*”Valientes somos, queremos ser libres”, arengan .
/ Darío Pale /
08.03.2025 Xalapa, Ver.- Durante la jornada de lucha por el Día Internacional de las mujeres, cientos de veracruzanas marcharon por sus derechos y un alto a la violencia institucional, que mediante la impunidad y falta de prevención ha permitido los feminicidios, la violencia extrema y las desapariciones en contra de cientos de ellas en la entidad.
Colectivos feministas, de búsqueda de personas desaparecidas y “morras”, integraron la llamada marcha “radical” donde denunciaron este medio día irregularidades en procesos legales y desatención institucional, -incluso de su propia familia- al proteger a violadores y violentadores de mujeres, al marchar sobre Lázaro Cárdenas y manifestarse frente al Poder Judicial con motivo del #8M.
Las jóvenes integrantes de diferentes colectivas de Xalapa, incluyendo el llamado bloque negro, recorrieron la avenida Lázaro Cárdenas hacia el congreso y el Poder Judicial, frente a la sede de los encargados de impartir justicia, a quienes exhibieron por su falta de atención a las violencias que enfrentan las mujeres veracruzanas.
Las colectivas habían anunciado que se plantaría frente al Congreso de Veracruz para exigir se legisle sobre sus derechos, sin embargo, el recinto -al igual que el Palacio de Gobierno- fueron sitiados por efectivos estatales, por lo que las mujeres terminaron su caminata una cuadra más abajo, en el Poder Judicial.
Por medio de un megáfono denunciaron que, “Para algunos es un día de tráfico, pero para nosotras es toda una vida de injusticia, en la casa, en las calles, en la escuela, en el trabajo, es toda una vida de violencia”.
El grupo de mujeres se reunió en la avenida Lázaro Cárdenas, en la zona conocida como Urban Center, y caminaron sobre Lázaro Cárdenas hasta llegar al Congreso de Veracruz y posteriormente al Poder Judicial, para denunciar públicamente que por años han sido tomadas a “loca”, a pesar de la violencia que padecen todos los días.
La queja de la mayoría de las mujeres fue el hecho de que su propia familia y la de sus agresores han sido omisos y cómplices de la violación física, a sus derechos y su obligación de protegerlas
Otras más brindaron su apoyo a madres buscadores, que por años han sido ignoradas por el estado mexicano que es incapaz de localizar a sus hijos e hijas, esposos y esposas, hermanos y hermanas. Además acusaron tráfico de influencias de sus agresores o perpetradores de su desaparición forzada. .