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31.13.2023.- Se termina 2023 y los casos sobre las atrocidades de los terroristas de Hamás es inenarrable, inexcusable, indignante y en donde las y los más indefensos son quienes padecen el juego machista de la guerra, del dominio y el poder.
Pocas, muy pocas organizaciones han alzado la voz en contra de la violencia sexual como arma de guerra. Pero no solo son las violaciones a niños, niñas y mujeres sino la crueldad, la tortura con que además les mataron frente a sus propias familia. Una crueldad digna de la barbarie que algunos aplauden incomprensiblemente.
No hay excusas, justificación por más que algunos busquen en la también incalificable ocupación que ha dejado heridas tan profundas, similares a las del 7 de octubre. No hay manera de disculpar, decapitaciones, violaciones tumultuarias de niñas, niños y mujeres indefensas frete a sus seres queridos; de ser exhibidas como trofeos, de quemar en vida a seres humanos, de acribillar y tomar rehenes a civiles y sobre todo a personas mayores, de convertir en esclavas sexuales a las y los rehenes, como muchos niños rescatados han revelado.
No hay manera de argumentar a favor de estos salvajes que el 7 de octubre del año que termina cometieron la masacre más atroz que se tenga memoria en la historia contemporánea, que además detonó una mayor injusticia que aun no acaba, pues a causa de los hechos monstruosos de esos terroristas, perversos, llenos de maldad, plenos de odio, están pagando precisamente los más indefensos; es decir más mujeres y más pequeños, ya de por sí sometidos por Hamás, criminales en bandas organizadas para infundir terror en el mundo y que muchos hasta adoran.
Esta es apenas una más de las cientos historias que vivieron el horror ejecutado por estos seres que no son humanos. No pueden ser humanos quienes actúan tan malévolamente..
La historia trata de de un matrimonio feliz, de la mujer cuya imagen, una de las mas crueles, fue difundida por estos infelices y malignos seres de Hamás. Y publicamos el hecho para dimensionar la tragedia, la atrocidad, la utilización del cuerpo de las mujeres y niñez como objetos de guerra, esperando que quienes están defendiendo a estos seres -que han agotado los adjetivos para calificarlos por su salvajada- reflexionen que no, no hay manera de excusarles. Quien lo haga tendrá que revisar esa oscuridad que su alma alberga.
Si a levantar la voz por todas las injusticias en el mundo, pero no dejar pasar lo que estos salvajes terroristas hicieron a mujeres niñas y niños. Excusarles es seguir justificando la cosificación y la violencia contra las mujeres.
La Historia de Gal y Naji.
“El último mensaje de Gal a su familia fue: “No entienden”.
Y realmente no podían entender lo que estaba viviendo.
Lo que pasó después fue simplemente atroz.
Esta es una historia que quisiéramos nunca haber tenido que contar. Una historia de horror.
Una historia de dos ángeles – Gal y Naji.
La historia de una hermosa pareja que salió a celebrar la vida en un festival de música. Dejaron a sus hijos en casa de los padres de Gal, les dieron un beso de buenas noches y se fueron. No sabían que sería para siempre.
Cuando los terroristas llegaron al festival de música, Gal y Naji intentaron escapar. Pero los terroristas llegaron también a la carretera.
Mientras estaban atrapados, Naji le escribió a su hermano: “Cuida a los niños, te quiero”. Ese fue su último mensaje, un último deseo de proteger a sus hijos.
El último mensaje de Gal en Whatsapp a su familia fue: “No entienden”. Y realmente no entendían.
Nadie entendía.
Lo que pasó después fue simplemente atroz.
Gal fue violada por los despiadados terroristas del Hamas. Sufrió lo indescriptible. La torturaron.
Fue encontrada acostada bocarriba, con el vestido roto, las piernas abiertas y la vagina expuesta. Su rostro está quemado hasta quedar irreconocible y su mano derecha cubre sus ojos.
El cuerpo de Gal fue identificado después de varios días. El de Naji unos días después. Fueron enterrados uno al lado del otro. En lugar de vivir toda una vida juntos, pasarán juntos la eternidad.
Sus hijos, de 7 y 11 años, quedaron huérfanos en un instante.
Gal y Naji – salieron a celebrar la vida, pero se encontraron con la muerte y el terrorismo del Hamas.
Gal y Naji, que pasaron por momentos infernales, ahora están en el cielo.
Benditas sean sus memorias”.
Historia de Enlace Judio.
