Por Jesús A. Rondón (Venezuela)
En nuestro país ya es conocida la táctica de dosificación de medidas que promueven angustias y penurias en la población, por parte del ejecutivo estadounidense. Esta semana el capítulo lo protagoniza Directv, quien dejo de emitir la señal satelital a sus suscriptores. Informan que de continuar en los términos actuales, enfrentaría acciones por parte del gobierno de Trump. Esta decisión en otros tiempos irrelevante, hoy nos indican varios elementos para el análisis en la coyuntura.
Cientos de miles de suscriptores se quedan sin acceso a la programación en un momento de cuarentena, donde las familias esta convocadas a estar en sus hogares, lo que hace previsible un aumento del tedio. Independientemente de la valoración que tengamos del papel de la televisión en la sociedad, es incuestionable el papel y su preponderancia en los hábitos de consumo en el área del entretenimiento. En particular se afectarán a los niños, a quienes la niñera se les esfumo y deben volver al cuidado de los padres y madres. En suma una condición que hará más difícil la disposición para mantener la disciplina.
Ahora bien, lo que si me queda claro que una empresa como Directv no dejara solo este mercado, históricamente lucrativo. De tal manera que encontrara una manera para mantener su participación. Ya se escuchan algunas alternativas, solo que poseen una característica de estos tiempos: está disponible para quienes la puedan pagar. Además participan en este mercado con otras empresas que han dolarizado sus tarifas y que hacen caso omiso a las regulaciones gubernamentales, como las cableras locales.
¿Por qué ahora?, en la pregunta que surge y no puede uno dejar de encontrar algunas razones en el campo de lo politico. Es innegable que el manejo de la pandemia por parte del gobierno bolivariano ha sido eficiente, de tal manera que tumbando la señal de Directv, se busca también afectar en parte la infraestructura comunicacional disponible en nuestro país y por lo tanto un elemento clave en la estrategia de atención a esta situación. Una muestra más de lo que se viene insistiendo, las medidas coercitivas unilaterales por parte del gobierno estadounidense son crímenes de lesa humanidad.
Por otro lado los errores de la oposición golpista son inocultables, de manera que los noticieros internacionales no tienen otra opción que reflejar esa realidad. En paralelo, canales como Globovisión, están haciendo popular entre los simpatizantes de la oposición el mensaje de la necesidad dialogo, lo que se contrapone a la estrategia de los EUA y sus agente en el país. Dicho de otro modo, esta empresa ha perdido su carácter propagandístico, de tal manera que Gaido y su pandilla se concentrarán en la trinchera de las redes sociales, donde promueven sus fake news y operan con los algoritmos de desinformación.
Esta situación también cuestiona al gobierno bolivariano, pues da cuenta de un hueco profundo en nuestra soberanía comunicacional, además de mostrar el sistemático proceso de privatización de acceso a la televisión. Hoy grandes partes del territorio nacional que no tienen acceso a la televisión abierta como se hacía saber hace semanas, lo que nos lleva inevitablemente a preguntarnos por el proyecto de la Televisión Digital Abierta y el papel de Cantv o Conatel en toda esta historia.
Así que adiós Directv. Es una nueva oportunidad para levantar la infraestructura soberana para comunicar. ¿Tenemos condiciones?. Esa es otra historia.
Pueblos en lucha