ZURDA
/Ruth Zavaleta Salgado /
¿Por tesis o por experiencia? La normatividad de la UNAM es muy clara, los alumnos se pueden titular por diversas formas. La más común en la actualidad es por buen promedio (mínimo a 9). Pero algunos alumnos, aun con excelente promedio, optan por tesis o por tesinas, sin embargo hay otros métodos para lograr el título, por ejemplo, por experiencia laboral.
En las carreras de Ciencias Sociales lo más común son las tesis o tesinas, pero en las carreras de formación más técnica, como las de Ingeniería o Contabilidad, la experiencia laboral es una buena opción para los alumnos que logran colocarse en algún trabajo relacionado con su preparación profesional.
En ese contexto, Xóchitl Gálvez decidió titularse como ingeniera bajo el método de experiencia laboral. Esto no tendría importancia para nadie, si no fuera porque hoy encabeza las aspiraciones presidenciales del Frente Amplio por México y, en las últimas semanas, se posicionó como una candidata muy competitiva frente a quien encabeza a Morena y sus aliados, es decir, Claudia Sheinbaum.
Desde que Xóchitl hizo públicas sus intenciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha encabezado una estrategia de persecución política en contra de la actual senadora de la República. Utilizando todos los recursos de poder político, ha dado a conocer información no sólo pública y legal de ella, sino, también, información privada, que es ilegal que él difunda.
Tan violentas han sido las expresiones del Presidente, que los propios órganos electorales las han calificado como evidencia de violencia política en razón de género y lo han amonestado públicamente para que se abstenga de seguir refiriéndose a ella. No obstante, las descalificaciones en su contra no cesan, en esta semana ya no se le acusó de no ser indígena, no ser mexicana o no haber sufrido pobreza en su infancia, sino que no había logrado su título de ingeniera de forma legítima. Señalaron que había plagiado su tesis de titulación, como lo hizo cierta ministra de la SCJN (ya saben quien).
En ese contexto, vale la pena precisar que, en primer lugar, Xóchitl no presentó una tesis, sino un informe para demostrar que tenía experiencia profesional. En segundo lugar, ella misma ya reconoció que cometió un error al no citar las fuentes consultadas para fortalecer los argumentos de su informe. En tercer lugar, cabe diferenciar que, en la opción de titulación por tesis, el alumno tiene el apoyo de un maestro titular de tesis que, en teoría, lo guía. No es el caso del informe.
Por último, en el caso de la tesis de la ministra, no sólo no citó las fuentes para fundamentar su trabajo, sino que se presume que existían varias tesis iguales. Luego entonces, no es un plagio de citas, sino de un trabajo completo que la ministra argumenta que es suyo, pero que, hasta este momento, no se ha podido descubrir la verdad porque ella logró ampararse para darle la vuelta a las instancias universitarias para rendir cuentas.
Cabe señalar que, casi de forma inmediata, un día después de darse a conocer la información del supuesto plagio de Gálvez en diferentes medios de comunicación, el rector, Enrique Graue, instruyó a la Comisión de ética y al Consejo Técnico que investigaran el caso. Esta reacción tan rápida, se debe, tal vez, a que el rector trata de evitar los efectos negativos de cualquier factor que enturbie el proceso interno de selección del nuevo rector o rectora que inició hace algunas semanas. No sabemos si el proceso de investigación en contra de Xóchitl sea rápido y sea Graue quien dé a conocer el veredicto, lo que sí sabemos es que, en el caso de la ministra, no se ve para cuando.
Cierro este artículo manifestando mi repudio a las expresiones misóginas en contra de la doctora Zoraida García Castillo por parte del secretario general de la Facultad de Derecho, quien de inmediato fue cesado de sus funciones por el director Raúl Contreras. Con esta acción quedó demostrada, una vez más, la cero tolerancia a cualquier tipo de violencia contra las mujeres en la Facultad y en la UNAM.
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