*Desde el Café .
/ Bernardo Gutiérrez Parra /
Hace unas semanas Servando Gómez “La Tuta” líder de “Los Caballeros Templarios”, promovió un amparo para evitar ser extraditado a Estados Unidos. Pero ayer las autoridades mexicanas llegaron a su celda en la prisión del Altiplano y sin decirle mucho lo pusieron en un avión que lo llevó al país del norte. Junto con la Tuta se fueron entre otros Abigael González Valencia, líder de Los Cuinis; Daniel Pérez Rojas, El Cachetes, fundador de Los Zetas y Juan Carlos Félix Gastélum para un total de 26.
Con ellos, son 55 los individuos de alta peligrosidad que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha enviado a Estados Unidos. La primera “cuerda” fue en febrero cuando se enviaron 29 entre los que destacaron Rafael Caro Quintero y Antonio Oseguera Cervantes.
El año anterior y todavía en el sexenio de López Obrador fue extraditado Ovidio Guzmán y fueron detenidos en suelo norteamericano Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López. Lo que desató una guerra en Sinaloa entre Mayitos y Chapitos que está lejos de terminar.
Salvo el Mencho, líder del CJNG y los hijos del Chapo Guzmán (entre ellos Iván Archivaldo) que controlan el cártel de Sinaloa, la mayoría de los grandes capos mexicanos están en prisiones de Estados Unidos.
Nadie, ni sus detractores, puede negar que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido quien más ha colaborado con el de Estados Unidos para poner en las cárceles de aquel país a delincuentes de alta peligrosidad. Nadie le puede negar la detención de delincuentes de toda laya y la destrucción de laboratorios de fentanilo que han dejado pérdidas multimillonarias a los chicos malos.
¿Esto será suficiente para que Donald Trump nos perdone los aranceles y deje de pensar en invadir nuestro suelo patrio?
No.
Así como el güero ha aplaudido las acciones llevadas a cabo por su homóloga, ha manifestado su malestar porque no ha hecho nada para detener y llevar a prisión a políticos de Morena vinculados con los criminales.
Y estos tipos suman cientos.
Si hasta hace unas semanas el primero de la lista era el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, señalado por el propio Mayo Zambada de estar en su nómina, fue desbancado por el senador Adán Augusto López Hernández cuando se supo que Hernán Bermúdez Requena, el titular de Seguridad Pública cuando fue gobernador de Tabasco, es líder del grupo delincuencial “La Barredora” y responsable del infierno que se vive en aquella entidad.
El periodista Raymundo Riva Palacio dice que López Obrador le pidió a Sheinbaum que protegiera a su “hermano” Adán y la dejó en un dilema. “Por un lado, su debilidad ante López Obrador, que le impide remover al senador, que es lo que quisiera. Por el otro, la creciente presión desde Washington.
Sheinbaum ha sido informada que el gobierno de Estados Unidos tiene concluida una investigación sobre los presuntos negocios criminales del senador doble A, y toda su red de relaciones en el lado oscuro de la ley, que involucran de manera profunda a exfuncionarios durante su gobierno en Tabasco, en la Secretaría de Gobernación, empresarios y políticos en cargos de elección popular, así como exgobernadores”.
Por muy agradecida que esté con su mentor Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum se tendrá que desembarazar de él más temprano que tarde. No por el bien de la República sino por su bien político, personal y hasta histórico.
No creo que quiera pasar a la historia como títere del tabasqueño, que es de lo que ya la acusan.
Y una manera de hacerlo será enviando a prisión a los Adán Augusto, los Rocha Moya, los Monreal y decenas y decenas de Cuitláhuacs, que andan pavoneándose por ahí al amparo de la impunidad.
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