**Prosa aprisa.
/ Arturo Reyes Isidoro /
Si para muestra basta un botón, como dice el refrán, la derrota electoral de Morena el domingo, el partido del Gobierno del Estado, en municipios pequeños, en realidad la derrota del Gobierno del Estado a secas, mostró la verdadera armazón electoral del gobierno cuitlahuista: frágil, inconsistente, al grado que ya ni en forma ventajosa, por no decir que abusiva, puede vencer a pequeños y casi desvalidos competidores.
Por todo el aparato del Estado que se activó en forma ilegal en apoyo de los candidatos del partido oficial y algunos de sus satélites, con la complicidad del Organismo Público Local Electoral (OPLE), el supuesto árbitro electoral, es que el viernes pasado, con el encabezado “Elecciones del domingo: Rusia (Gobierno del Estado) contra Ucrania (partidos chiquitos)”, hice un símil de la contienda municipal con la criminal guerra de Putin.
Dije que el gobierno, su partido y sus candidatos actuaban con toda premeditación, con alevosía y ventaja, incluso vaticiné, aunque pareció fuerte, una verdadera carnicería política (a diario vemos imágenes de la masacre que comete Rusia, la potencia, con un pueblo, el de Ucrania, en total desventaja, pero que resiste heroicamente). Por todo el potencial oficial con el que participaron los candidatos de Morena se esperaba que arrasaran en los resultados, que barrieran.
“Toda la operación que han hecho, al igual que el año pasado, solo demuestra una cosa: que no pueden ganar una elección en forma limpia, que es engañosa la fuerza de su partido, que en realidad este no ha dejado de ser solo un movimiento, que no tienen candidatos competitivos, que no han formado cuadros ganadores y que, como lo hizo Javier Duarte, todo lo quieren resolver con dinero. Se autoengañan”, apunté.
La de Chiconamel, severa derrota a Eric Cisneros
Para el Presidente, para el secretario de Gobernación y para el dirigente nacional de Morena el responsable del resultado es el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, como jefe político del estado y, se supone, como líder de su partido en Veracruz. Pero hay culpables, uno de ellos el secretario de Gobierno Eric Cisneros, a quien el PRD le propinó una paliza más que merecida, histórica, en Chiconamel, que seguramente hará que, oootra vez, pongan encima de él la lupa desde la Ciudad de México.
En el distrito electoral de Tantoyuca nadie se explica aún cómo fue posible que Jocelyne Franco Morales, la candidata del PT-Morena (de dos partidos) perdiera si durante toda su campaña llegaron operadores políticos de los municipios de Zacualpan, Tantima, Pánuco, Platón Sánchez, Álamo, Pueblo Viejo y Tampico Alto a apoyarla en forma abierta, sin ningún recato y con apoyos económicos y en especie para la población, para tratar de comprarles su voto y de convencerlos que votaran por la mujer. Suena de escándalo pero los chiconamelenses aseguran que les llegaron a ofrecer hasta siete mil pesos por su voto.
Con un ingrediente más: Jocelyne, la candidata perdedora, es esposa de Aldo Esaú Monterrubio Juárez, ingeniero presidente del Concejo Municipal de Chiconamel luego de que se anularon las elecciones del año pasado, hijo, a su vez, de Margarito Monterrubio Hernández, regidor del municipio de Huejutla de Reyes, Hidalgo, quien entró a apoyar a su nuera con financiamiento. O sea que también tuvieron todos los recursos no solo de Chiconamel sino que hasta del vecino estado de Hidalgo.
La operadora del secretario de Gobierno Eric Cisneros para sacar adelante la elección fue la exalcaldesa de Chalma profesora Mariana Galván Argüelles.
Pero no solo eso. También vino a promover el voto la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Xitlalli Hernández, con el pretexto de hablar sobre la reforma energética, visita que en realidad fue para repartir propaganda.
El domingo, el resultado fue contundente: el candidato del PRD, Alejandro Sánchez Franco ganó con 1,600 votos contra solo 1,001 de Jocelyn, en una jornada en donde quedó demostrado que cuando un pueblo se decide a ejercer su libertad y a darse el gobierno que quiere, no el que le tratan de imponer, no hay otro poder ni todos los recursos que lo eviten.
Políticamente fue un rotundo triunfo del dirigente estatal del Sol Azteca Sergio Cadena Martínez, a cuyo partido tratan de ahogar económicamente y que jugó con todas las desventajas posibles, partido al que más acosaron el año pasando deteniendo a varios de sus candidatos con el pretexto del delito de ultrajes a la autoridad, una hazaña que lo muestra como un político con mucho oficio. El descalabro que le propinó a Eric Cisneros bien se puede tomar como el cobro de un ajuste de cuentas que todavía tiene pendientes.
El gobernador guardó silencio sobre el resultado
Extrañamente, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez no ofreció ayer su habitual conferencia de prensa de los lunes. En su cuenta de Facebook se limitó a comentar que el reporte de seguridad había sido “sin novedad” y expresó: “Reiteramos nuestra visión sobre los ejercicios democráticos que deben convertirse en la forma para dirimir diferencias políticas de manera pacífica”.
El resultado final de quienes ganaron la elección fue: Chiconamel, Alejandro Sánchez Franco, del PRD; Tlacotepec de Mejía, Carlos García Moreno, de Podemos; Amatitlán, Esmeralda Clara Rodríguez, de Morena, y Jesús Carranza, Pasiano Rueda Canseco, del PT, partido que en ese municipio jugó solo.
Insólito: les ganó un candidato desde la cárcel
El tamaño de la debacle que sufrieron Morena y el Gobierno del Estado se ilustra muy bien con el triunfo de Pasiano, ganadero al que tienen en prisión desde octubre del año pasado acusado del delito de ultrajes a la autoridad, de portación de armas y narcomenudeo, sin que le hayan probado ningún ilícito.
Dado que no le suspendieron sus derechos político-electorales participó en la elección extraordinaria y no obstante estar recluido a miles de kilómetros de su municipio, en Tuxpan, sin hacer campaña obtuvo un triunfo contundente: 5,129 votos contra 4,545 de Luis Alfredo Pacheco Peralta, el candidato de Morena.
En la historia de Veracruz nunca se había dado un caso como el de Rueda Canseco, significativo, que debió haber encendido los fotos amarillos y rojos en el Palacio Nacional y en la Secretaría de Gobernación, pues resulta insólito que desde prisión un candidato le haya ganado a todo el aparato del Estado.
De nada sirvió tampoco “Unidos Todos”, de Eleazar
Otro gran derrotado fue el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero Pérez, quien no obstante que operó a través de su agrupación “Unidos Todos”, y que sus mismos allegados presumen que dispone millones de pesos para operar políticamente en todo el estado a favor de Morena, se vio el domingo que no tuvo ninguna fuerza no obstante todo el dinero que maneja.
El resultado puede impactar a la consulta de revocación
La derrota mayoritaria de Morena y del Gobierno del Estado se dio a solo quince días de que se celebre la consulta de revocación de mandato y el resultado puede ser anticipatorio de un nuevo fracaso de la Cuarta Transformación en Veracruz.
Las cifras finales del domingo no reflejan, para nada, la abrumadora mayoría que obtuvo Morena en junio de 2021, cuando se dijo también que ganaron casi todo pero por amenazas a aspirantes de la oposición para que no participaran, encarcelando a candidatos, amenazando a dirigentes, tiroteando casas de opositores, etcétera.
El domingo, pues, Morena quedó expuesto tal cuál es hoy en Veracruz.
Concertación, no para
En Xalapa, diversos representantes de la sociedad civil asistieron a la reunión de trabajo realizada por la agrupación política Concertación Veracruzana, en la que la maestra Lourdes Ramírez Cárdenas tomó protesta como Delegada Regional y del Comité Municipal.
Esaú Uscanga Méndez, dirigente estatal, dijo que uno de los objetivos de la agrupación es contribuir al empoderamiento ciudadano a través de la información y la capacitación social, así como lograr el ejercicio de sus derechos. Por su parte el presidente fundador, Jorge Uscanga Escobar, comentó que durante quince años se han gestionado apoyos para diferentes sectores veracruzanos. Destacó la importancia de la unidad social sin importar los espacios en los que se encuentren.