/ Por Inocencio Yáñez Vicencio./
¿Usted es de los que cree que hay contiendas de box arregladas?
¿Usted pensó que un día descubrirían que un equipo de fútbol italiano arregló resultados y sería sancionado por las autoridades?
Si los arreglos se dan en los deportes ¿por qué no se pueden dar en una contienda electoral? ¿la corrupción es exclusiva de la FIFA? Si no lo es ¿por qué no podría existir en una contienda electoral?
He dicho y lo repito: los privados son más corruptos que los políticos, por la sencilla razón de que tienen menos controles y más opacidad. Y para empezar los políticos no vienen de ningún extraño planeta, salen del seno de la sociedad. Claro que a partir del desprestigio del político, que deriva de apartarse de lo político y de estar sometido al escrutinio público, aparece el no partidista, como inmaculado y sale de los cargos públicos sin mancha aparente, porque no arrastra las afrentas de un gobierno partidista. Yo he sabido de apartidistas que lloran cuando no pueden soportar los gastos o cheques que giran. De uno de ellos me dijo Fidel, cuando abogué para que no lo corriera: Que agradezca que no lo consigné por esta millonada, porque hay se puso a llorar, que necesita para pagar los estudios de sus hijos…
Decía Don Jesús Reyes Heroles, que ventilar los problemas era empezar a resolverlos. Las cosas deben llamarse por su nombre. Que abriera Xochitl Gálvez el debate del domingo 7, abjurando de los partidos políticos no me causó sorpresa. Escuchó el canto de las sirenas. Se creyó eso de que los partidos políticos le estorban. Estaba segura que al declarar en ese foro que ella no pertenecía a ningún partido político, sería en automático aclamada por todos y recibida como el descarriado que vuelve a su carril. Pues no. Vacía, falta de imaginación y de creatividad, no supo ni donde estaba parada y solo defraudó a quienes por interés e ingenuidad la siguen. Cuando después de cruzar unas palabras con ella, Fidel me preguntó qué impresión me había causado, le expresé que Xóchitl, estaba anclada en el confesionalismo y creía que encarnaba la encomienda. Hoy olvida que en ciencia no se toma partido, pero en filosofía y política, no se puede dejar de tomar partido. Ella, éste o no afiliada a un partido, toma, ha tomado y sigue tomando partido a favor del oscurantismo y los intereses de las clases dominantes.
Xochitl, surgió de un proceso interno que fue desde donde se quiera ver un fiasco. Yo estuve reclamando desde años que se perdía un tiempo muy valioso al no realizar foros, encuentros, jornadas para colocar en la mesa puntos que pudieran acercar a las fuerzas políticas opositoras. Dijera Reyes Heroles: Primero el programa y después el candidato. Pero no. Participé en chats numerosos pero que sospechosamente rechazaron la propuesta de presionar en ese sentido. No había más opción que el rechazo al actual gobierno. Olvidan que no basta mostrar su quiebra, hay que ofrecer una alternativa de personas pero también de acciones generales y concretas. Bueno ni siquiera tuvieron el PAN, el PRI, el PRD y las agrupaciones de sociedad civil, el cuidado de que llegara a buen fin el proceso para legitimar la candidatura, con lo cual redondearon el fiasco.
Es inconcebible que en un debate donde la opositora principal tiene todas las ganar, porque lo que se somete a escrutinio es precisamente la administración actual, lo pierda. Como el martes 10 lo observa bien Raymundo Riva Palacio, no puede culpar a nadie Xochitl de su fracaso. Fue ella y sólo ella quien fallo. Sin fuerza, sin contundencia, sin identidad, retacera.
Lo primero que la candidata opositora debió hacer, es decirle al público a que iba ella y a que iba la candidata del presidente. El papel de la oposición es criticar, es demandar, es evaluar, es enjuiciar. El papel del oficialismo es producir apoyos, respaldos, aplausos, tratar de justificar el gobierno de su partido. Se evalúan personas pero también promesas cumplidas e incumplidas. Nada de eso hubo. Sin pasión no hay política dice Weber. La estridencia a veces puede ser el ingrediente que despierte e interese al espectador. Hay que tener el pulso para utilizarla. El problema principal es que Xochitl no tiene propuesta y como tal, no siente lo que dice. Días antes del debate había externado que ella va por deshacerse de las refinerías. En el debate revivió la trillada propuesta de privatizar el sector salud, porque déjenme decirles que lo de los vales para surtirse o atenderse en el sector privado, no es otra cosa que privatizar. Ese tema podrá lograr la adhesión de las cúpulas patronales, pero no de la gente de abajo. Actúa guiada por prejuicios. La tesis del Estado subsidiario es hipócrita. Admite la intervención del Estado siempre que beneficie al empresario. Las actividades que no son rentables son reservadas al gobierno, para luego culparlo de deficiente.
La candidata opositora se olvida perversamente que no es candidata del PAN, que es candidata de una coalición amplia que incluye tres partidos y grupos de sociedad civil y no se ha preocupado, ya no de un programa sino tan siquiera de una retórica (qué más quisiera de un discurso), que globalice, que sea incluyente, que motive a sus bases a votar por ella.
Si desde un principio Xochitl, le aclara al auditorio a que va y actúa en consecuencia, otra cosa hubiera sido, aunque le irritara al inquilino de Palacio Nacional, porque, como buen déspota, ha pedido al INE, que hable de sus logros, que las preguntas sean relacionadas con sus logros. Su descompostura muestra que cuando le duele ser evaluado, ignorando que las elecciones son para eso. Con lo que muestra su vocación antidemocrática, pues es o debía ser que las elecciones sirvan para retirar o confirmar la confianza de un electorado.
A falta de una tercera vía entre derecha y seudoizquierda, en lugar de anclarse en las viejas prédicas patronales y confesionales, que han espantado a las clases populares con sus elogios a los programas de choque y recortes del presidente argentino Milei, debió presentarse como plena defensora de las instituciones republicanas y de las contradicciones y reglas democráticas. Debió de haber advertido que la política social, no viene con Fox, como lo dio a entender, con eso de que fue él, según ella quien creo los apoyos a los adultos mayores. No. Los apoyos vienen desde muy lejos. Solo que la derecha, con las instituciones del Medioevo o Bismark, en 1871, las utilizaron para desactivar el movimiento obrero y como caridad. La diferencia es que la Constitución de 1917, que fue desconocida por el Vaticano y las cúpulas empresariales, estableció las políticas sociales como un derecho, antes que Keynes, propusiera su tesis que fue puntal del Estado de bienestar, no para destruir el capitalismo sino para salvarlo.
Era suficiente que hubiera mostrado como la 4T no sólo no ha cumplido con la creación de los hospitales y universidades que ofreció, salvo las patito, que produce para el desempleo, sino que ni siquiera les da mantenimiento. Pero no, porque la derecha no quiere hospitales y escuelas públicas, quiere hospitales y escuelas privadas. Ya Calderón hizo que las colegiaturas sean deducibles de impuestos. Seguramente quieren regresar para completar su obra.
Me despertó mucha suspicacia la tibieza con que tocó los temas de destrucción de los equilibrios republicanos y la destrucción de los órganos autónomos.
La rendición de los morenistas ante el crimen organizado, no fue tratado por ella con el drama que significa, por las muertes dolosas que casi llegan a las 200 mil.
Ni siquiera fue para denunciar que Amlo, se muerde la lengua, cuando culpa al gobierno panista de Guanajuato por la violencia, violencia que alcanzó a Gisela, candidata morenista de Morena, en primer lugar porque son crímenes de alto impacto y cometidos por armas de alto poder que configuran delitos que son competencia federal y segundo, que en el caso del lamentable crimen de Gisela, son los morenistas los primeros sospechosos, porque todo lo han logrado con una dosis muy elevada de martirologio.
Pio, la prima Felipa, la cancelación del aeropuerto, SEGALMEX, el cheque de 5 mil millones de que le devolvieron a INFONAVIT, que nunca recibió el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, los presupuestos que se dispararon en Dos Bocas, el Tren Maya, en el AIFA, los negocios familiares, el tráfico de influencias de los hijos de Amlo, los dineros de los fideicomisos, de los subejercicios, de los ahorros fiscales… todo debió exponerlo, en paquete y con fuerza. Denunciar el papel de Dante y su marioneta como parte del circo y la cortina de humo de Claudia.
Xochitl, únicamente, como lo advertí desde que la impusieron, es una ficha de un juego que le permite a Claudia presentarse como la candidata de izquierda (aunque sea de pura fachada) frente a una Xochitl, candidata de la derecha más rancia que existe en el país. Populismo vandálico contra populismo vernáculo. De paso legitima el populismo como destino.
A diferencia de Amlo, que es una locomotora que jala a sus vagones, Xochitl, es todo lo contrario, ella necesita ser jalada, si no queremos que la oposición, sea borrada de las cámaras.
En Veracruz, es cierto que Rocío Nahle, cada día se desploma por la corrupción que se le descubre y por ser ajena al estado, pero si bien es cierto que Pepe es un candidato verdaderamente frentista, que tiene un discurso globalizador, donde todos los partidos son incluidos y se sienten representados y tiene la pasión para sacar sus diez puntos adelante, debe cuidarse, no sólo porque va sólo, sino porque dentro y fuera del debate, los morenistas van a ir con todo y cuando digo con todo, me refiero a lo legal e ilegal, lo moral y lo inmoral. Morena en Veracruz, se sabe perdida y una bestia perdida, en sus estertores es muy peligrosa. Pepe tiene a la ciudadanía de su parte, pero los morenistas tienen al Ejército, a la Guardia Nacional, a los delincuentes que protege con sus abrazos y a una burocracia que ayer movilizó para tratar de encubrir las fechorías de la Zacatecana, con la bandera de género, que no les salió porque es de dominio público que Morena, no tiene empacho en demostrar su desprecio por las mujeres y los movimientos de sociedad civil.
Hoy ha quedado claro que Xochitl, no suma, resta, por lo que como como dijera Bobbio, luchemos: ni con ellos pero tampoco sin ellos. En esta lucha contra Morena, cabemos todos, cada quien en su trinchera.