Vivir el cáncer en Pandemia

//Por: Ana Alicia Osorio/Testigo Púrpura/

Veracruz, 21 septiembre 2020.- Isabel tuvo que pagar más de 50 mil pesos para recibir las radioterapias que necesitaba por el cáncer de mama que le detectaron hace un par de meses, en plena crisis por el coronavirus.

En abril, cuando le dieron la noticia de que era cáncer se dio cuenta que su vida corría peligro si esperaba que la institución de salud pública que la debía atender le diera el tratamiento, pues sus citas eran canceladas continuamente, las radioterapias no eran agendadas y para pedirlas debía acudir a los mismos espacios donde atienden a personas con covid- 19.

“En un principio dije no me voy a morir de cáncer, me voy a morir de covid (…) tuve que pagar no me quedó de otra, más que pagar porque estaban cancelando y no me quise esperar a que se reactivara todo, vi la manera de hacerlo de forma particular”, contó.

Las mujeres con cáncer de mama tienen una carrera contra el tiempo: entre más avance la enfermedad, menos posibilidades de tener éxito en el tratamiento tienen.

En México, según un reporte del Gobierno Federal, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte entre mujeres de 20 a 59 años; lo que se debe a que solamente el 15 por ciento de los casos se detecta y atiende en etapas tempranas.

Pero la pandemia por el COVID- 19 ha provocado que los tratamientos por cáncer de mama se retrasen o compliquen, según señalaron varias de las mujeres que deben recibirlos.

La atención para después
En algunos casos no llegan los medicamentos necesarios para recibir las quimioterapias, en otros las citas médicas son postergadas y en otros más como con Isabel, los servicios de radioterapia (que son contratados por las clínicas públicas en instituciones particulares) sufren de retrasos.

Eso deja a las mujeres en la incertidumbre, sin saber en qué momento podrán atender una enfermedad que les puede costar la vida.

Isabel, cuyo nombre fue cambiado dado que debe continuar en tratamientos en el ISSSTE, se considera afortunada pues tenía los ahorros necesarios para pagar las radioterapias que son costosas. Pero señala que existen muchas mujeres que no podrían pagarlas.

La Norma Oficial Mexicana de la Secretaría de Salud 04, que regula la forma en que se deben brindar los tratamientos, prevención y atención del cáncer de mama, indica que en cuanto se detecte una lesión sospechosa de cáncer de mama la atención y tratamiento debe ser oportuna. Pero eso no está sucediendo.

Roxana Guizar, presidenta de Mujeres Ayudando Mujeres, una asociación en Veracruz que apoya a mujeres con cáncer de mama, contó de casos en donde las pacientes acuden a sus quimioterapias a hospitales del IMSS donde también se atiende a personas con COVID- 19, a pesar del riesgo que representa.

Dijo que les han tocado registrar casos donde mantienen a las mujeres esperando hasta seis horas, en algunos momentos bajo el pleno sol de Veracruz, para poder tener el tratamiento; pero además en algunas ocasiones les cancelan las citas después de esos tratos argumentando escasez de medicamentos.

El 27 de mayo el subsecretario Hugo López- Gatell admitió la falta de medicamentos oncológicos y anunció su compra en el extranjero. Pero esa compra no ha hecho que se regularice por completo los tratamientos.

Mientras tanto miles de mujeres siguen sin certeza en su salud. Tan solo este año se han detectado 6 mil 426 casos de los cuales 412 son en el estado de Veracruz (es decir el cuarto lugar a nivel nacional) de acuerdo con el Sistema de Información de Vigilancia Epidemiológica.

En 2019 fueron 14 mil 180 casos de cáncer de mama en mujeres, de los cuales en el estado de Veracruz fueron 964 (quinto lugar).

El miedo de ir al hospital
“Hay mucho miedo de acudir a los chequeos al hospital por temor al contagio (…) Quizás podría cambiar la fecha o no asistir por el temor, sin embargo también es muy importante el seguimiento.Tendré que extremar todas las precauciones para acudir al laboratorio y después a la consulta”, cuenta Paty.

Cuando llegó la pandemia ella ya había terminado el tratamiento por quimioterapias y radioterapias, pero debe acudir a las citas médicas para los seguimientos que son fundamentales.

Esos seguimientos se hacen en una clínica donde también atienden a personas con coronavirus, lo que le provoca un fuerte temor ya que las personas que tienen o vivieron cáncer tienen alto riesgo con esa enfermedad.

Según un estudio publicado en la revista Lancet (una revista médica) las personas con cáncer grave tienen cinco posibilidades más de morir en caso de contagiarse de covid-19 mientras que las personas controladas tienen el doble.

Por eso el temor de Paty y de muchas otras mujeres está fundado.

Aunque en algunos espacios de salud como el IMSS han implementado medidas como darles recetas por tres meses o en la Secretaría de Salud de Veracruz destinaron un hospital donde no se atendía coronavirus, en el resto se sigue haciendo y siguen conviviendo ambas enfermedades.

Las asociación civil Mujeres Ayudando Mujeres estuvo realizando una colecta para obtener trajes, caretas y cubrebocas especializados para las mujeres en esta situación pues muchas deben acudir a los tratamientos de quimioterapias y necesitan buscar su propia protección para reducir los riesgos.

Guizar indicó que cuando logran que los apliquen, deben recibirlos mientras escuchan las historias por covid- 19 que se han suscitado dentro, lo que aumenta su temor.

“Tuve que ser mas valiente de lo que creí ser por el cáncer. Y ahora con esto del covid es volver a sacar la valentía y poner la mejor actitud para continuar (…) La prevención es muy importante y no debemos por el miedo hacer caso omiso o permitir nos paralice”, contó Paty.