82 pacientes de covid19 mueren por incendio en Hospital de Irak

/Redacción/

Irak, 24 abril 2021.- Al menos 82 personas murieron y varias resultaron heridas en un incendio en un hospital para pacientes con COVID-19 en Bagdad, tragedia que provocó la cólera de los iraquíes quienes exigieron la dimisión de los responsables.

Las primeras investigaciones apuntan a que la precariedad y la corrupción que consumen Irak estuvieron detrás del dramático incendio que acabó con no menos de 82 vidas en el hospital bagdadí de Ibn al Khatib

Al menos 110 personas resultaron heridas. Según la Comisión de DDHH iraquí, una parte importante de las víctimas eran pacientes con COVID-19, que perecieron por asfixia al perder acceso a la ventilación cuando las llamas devoraron la Unidad de Cuidados Intensivos refieren en un comunicado emitido poco después de la tragedia.

“Un incidente así es prueba de negligencia, y por lo tanto he ordenado abrir inmediatamente una investigación y la detención del director del hospital y de los jefes de seguridad y mantenimiento, así como de otros posibles implicados, hasta que identifiquemos a los negligentes y rindamos cuentas con ellos”, enfatizó el primer ministro iraquí, Mustafa Kadimi.

De acuerdo a fuentes gubernamentales, con el estallido “accidental” de uno de los cilindros de oxígeno encargados de mantener con vida a decenas de enfermos de coronavirus, que abarrotaban la UCI del centro en plena segunda ola.

Protección Civil ha explicado que las llamas pudieron extenderse rápidamente porque “el hospital carecía de un sistema de protección anti incendios y los falsos techos permitieron que las llamas alcanzaran productos inflamables”.

Los familiares trataron de rescatar a los suyos por sus propios medios. Los más impedidos se quedaron atrás.

“Trasladé mi hermano a la calle, cerca de un puesto de control. Luego regresé. En el último piso, que no ardió, me encontré a una joven sofocándose, como de 19 años, iba a morirse”, explicó un testigo a la prensa local. Una fuente de Protección Civil aseguró que “la mayoría de víctimas murieron porque tuvieron que ser desplazadas lejos de los ventiladores, mientras que otras murieron asfixiadas”.

La masacre de este domingo evidencia otra de las consecuencias del impacto de la COVID-19 en países desfavorecidos.