*Moscú retoma contactos con Washington
26.16.2025.- La negociación para el fin de la guerra entre Ucrania y Rusia entró en una fase de alta intensidad diplomática: Volodímir Zelensky anunció una reunión con Donald Trump este domingo en Florida para revisar y cerrar detalles de un borrador de 20 puntos; mientras tanto, Moscú confirmó que retomó contactos con Estados Unidos tras analizar la propuesta.
La mediación estadounidense busca acelerar decisiones antes del Año Nuevo, en un marco que incluye garantías de seguridad para Kiev y discusiones espinosas sobre territorio y el frente de batalla.
Panorama de la negociación
Zelensky reveló que el plan impulsado junto a Estados Unidos está consensuado en su mayoría y fue remitido al Kremlin para comentarios; el documento pretende ser la base de futuros acuerdos con participación de aliados europeos.
El presidente ucraniano señaló que su equipo y el estadounidense trabajan sobre una hoja de ruta casi cerrada, con vistas a decidir “mucho” antes de Año Nuevo.
Estados Unidos planteó un nuevo formato de diálogos que incluya a Ucrania, Rusia y probablemente Europa, con reuniones previstas en Florida, y contactos separados con representantes rusos para acelerar un acuerdo.
Paralelamente, delegaciones de EE. UU., Ucrania y aliados europeos han sostenido encuentros en Miami para delinear el plan de paz y la recuperación económica.
Zelensky
Zelensky confirmó el encuentro con Trump para el domingo en Florida (Mar-a-Lago) con una agenda amplia que contempla garantías de seguridad, un acuerdo económico y la discusión de temas territoriales. Aseguró que el borrador de 20 puntos está listo en un 90 %, con el objetivo de dejarlo al 100 % tras la reunión.
El mandatario ucraniano detalló que el texto de 20 puntos —acordado con Washington— fue enviado a Moscú, y que la mayoría de posiciones se han acercado significativamente respecto del borrador anterior de 28 puntos, criticado por su sesgo “prorruso” en demandas clave.
Estados Unidos
La administración estadounidense impulsa el nuevo formato de diálogo, con encuentros en Florida y contactos separados con Rusia, y promueve un paquete integral que combine seguridad y reconstrucción. El proceso ha involucrado a equipos que trabajan en Miami y Florida para consolidar consensos y preparar la presentación formal ante el Kremlin.
Informes periodísticos apuntan a que la cita del domingo refleja “progreso significativo” en la negociación del plan de paz, con foco en garantías de seguridad para Ucrania y definiciones territoriales.
Rusia
Rusia retomó contactos con Estados Unidos tras analizar el plan de 20 puntos. Sin fijar aún una posición pública sobre la propuesta, Vladimir Putin ha sostenido que el fin de la guerra depende de Kiev y de los aliados occidentales, y ha presumido avances militares recientes. Al mismo tiempo, reportes indican que Moscú realiza ajustes internos para sostener el esfuerzo de guerra en 2026.
Medios europeos señalan que, pese a las concesiones que Ucrania presenta en su versión del plan, fuentes rusas “filtran” que Moscú no aceptaría el texto tal como está, lo que anticipa nuevos pulsos en los capítulos más sensibles.
¿Habrá reunión trilateral o contactos directos con Rusia?
Estados Unidos planteó realizar una reunión separada con representantes rusos y un formato ampliado con Ucrania, Rusia y Europa en Florida; Zelensky confirmó este esquema de contactos. Aunque no hay anuncio de una cumbre trilateral al nivel de jefes de Estado, sí existen señales de canalización simultánea: Washington conversarían por su cuenta con enviados rusos y luego cruzaría propuestas con Kiev.
Medios han reportado que Rusia y Estados Unidos han negociado en secreto elementos de un plan que incluye posibles ajustes territoriales, tema que Kiev y Europa rechazan en su versión, al tiempo que presentan una contrapropuesta. En este contexto, la reunión Zelensky–Trump se perfila como la instancia para cerrar el texto ucraniano-estadounidense y remitirlo a Moscú con garantías y mecanismos de verificación.
Contenido del borrador de 20 puntos
El plan contempla garantías de seguridad bilaterales para Ucrania, un pacto de no agresión con Rusia, un esquema de monitoreo legalmente vinculante y un marco de reconstrucción económica. Entre las ideas se incluyen la congelación del frente y pautas para el ingreso gradual de Ucrania a la Unión Europea, con arreglos transitorios sobre zonas en disputa. Quedan abiertos capítulos clave sobre Donbás y la central de Zaporiyia.
Zelensky explicó que el documento fue trabajado durante semanas para corregir el sesgo del borrador anterior de 28 puntos, acercando posiciones con Washington y socios europeos, y poniendo énfasis en garantías de defensa y estabilidad a largo plazo.
Los escollos centrales
Persisten diferencias sobre territorio y control efectivo en el frente oriental, con especial atención a Donbás y Zaporiyia. Para Kiev, cualquier “congelación” debe ir acompañada de garantías de seguridad robustas, mientras que Moscú evita compromisos públicos que impliquen retrocesos. La discusión incluye cronogramas, verificación internacional y condiciones de no agresión.
La dimensión política del acuerdo también es sensible: el equilibrio entre seguridad y soberanía ucraniana, la viabilidad de concesiones territoriales, y la secuencia de implementación en un entorno de presión militar y de opinión pública en las tres capitales.
La reunión del domingo entre Zelensky y Trump en Florida será el desafío inmediato para cerrar el borrador de 20 puntos y habilitar una fase de intercambios con Moscú bajo el nuevo formato promovido por Estados Unidos.
Si se consolidan garantías de seguridad y un marco verificable, podrían anunciarse decisiones antes de Año Nuevo, aunque los capítulos de territorio y control nuclear seguirán marcando la complejidad del acuerdo.
Rusia ya reactivó contactos con Washington y trasladó que analizará el texto; cualquier avance requerirá sincronizar conversaciones paralelas y el aval de actores europeos. La ruta propuesta es gradual: cerrar el acuerdo marco, asegurar garantías, y establecer mecanismos de monitoreo para una desescalada ordenada.













