Ciudad de México,02 mayo 2021-.- Las personas en México están pasando por un momento particular en términos de empleo, como consecuencia de la pandemia. De acuerdo con una encuesta realizada por la casa de investigación y opinión pública, Defoe, para conocer “El impacto de la COVID-19 en el empleo”, 27% de las personas dicen haber perdido el trabajo y 40% señala que no perdió su trabajo, pero le bajaron el sueldo.
Al consultar a las personas que están laborando sobre cómo perciben su trabajo en términos de satisfacción personal, es de resaltar el hecho de que el 60% de ellas se sienten muy o algo satisfechas con el trabajo que tienen. Resulta interesante que sólo el 3% se siente muy insatisfecha con su empleo.
“La carencia de oportunidades que la pandemia habrá dejado entre las personas en México sin duda alterará la opinión que se tiene sobre los empleos disponibles. La necesidad y las exigencias de la vida diaria quizá vuelvan mucho más deseables y satisfactorios los trabajos que en otro momento no satisfacían las expectativas de las personas”, señala Yamil Nares, director de Defoe.
Esta empresa de estudios de opinión pública también indagó sobre las experiencias laborales pasadas. A las personas que están o han estado empleadas, se les preguntó sobre el tiempo que duraron en su trabajo más reciente. La mayoría, el 56%, llegan hasta 4 años de antigüedad. De las cifras interesantes está la que se halla al otro extremo: el 10% de las personas respondieron que rebasan los 16 años en el empleo más reciente. Esto parece confirmar la idea que cada vez son menos los empleos en los que la gente dura muchos años.
Uno de los fenómenos novedosos fue el rubro de Home Office. La realidad indica que no todas las personas tuvieron la oportunidad de trabajar de manera remota, y esto tiene mucho que ver con que no todos los trabajos pueden realizarse a distancia. De hecho, son las personas de 25 a 34 años, los que tienen escolaridad media o superior, quienes tienden a mencionar que han realizado home office a raíz de la pandemia.
Otro aspecto a destacar fue que, aunque la mayoría de las personas consideran que el home office es más seguro, llama la atención que los sentimientos tendieron a ser negativos entre las personas más jóvenes. Por ejemplo: Las personas de 35 a 44 años apuntan que realizar home office es “molesto”, y entre los 18 a 24 años consideran que es “cansado”.