¿Ups!!! Cuestionan a Buylla por su bullying

AYER quedó claro que si a Steve Jobs le hubiera tocado vivir en los tiempos de la 4T, el iPhone no existiría. Y es que este gobierno llama corrupción lo que en el resto del mundo son inversiones públicas para fomentar la innovación y la competitividad.

YA SE SABE que al Presidente no se le da el pensamiento complejo, pero resulta increíble que una científica como Elena Álvarez-Buylla se preste a manipular los hechos para satisfacer el discurso oficialista. Acusó a varias empresas de beneficiarse del Programa de Estímulos a la Innovación, cuando ni siquiera es un fideicomiso.

EN REALIDAD desde 2009 existe el PEI y sus reglas y procedimientos están establecidos por ley. Además, sus decisiones las avala un Comité Técnico en el que participan el Conacyt y funcionarios de Hacienda, Economía, Educación Pública y los secretarios de Desarrollo Económico de los estados.

LO PEOR es que el gobierno de López Obrador no sólo reniega de la tecnología, sino de una visión de la economía basada en el valor agregado. En cambio le apuesta a una economía rudimentaria de materias primas. La comodidad de los commodities.

POR CIERTO que Álvarez-Buylla necesita explicar algo: una de las empresas a las que acusó de recibir indebidamente recursos en gobiernos anteriores es la misma a la que la propia funcionaria le dio… ¡168 millones de pesos! Y el colmo: ese dinero se usó -se supone- en los respiradores que no estuvieron a tiempo para atender la pandemia. Una de dos: o la empresa no hizo nada malo… o la directora del Conacyt incurrió en la misma corrupción que dice combatir lo comentan en Templo Mayor de Reforma.