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02.10.2023 Francia.- París enfrenta en la actualidad un creciente problema de infestación de chinches que ha sobrepasado los límites de las habitaciones de los hogares para extenderse al transporte público, cines, hospitales y otros espacios públicos.
Estos insectos, conocidos como chinches de cama, han reaparecido de manera significativa en la capital francesa, lo que ha llevado al Ayuntamiento de París a solicitar la ayuda del Estado para hacer frente a esta creciente plaga.
La presencia de chinches en lugares públicos ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes han compartido numerosos videos en las redes sociales que muestran a estos insectos en asientos del metro, trenes de alta velocidad y en el aeropuerto Charles-de-Gaulle de París. Este problema se ha convertido en una verdadera molestia para quienes utilizan el transporte público y otros servicios públicos.
Aunque las chinches de cama habían disminuido en gran medida en la década de 1950, su resurgimiento en las últimas décadas se ha atribuido en gran medida a las altas densidades de población y al aumento del uso del transporte público en la ciudad. Su capacidad para ocultarse en los rincones y grietas de los asientos y otros muebles públicos ha dificultado su erradicación.
El Ayuntamiento de París reconoció la magnitud del problema y solicitó oficialmente al gobierno del presidente Emmanuel Macron que intervenga y brinde ayuda en el control de esta plaga. Se ha planteado la posibilidad de crear un grupo de trabajo específico para abordar este problema de chinches de cama en la ciudad.
La infestación de chinches no es exclusiva de París, ya que se estima que alrededor del 10% de los hogares en Francia han tenido problemas con estas plagas en los últimos años. El control de chinches suele requerir la asistencia de empresas de control de plagas, lo que puede resultar en costos considerables para los afectados. Además, en muchos casos, se requiere realizar múltiples tratamientos para lograr la erradicación completa.
Para prevenir la propagación de las chinches, la Agencia Nacional de Salud de Francia ha recomendado a las personas que revisen las camas de los hoteles cuando viajen y que tengan precaución al adquirir muebles de segunda mano o colchones usados para evitar llevar estos insectos a sus hogares. Las chinches suelen esconderse en colchones y otros lugares de descanso, y salen principalmente durante la noche para alimentarse de sangre humana.
El problema de las chinches de cama en París es un recordatorio de la importancia de abordar de manera efectiva las infestaciones de plagas y de la necesidad de medidas de prevención en una ciudad densamente poblada como la capital francesa. La respuesta del gobierno y las autoridades locales será crucial para controlar y erradicar esta plaga y garantizar la comodidad y la salud de los ciudadanos y visitantes de París.
París está sufriendo una plaga de chinches que se ceban sobre todo con las tapicerías de los asientos del transporte público, como trenes o aviones, e incluso en cines y hospitales.
Butacas de cine y asientos del metro y el tren. La última plaga de chinches de cama que sufre París se ha extendido más allá de los colchones donde se suele instalar.
Desbordado por la situación, el Ayuntamiento capitalino ha pedido ayuda al Estado francés.
Las redes se han llenado de vídeos en los que usuarios del transporte público graban a estos insectos en lugares como el metro de París, de los trenes de alta velocidad y del aeropuerto Charles-de-Gaulle de París.
Las chinches, que habían desaparecido en gran medida en la década de 1950, han resurgido en las últimas décadas, principalmente debido a las altas densidades de población y al mayor transporte público.
El ayuntamiento de París pidió el jueves al gobierno del presidente Emmanuel Macron ayuda con la infestación, incluso mediante la creación de un grupo de trabajo específico.
Se estima que un 10% de los hogares franceses han tenido un problema de chinches en los últimos años, lo que suele requerir una operación de control de plagas que cuesta varios cientos de euros y que hay que repetir a menudo.
La agencia nacional de salud de Francia recomendó que las personas revisen las camas de sus hoteles cuando viajen y tengan especial cuidado al introducir muebles de segunda mano o colchones usados a sus hogares.
Las chinches tienen la costumbre de anidar en los colchones, aunque también pueden esconderse en la ropa y el equipaje. Salen de noche para alimentarse de sangre humana.