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26.03.2025.- La Unión Europea anunció este miércoles una estrategia para fortalecer la preparación de sus ciudadanos ante crisis, incluyendo posibles conflictos bélicos. La iniciativa busca garantizar una autonomía personal de, al menos, 72 horas mediante un kit de suministros esenciales.
Se trata de una “estrategia de preparación y de gestión de crisis ligadas a la guerra”, dijo la comisaria europea de Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, pero ha causado polémica.
Controversia que deriva de la comisaria europea de Gestión de Crisis e Igualdad, Hadja Lahbib, al grabar un vídeo que en una estrategia para no alarmar enseña el kit de supervivencia europeo que lleva en su bolso y le gana la risa. Afirma que “listos para todo” debe ser nuestro lema.
Hadja Lahbib, comisaria europea de Gestión de Crisis, explicó que la estrategia busca apoyar a los Estados miembros en la creación de una “bolsa de resiliencia”. Este kit contendrá artículos clave como agua, linternas, fósforos y barras energéticas, asegurando que las personas puedan enfrentar situaciones de emergencia sin depender inmediatamente de la ayuda gubernamental.
En redes sociales, diversos sitios periodísticos europeos enumeran lo que debe contener este kit de supervivencia que les permita tener una autonomía de, al menos, 72 horas:
Material de primeros auxilios
- Dinero en efectivo
- Agua embotellada
- Combustible
- Medicamentos y pastillas de yodo
- Cinta adhesiva
- Cerillos
- Linterna
- Horno o cocina portátil
- Alimentos fáciles de preparar, no perecederos
- Radio analógica
- Extintor
- Pilas de repuesto
- Artículos de higiene
- Fotocopias de documentos esenciales
https://twitter.com/hadjalahbib/status/1904858985972351264
Más adelante expuso los motivos al presentarla estrategia: “Hoy lanzamos nuestra nueva Estrategia de Preparación de la UE. De esto se trata:
450 millones de ciudadanos. 450 millones de razones para estar mejor preparados.
Las amenazas que enfrenta Europa hoy son más complejas que nunca y están todas interconectadas. Durante tres años, en Ucrania, hemos presenciado un campo de batalla de bombas y balas, drones y aviones de combate, trincheras y submarinos.
Nuestra seguridad europea se ve directamente amenazada por esto. También se ve amenazada por otros campos de batalla. Los campos de batalla en nuestros bolsillos —nuestros teléfonos— y nuestros ordenadores, nuestras centrales eléctricas, nuestros bancos, nuestras cadenas de suministro, nuestras materias primas y en los medios de comunicación que consumimos a diario. Todos estos son campos de batalla, y se están utilizando como armas para amenazar nuestro estilo de vida europeo y nuestras democracias.
La Unión Europea tiene dos maneras de responder: podemos hacer como si nada. O podemos mirar estas amenazas directamente a los ojos y decir: «Esta es la realidad. Nos prepararemos».
Desde el inicio de mi mandato como Comisionado de Preparación, he visitado países de Europa y del otro lado del mundo: Ucrania, Polonia, Italia, Francia y Bangladesh. Y a principios de esta semana, visité el puerto de Amberes. He visto de primera mano cómo se preparan los distintos países y lugares para las emergencias, según la geopolítica o su ubicación geográfica.
La preparación varía según el país. No existe una solución universal. He intercambiado ideas y buenas prácticas con las autoridades locales y expertos sobre el terreno. Estos intercambios han contribuido a que esta Estrategia sea concreta, específica y operativa.
En la UE, debemos pensar de forma diferente porque las amenazas son diferentes. Debemos pensar a mayor escala porque las amenazas son mayores. Esta estrategia hace precisamente eso, estableciendo 30 acciones concretas. Estamos involucrando a todos en todos los sectores: desde gobiernos, instituciones y empresas hasta comunidades, ciudadanos y voluntarios.
Ya contamos con sólidas herramientas de respuesta a las crisis, pero ya no podemos depender de reacciones puntuales. Debemos estar a la vanguardia: ser más proactivos, más coordinados, más sistemáticos, detectar las amenazas con antelación y actuar con mayor rapidez. Por eso, estamos creando un nuevo Centro de Coordinación de Crisis de la UE para coordinar mejor cuando se produzca una crisis. Este Centro se basará en la experiencia de nuestro Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECR) para apoyar mejor a los Estados miembros en la gestión de las crisis actuales.
También estamos reforzando nuestro Mecanismo de Protección Civil de la Unión (MPUC), nuestro escudo protector en tiempos de emergencia. Este mecanismo coordina la ayuda, moviliza equipos de emergencia y brinda asistencia vital cuando se producen inundaciones, incendios forestales y otros desastres. Lo hemos hecho en España, Irlanda, Mozambique, Mayotte y, recientemente, en Macedonia del Norte, donde más de 50 víctimas de quemaduras en el incendio de una discoteca fueron atendidas en hospitales de la UE. Cuando recibimos la llamada, acudimos.
Las solicitudes de asistencia se han multiplicado por diez desde que el UCPM comenzó a operar a principios de la década de 2000, y se dispararon durante la COVID-19 y la guerra en Ucrania. Respondemos no solo en Europa, sino en todo el mundo y ante diversos tipos de crisis. Hoy, nuestro UCPM es más importante que nunca, y por eso lo estamos reforzando aún más.
En esta nueva Estrategia, también reforzamos rescEU, nuestra red de seguridad europea. Estas reservas estratégicas ayudan a la UE a responder a todo tipo de emergencias, con aviones de extinción de incendios, reservas de equipos médicos, energéticos y de transporte vitales, y recursos especializados contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Asimismo, propondremos una estrategia de almacenamiento a nivel de la UE para garantizar el acceso a recursos críticos en toda la UE. Nuestro rescEU refuerza nuestras capacidades y proporciona equipos de expertos en emergencias.
La UE también colaborará con los Estados miembros para garantizar que la población disponga de suministros esenciales durante al menos 72 horas en caso de crisis. Además, estamos involucrando a más jóvenes. Programas como Erasmus+ y el Cuerpo Europeo de Solidaridad contribuirán a formar una nueva generación consciente, capacitada y preparada para actuar en caso de emergencia. Los jóvenes también saben cómo detectar la desinformación. Todo esto fortalecerá nuestras sociedades y generará confianza en nuestras democracias.
Este es un momento único para la seguridad de Europa. Reforzar nuestra preparación será esencial. Cuando nos preparamos juntos, estamos más seguros juntos. Es hora de ponernos manos a la obra y ponerlo en práctica.