violencia y el pobre saneamiento son los bebés y las mujeres embarazadas que, con una alta incidencia, enfrentan complicaciones durante su gestación y parto.
De las 5 mil 500 mujeres que dieron a luz en abril, al menos 840 atravesaron complicaciones en el parto por la deficiente atención médica, asimismo, está previsto que el único hospital de maternidad funcional del norte de Gaza se quede sin combustible “de forma inminente”.
Un Women asegura que a la población de mujeres les resulta aún más difícil acceder a los suministros, servicios y recursos, un problema que se acentúa en familias encabezadas por ellas, quienes tienen que alimentar, proteger y mantener a sus familias por si solas sin un trabajo que les permita generar ingresos. En Gaza, 3 mil familias tienen a una mujer autónoma como sostén.
Desde antes del 7 de octubre, las familias presentaban problemas importantes para acceder a agua limpia a causa de la larga historia de ocupación militar israelí, sin embargo, tras el estallido del enfrentamiento, este acceso se vio seriamente afectado.
Mientras anteriormente dependían de pipas de agua que distribuian el líquido en Gaza, ahora, las pipas han dejado de existir y acceder a una fuente de agua limpia para beber, cocinar, limpiar y otras actividades domésticas resulta imposible.
Como resultado 1.1 millones de niñas y mujeres en Gaza no cuentan con agua para beber y otras 540 mil, en edad reproductiva, no cuentan con agua para realizar una correcta gestión menstrual. De acuerdo con UN Women, este último sector necesitaría al menos 10 millones de toallas menstruales para cubrir sus necesidades; sin agua para un correcto lavado, ni productos, la situación de vulnerabilidad se recrudece.
Género y cuidados: Niñas y adolescentes en riesgo
En Gaza, al menos 107 mil personas adultas mayores han contraído hepatitis A y otras enfermedades infecciosas como la meningitis que, si bien son tratables, muestran una tasa altísima de mortalidad en esta región a causa de la falta de atención médica. Sólo un tercio de los 36 hospitales de la Franja sigue en pie, atendiendo a más de 76 mil personas y a una capacidad máxima.
Además de las pobres infraestructuras de salud, el personal médico ha abandonado -o sido asesinado- en Gaza, lo que dificulta aún más la atención oportuna. La UNICEF advierte que no hay acceso a agujas, medicamentos, ni a puntos de sutura, «las niñas y niños heridos a menudo languidezcan de dolor en los hospitales o en refugios improvisados».
Ante este endeble sistema de salud, son las niñas y las adolescentes quienes toman el rol de cuidadoras de las personas mayores que contraen enfermedades infecciosas; sus abuelas, abuelos, tíos, vecinos o padres.
Como resultado, son ellas quienes enfrentan riesgos altos de infección mientras ejercen su trabajo de cuidados; tienden a enfermar de igual manera, sin embargo, ante la falta de antibióticos y sin personas que cuiden de ellas -mayormente a causa de la orfandad-, las enfermedades se agudizan y cobran la vida de las infancias.
Un breve repaso: El origen del conflicto
El grupo separatista de Hamás apoya el uso de la violencia y la vía armada para luchar contra la ocupación israelí de los territorios palestinos y busca la creación de un Estado Islámico.
Previo a la ofensiva de Israel, el 7 de octubre de 2023, diversos grupos paramilitares palestinos encabezados por Hamás lanzaron un ataque a gran escala contra las comunidades fronterizas al que denominó Operación Inundación de Al-Aqsa.
El ataque supuso la muerte de unas mil 200 personas y, el secuestro de unas 240 personas, tanto militares como civiles, que fueron llevados al interior de la Franja de Gaza. Como represalia, el Estado de Israel declaró el estado de guerra y comenzó una campaña de bombardeos sobre la Franja de Gaza que causó una enorme cantidad de bajas, la mayoría de ellas civiles, hasta que finalmente lanzó su invasión de esta región palestina el 27 de octubre de 2023.
La invasión israelí de la Franja de Gaza es una ofensiva que se inició la noche del 27 de octubre de 2023, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una incursión terrestre a gran escala dentro de la Franja de Gaza con la intención de atacar a militantes de Hamás y localizar y rescatar a los rehenes israelíes secuestrados.
A lo largo de la historia, en Israel se ha producido la convergencia de tres religiones: la católica, la judía y la musulmana. A juzgar por la forma en que se disputan el territorio. En un pequeño territorio, con una superficie de tan solo 365 kilómetros, la Franja de Gaza tiene aproximadamente la mitad del tamaño de una ciudad como Madrid.
En línea recta, el norte del enclave dista 40 km del sur del territorio, y su anchura máxima es de tan sólo 12 kilómetros. Y, es ahí, en esa pequeña porción de tierra en donde en estos momentos se libra una guerra, en donde la crisis humanitaria se desborda. Y, también es ahí, dónde las mujeres y niñas, vulneradas son el principal botín de guerra.