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04.11.20265. En una jornada electoral histórica, Zohran Mamdani, legislador estatal, activista y demócrata socialista de origen ugandés, fue electo como el nuevo alcalde de Nueva York, convirtiéndose en el primer musulmán en ocupar el cargo y el más joven en más de un siglo, contra toda la fuerza de al menos 27 billonarios que con su oligarquía trataron de frenarlo.
Su victoria representa un giro radical en la política de la ciudad más emblemática de Estados Unidos, y ha generado una reacción inmediata del presidente Donald Trump, quien amenazó con restringir recursos federales a la ciudad en represalia por lo que calificó como una elección peligrosa para el país.
¿Quién es Zohran Mamdani?
Nacido en Uganda y criado en Queens, Mamdani es hijo de la cineasta india Mira Nair y del académico Mahmood Mamdani. Su trayectoria política comenzó como organizador comunitario y defensor de causas progresistas, especialmente en temas de vivienda asequible, justicia racial y derechos de los migrantes. En 2020 fue electo como asambleísta estatal por el distrito 36 de Nueva York, y desde entonces se convirtió en una de las voces más visibles del ala socialista del Partido Demócrata.
Durante su campaña, Mamdani se presentó como la peor pesadilla de Trump, denunciando el racismo estructural, el genocidio en Gaza y la concentración de poder económico en manos de las élites. Su discurso frontal, su cercanía con las comunidades marginadas y su rechazo a las alianzas tradicionales con el poder empresarial lo posicionaron como una figura disruptiva en el escenario político neoyorquino.
Una victoria contra el establishment
Mamdani derrotó al exgobernador Andrew Cuomo —quien contaba con el respaldo tácito de Trump— y al republicano Curtis Sliwa, en una contienda marcada por la polarización ideológica. Hemos derrocado a una dinastía política, declaró Mamdani ante una multitud eufórica, en referencia al dominio histórico de figuras centristas en la alcaldía.
Su triunfo no solo representa una victoria para los sectores progresistas, sino también una derrota simbólica para Trump, nativo de Nueva York, quien ha visto cómo su ciudad natal se convierte en bastión de una izquierda que lo confronta abiertamente.
La reacción de Trump: amenazas y represalias
La respuesta del presidente Trump fue inmediata y virulenta. En declaraciones desde Washington, acusó a Mamdani de ser un radical peligroso y advirtió que su administración revisará los fondos federales destinados a Nueva York, incluyendo recursos para seguridad, infraestructura y vivienda. No voy a financiar el caos socialista, afirmó el mandatario, en lo que analistas interpretan como una estrategia de confrontación electoral de cara a las presidenciales de 2028.
Esta amenaza revive tensiones previas entre el gobierno federal y la ciudad de Nueva York, especialmente en temas migratorios, derechos LGBTQ+ y políticas de salud pública. Mamdani, por su parte, respondió que Nueva York no se arrodillará ante el chantaje presidencial, y que su gestión buscará autonomía financiera y justicia social para todos los neoyorquinos.
Un nuevo capítulo para Nueva York
La llegada de Mamdani a la alcaldía marca un cambio generacional y político profundo en la ciudad. Su agenda incluye la desmilitarización de la policía, la expansión de vivienda pública, la protección de migrantes y la creación de un sistema fiscal más equitativo. Aunque enfrenta desafíos monumentales, su victoria ha encendido la esperanza de miles de neoyorquinos que ven en él una alternativa real al modelo neoliberal que ha dominado la ciudad por décadas.












