Winckler y el round final

Por Yamiri Rodríguez Madrid

Este miércoles terminó un polémico capítulo en la grilla veracruzana, luego de que el Poder Judicial de la Federación le negara al yunista Jorge Winckler Ortiz, regresar al cargo de Fiscal General del Estado, del que aún le faltaban poco menos de siete años para despedirse por la puerta grande.

Fueron varios los intentos del panista por dar marcha atrás a la acción del Congreso Local con la que nombró de manera definitiva a Verónica Hernández, pero todos fueron rechazados: el amparo 330/2020 que promovió ante el Juzgado Segundo de Distrito, con sede en la capital del estado y el recurso de queja ante el Segundo Colegiado de Circuito en Materia Administrativa. Así termina, al menos para el porteño, su capítulo al frente de la FGE del estado.

Pero hay más recursos interpuestos por otras decisiones del Congreso Veracruzano. Marco Antonio Lezama Moo logró su reinstalación como magistrado del Poder Judicial y, otros dos de sus ex compañeros, entre ellos Gladys Pérez Maldonado, están a la espera de su fallo, por lo que, de entrada, Aurelia Jiménez Aguirre, fue a quien le tocó el primer revés, aunque como era de esperarse, también se amparó y así vendrá otro pleito legal interminable cuyo génesis está en el atropellado Poder Legislativo.

Lezama Moo fue nombrado en 2014 magistrado, durante el sexenio del priista Javier Duarte de Ochoa, por un periodo de diez años. Con el nombramiento del pasado 5 de agosto de 6 nuevos magistrados, no contemplaron las diversas implicaciones legales y pensaron que los afectados se quedarían cruzados de brazos. Si bien el abogado reconoce que la mayor parte de su trayectoria profesional la hizo en la Ciudad de México, bien le sabe a su oficio, evidenciando una vez más la falta de pericia de los diputados locales a quienes les toca “sacar avante” estos asuntos.

Nunca, en la historia del Legislativo en Veracruz, se habían visto tantos tropiezos para poder hacer su trabajo; jamás habían estado tan ventaneados. Con esto de los magistrados, otra vez, les tendrán que mandar a quien les corrija la plana. Lo de Winckler terminó siendo una de cal, por las que van de arena.

@YamiriRodriguez