*
04.11.2025 Ciudad de México.- En un hecho por demás preocupante un sujeto se acerca y pone sus manos sobre el cuerpo de la presidenta Claudia Sheinbaum sin que ningún elemento de seguridad lo impida en el centro de la Ciudad de México.
El hecho hay que observarlo desde varios ángulos: en primer lugar el delito de acoso, pues la toca sin que se le haya permitido en un claro ejemplo de agresión machista que las mujeres enfrentan en los espacios públicos, que intentan minimizar en la reacción social producida, de hombres principalmente.
Por otro lado está la de la inseguridad de la jefa de Estado. La comunidad en redes demanda una explicación del motivo por la cual la exponen de esa manera sabiendo el riesgo que hoy corre y la dejan en esa esfera de peligro.
En el video se observa que si uno de sus acompañantes o un reportero ( no está claro quién es ) no interviene, el tipo agresor , que al parecer estaba bajo el influjo del alcohol, se habría sobrepasado pues la aborda por la espalda.
Los elementos de las fuerzas del “orden” que la “cuidan” ¿no aprenden del caso de Carlos Manzo, o qué esperan.?
Deben estar conscientes que los discursos de odio sistemáticos, tienen consecuencias pues han fomentado resentimientos en varios individuos misóginos, paranoicos, machos y demás representantes del patriarcado, que no soportan que una mujer sea presidenta o gobernadora abriendo la posibilidad de una agresión machista.
Los cuestionamientos a su reacción no son más que más de lo mismo. La revictimizacion de la que a todas luces es la víctima.
