Y Provocó El Encarcelamiento De Tito Delfín
• Pepe Mancha y Cambranis, los próximos objetivos de la 4T
• Miguel Ángel Yunes continúa haciendo temblar a Morena.
* La “Ley Franco” , el arma preferida de los represores.
Por Ángel Álvaro Peña
La detención del exalcalde y exdiputado panista Tito Delfín lleva el sello de la 4T, y a pesar de que todos los morenistas intentan desmarcarse, su modus operandi es inconfundible, es el mismo que han usado para encarcelar a otros adversarios políticos aplicándoles lo que hoy se conoce como “Ley Franco”.
Todo mundo ha especulado respecto a los motivos que llevaron al gobierno estatal y a la Fiscal Verónica Hernández Giadáns a poner tras las rejas a Tito Delfín en pleno proceso para elegir al dirigente estatal del PAN.
Se ha sospechado que los morenistas apoyan a Joaquín Guzmán Avilés para que siga al frente del PAN e incluso, en forma reiterada se ha acusado al oriundo de Tantoyuca de ser un alfil de Morena y de intentar sabotear la coalición con el PRI y PRD.
Es cierto que los de la 4T prefieren a Joaquín al frente del PAN, ya que tienen al menos dos formas de controlarlo; ya sea desempolvando sus malos
manejos cuando fue titular de Sedarpa, o bien, fincándole responsabilidades administrativas y penales a su hermano, el exalcalde de Tantoyuca.
Sin embargo, fue una reunión ocurrida el domingo 4 de julio, en Veracruz, entre Miguel Ángel Yunes Márquez, Enrique Cambranis y Pepe Mancha lo que provocó la persecución del Gobierno de la Cuarta Transformación y la Fiscalía.
En esa reunión, los antes mencionados prácticamente pactaron ir en unidad por la gubernatura de Veracruz con una fórmula que encabezaría un Yunes Márquez. Como era de esperarse, el gobierno entró en pánico y echó a andar la maquinaria represora.
La detención de Tito Delfín fue para evitar que llegue a la dirigencia del PAN, porque sería el encargado de preparar el camino de la candidatura de cualquiera de los Yunes, apoyado por los principales grupos políticos de Acción Nacional.
No habrá que olvidar que antes de esto, también intentaron meter a prisión a Miguel Ángel Yunes Márquez e hicieron todo lo posible para que no fuera candidato a la alcaldía de Veracruz, pero Morena falló, pues si bien no participó Miguel, si lo hizo su esposa y ganó.
Que nadie se sorprenda si en los próximos días la Fiscalía General del Estado libra órdenes de aprehensión contra Pepe Mancha y contra Enrique
Mancha y contra Enrique Cambranis, porque lo que buscan es borrar del mapa a cualquier contrincante político que amenace su poder.
Los morenistas no son finos para hacer cosas malas y siempre usan la misma táctica, porque la soberbia los lleva a creer que todos los veracruzanos son tontos y a todos se les puede engañar. Pero están equivocados.
Y hablando de soberbios se me vino a la mente el papel que ha desempeñado el diputado Juan Javier Gómez Cazarín en la persecución de políticos del PAN y el PRD. Sorprende que siendo presidente de la Junta de Coordinación Política ande realizando funciones de vocero del poder ejecutivo, en el caso de Tito Delfín.
Javier Gómez Cazarín
Cazarín salió a defender al gobierno del estado y a Morena de las acusaciones de represión. De pasó le echó la culpa al exfiscal Winckler y a Miguel Ángel Yunes Linares de la detención de Tito Delfín, como amarrando navajas.
Morena tiene metidas las manos en toda la política de Veracruz y la mejor prueba de ello es que las dos diputadas del PRD se pasaron a la banca de Morena tan pronto se sentaron en su curul. Al día siguiente o ese mismo día, se tomaron una foto con Cazarín y Esteban Zepeta, dirigente estatal de Morena.
Algo similar la aplicaron a la senadora Indira Rosales, quien pidió licencia para participar en el proceso interno el PAN en Veracruz y casi se infarta cuando su suplente, Judith Fabiola Vázquez, se pasó a la bancada de Morena.
Al ritmo que va el gobierno de Morena y la legislatura de Veracruz, al término de este sexenio las cárceles estarán llenos de políticos opositores.
Pero también será una profecía que tan pronto termine la hegemonía de Morena en Veracruz, todos los altos funcionarios del gobierno serán perseguidos y encarcelados, como lo están haciendo con políticos opositores.
