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/ Yamiri Rodríguez Madrid /
La semana pasada, el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco, anunció que Orizaba será la sede del Sexto Tianguis Nacional de Pueblos Mágicos, aunque no adelantó la fecha. Sin duda, de los seis Pueblos Mágicos que hay en Veracruz, Orizaba es el más cuidado, el más próspero y al que más se le invierte.
Cada administración municipal ha procurado dejar un legado en ese pueblo, por eso la cantidad de museos con los que cuenta, el paseo rivereño, las atracciones en el Cerro del Borrego, el teleférico y, por supuesto, el buen estado en que están todas sus calles y su limpieza.
Según lo anunciado por la Federación, ahora, en coordinación con las autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como con el apoyo de aliados estratégicos como Comex y la asociación civil Corazón Urbano, y la participación de la comunidad se están plasmando en fachadas y murales la esencia de cada localidad, de manera que sea un motivador de viaje más para estas bellas plazas turísticas. Muy avanzados van ya en los pueblos mágicos de Nuevo León, de Sonora, Tamaulipas, Chihuahua, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, San Luis Potosí, Puebla, Morelos, Quintana Roo, Guanajuato, Tabasco, Yucatán y hasta en Guerrero; aquí en el estado pareciera que están volteando hacia otro lado.
Solo en Xico se concluyeron 600 metros cuadrados de murales artísticos y está en proceso la pinta de 140 fachadas, ¿y el resto por qué no?
Lo lamentable es que mientras otros pueblos mágicos en el país tienen mucho más que ofrecer a sus visitantes, aquí se batalla con lo esencial. Ahí está Coatepec, con sus calles destruidas; sus bardas llenas de propaganda y no de murales, un servicio de limpia pública deficiente. ¿Así como? Es un milagro que varios de nuestros pueblos mágicos aún conserven su denominación a como los tienen los alcaldes.
@YamiriRodríguez
