*
20.11.2024. Vladimir Putin abrió la posibilidad de discutir un cese del fuego en Ucrania con Donald Trump, pero condicionó el tema a si mantiene el control de las regiones ucranianas que ha ocupado y si Kiev renuncia a su ambición de unirse a la OTAN, refirieron fuentes del gobierno ruso.
En despachos informativos se reporta que al menos cinco funcionario y exfuncionarios consideran que el Kremlin aceptaría “congelar” el conflicto en el frente, aunque poco después el vocero de Putin matizó la posibilidad.
Según esta vertiente periodística puede haber margen de negociación sobre la división precisa de las cuatro regiones orientales de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón, parcialmente ocupadas por Rusia desde el inicio del conflicto.
Sin embargo el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, matizó la versión, al señalar que Moscú no detendrá los combates hasta que no alcance todos sus objetivos.
“El presidente ha declarado repetida y consistentemente su disponibilidad a mantener contactos y negociaciones, pero ningún escenario de congelación del conflicto en Ucrania nos convendría”, sostuvo Peskov.
“Para nosotros es importante alcanzar nuestros objetivos, que todos conocen bien”, indicó el vocero ruso, al destacar el plan de la invasión a Ucrania.
La amenaza implícita en la actualización de la doctrina militar rusa.
La disuasión nuclear es un pilar de la doctrina militar rusa, pero la revisión parece ampliar la definición de lo que se consideraría agresión contra Rusia.
“Un elemento importante de este documento es que la disuasión nuclear tiene como objetivo garantizar que un adversario potencial comprenda la inevitabilidad de las represalias en caso de agresión contra la Federación Rusa o sus aliados”, dijo Peskov.
La doctrina revisada claramente pretende enviar una señal fuerte a los aliados occidentales de Ucrania sobre los riesgos de una escalada y hacer que los responsables políticos y el público piensen dos veces sobre las posibles consecuencias de proporcionar armamento más sofisticado y de mayor alcance a Ucrania, refiere CNN.
Pero Rusia también ha intensificado su propia campaña contra Ucrania en los últimos días, bombardeando el país con ataques con aviones no tripulados y misiles que parecen destinados en parte a destruir la infraestructura energética civil a medida que se acerca el invierno.
