*En México residen más de 593 mil mujeres migrantes.
13.08.2023.-Ciudad de México.– Visibilizar el impacto positivo de las mujeres migrantes que emprenden en México es la meta de una campaña de sensibilización lanzada de manera conjunta por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM/ONU Migración), ONU Mujeres y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
En la presentación de la campaña “Emprendedoras sin fronteras”, Inmujeres y las dos agencias de Naciones Unidas destacaron que entre los objetivos centrales de este llamado a la acción están el fomentar la formalización de emprendimientos de mujeres extranjeras en el país, especialmente informándolas sobre los procedimientos necesarios, y promover los beneficios de incorporarse a este esquema de manera autónoma.
La oficial nacional del Programa Regional sobre Migración de la OIM, Laura Canché Arteaga, sostuvo que las mujeres migrantes desempeñan un papel central en el desarrollo social y económico a través de su contribución al tejido social. “Es fundamental brindarles diversos apoyos como inversiones económicas mediante fondos de capital semilla, programas sociales nuevos que faciliten el emprendimiento formal y el impulso de procesos existentes mediante la difusión de información clara”.
De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México residen más de 593 mil mujeres migrantes. Tan solo en 2018, habían 1.6 millones de establecimientos micro, pequeños y medianos (MIPYMES) propiedad de mujeres en México, quienes emplearon a 2.9 millones de personas.
Sin embargo, como ha señalado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el 82% de los emprendimientos liderados por mujeres se encuentran en la irregularidad.
En su oportunidad, la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, afirmó que “es fundamental fortalecer las políticas públicas para garantizar la autonomía y el pleno ejercicio de los derechos humanos, sociales y económicos de todas las mujeres migrantes en México”.
Agregó que promover la regularización y la formalidad de sus emprendimientos debe ser un derecho accesible para todas, ya que esto genera beneficios tanto para ellas al permitirles crecer sus negocios, como para la economía nacional, gracias a su contribución tributaria y generación de empleos.
Por su parte, la Representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, afirmó que el emprendimiento “brinda la posibilidad de que las mujeres migrantes logren la autonomía económica y ejerzan sus derechos humanos, rompiendo roles de género y contribuyendo a la igualdad sustantiva”.
La Representante recordó que las mujeres “aún enfrentan retos adicionales debido a estos roles impuestos socialmente, ya que suelen asumir tanto el papel de proveedoras económicas como el de cuidadoras en sus vínculos familiares”.
Las representantes de OIM, Inmujeres y ONU Mujeres destacaron la importancia de resaltar mediante la campaña los desafíos y beneficios de que las mujeres migrantes logren su autonomía a través de procesos de emprendimiento formal para la dignificación de su trabajo, así como sus aportaciones como agentes de enriquecimiento cultural y precursoras de la diversificación de servicios en la comunidad local, por el aumento de empleo y la derrama económica que generan.
En el lanzamiento, al que también asistieron representantes de la Secretaría de Economía, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, organizaciones de la sociedad civil y emprendedoras migrantes, se mencionó que algunos de los desafíos principales enfrentados por las mujeres migrantes al emprender en México se relacionan con su responsabilidad sobre la cadena de cuidados, la discriminación de género y xenofobia, además de las dificultades y barreras para acceder a capacitaciones sobre emprendimiento, a redes de apoyo y oportunidades de financiamiento para invertir en sus negocios.
Con “Emprendedoras sin Fronteras”, una campaña alineada al objetivo 6 del Pacto Mundial para la Migración, que impulsa el trabajo decente, así como al 5 de la Agenda 2030, dirigido a lograr la igualdad de género, se invita a representantes del sector público y privado involucrados en la regularización y apoyo del emprendimiento migrante, así como a las comunidades de acogida, a una reflexión constante sobre los retos y oportunidades que entraña emprender en México con una perspectiva de género y de derechos humanos.
