*
/ Guadalupe Loaeza /
Me pregunto si la cena en honor a Hillary Clinton, el lunes pasado en el Club Financiero Génova de Madrid, como invitada de honor de María Eugenia Brianda Timotea Cecilia Martínez de Irujo, duquesa de Montoro, grande de España, no pasó a segundo plano debido al escándalo que ha provocado el libro de Jaime Peñafiel, cronista de la realeza española, titulado Letizia y yo, en el que revela una serie de polémicas indiscreciones acerca de la reina de España. De allí que el periodista hubiera sido despedido fulminantemente, después de casi 30 años de colaborar en el diario El Mundo, cuya versión digital tiene más de 9 millones de usuarios. “Ha sido por lo que he dicho de la reina Letizia y mi libro… Solo conté el 2%”, afirma el periodista, quien tiene más de 90 años.
Toda, toda España habla de este escándalo que ha acosado a la soberana desde el mes de noviembre que se publicó la obra de Peñafiel. Desde entonces la opinión pública está muy dividida; no obstante, la mayoría apoya a Letizia, e incluso muchas personalidades están indignadas por la “dureza y la crueldad” de las palabras del veterano periodista. Hemos de decir que en las redes algunas críticas eran también muy duras: “Estas se centraban especialmente en ataques machistas y misóginos contra la reina por parte de fuentes cercanas a la Casa Real. Lo que ha provocado que los profesionales de la prensa y los usuarios de las redes sociales se hayan volcado con ella ante el acoso recibido”, afirma Laura Fa, de Antena 3. Y agrega: “Esta campaña también hace daño al periodismo porque estamos haciendo caso a informaciones que son falsas y a las redes sociales de donde vienen casi todas las críticas”.
En lo que se refiere a las agresiones a Letizia, lo más llamativo es que venían, en su mayoría, de la derecha. “Estamos ante un momento insólito e histórico. Es algo inusual que la parte mediática de la derecha ataque de esta forma a la corona”, dice la periodista y presentadora de la televisión española Gema López. Otra de las periodistas muy prestigiadas, Rosa Villacastín, escribió en X: “Si lo que pretendía Peñafiel era desprestigiar a Letizia, le ha salido mal la jugada. Las mujeres y muchos hombres están a su favor y contra el machismo de quienes se creen más que nadie. Que la nieta de un taxista hoy sea la Reina de España, es para sentirse orgullosos” (Voz-pópuli). En esta misma publicación afirman que Peñafiel “llegó a decir que la reina tuvo problemas para quedarse embarazada y, según él, fue su hermana, Erika Ortiz Rocasolano, que murió en el año 2007, la que le donó sus óvulos. Además de cuestionar su maternidad, culpabilizó a la mujer del Rey Felipe VI del suicidio de su hermana Erika”.
Por añadidura, el que no dejaba de echar más leña al fuego provocado por este escándalo era nada menos que el ex cuñado de la reina, Jaime del Burgo, quien estuviera casado con Telma Ortiz, la otra hermana de Letizia. Según Burgo, y tal como escribiera en su cuenta de X, mantuvo una relación amorosa con la reina entre 2010 y 2011 (Felipe VI y Letizia se casaron en mayo de 2004). “Amor. Llevo tu pashmina. Es como sentirte a mi lado. Me cuida. Me protege. Cuento las horas para volver a vernos. Amarnos. Salir de aquí. Tuya”. Este texto apareció en la cuenta de X del ex cuñado con una fotografía íntima de la reina. “En la imagen se podía ver a la reina Letizia haciéndose una fotografía en el espejo de un cuarto de baño con una pashmina azul marina y una blusa blanca y azul”. En los diarios serios de España, como El País, prácticamente no se toca el tema, únicamente lo abordan las revistas de corazón y las redes; no hay día que no aparezca un “bulo” (chisme, rumor, habladuría) comentando el caso en términos sumamente ofensivos para los monarcas.
Pobres de la reina, el rey y las princesas, viven como en una pecera a la vista de todos. Ese es el precio que tienen que pagar para conservar la corona. Así le fue a Lady Diana; así nos enteramos de los escándalos del príncipe Andrés, duque de York, con el caso de Jeffrey Epstein; o de la abdicación de la reina de Dinamarca para proteger la corona por el escándalo de su hijo Federico, enamorado de Genoveva Casanova, lo cual causara un verdadero tsunami mediático. Ahora Federico es rey de Dinamarca y no pasa nada…
gloaezatovar@yahoo.com