Cdmx. 19 de noviembre de 2020 /Efraín Kleriga/MXPress. –Por una cuestión política, como lo hizo con el uso del cubrebocas, el encargado de atender la pandemia, Hugo López-Gatell, desalentó el uso de pruebas rápidas y lo hizo nuevamente falseando la realidad.
«En México no recomendamos el uso de pruebas rápidas, como o lo hacen la mayoría de los países europeos, o Estados Unidos o Canadá. Tampoco la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de pruebas rápidas para el diagnóstico de Covid”, dice en vídeo oficial grabado en el jardín de la residencia presidencial en Palacio Nacional.
https://www.facebook.com/HugoLopezGatell/videos/925538644577183/?t=14
Detrás de la postura de López Gatell no hay ninguna evidencia científica pro sí política, y además ha mentido porque en el Reino Unidos y Estados Unidos las autoridades están utilizando este tipo de pruebas, mientras la OMS para América u Organización Panamericana de la Salud (OPS) las avala.
México no solamente está en el sitio 152 en número de pruebas por millón de pobladores, sino que menos de la quinta parte de esas millones ,618 mil pruebas y total o 20 mil 227 por habitante, no las ha hecho la Secretaría de Salud sino los gobiernos de las entidades y en la mayor parte de los casos con reactivos adquiridos por los gobiernos locales.
Estados como Tamaulipas, Nuevo León, Jalisco e incluso la entidad capital, Ciudad de México, ha adquirido este tipo de pruebas para ayudar a detectar la geografía de los contagios y poder actuar en consecuencia.
Tan lejos como el pasado 18 de julio un comunicado de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. (FDA por sus siglas en inglés) autorizó la prueba Quest SARS-CoV-2 rRT-PCR (en inglés) l primera en ser autorizada, posteriormente se han autorizado cinco más.
Estas pruebas se utilizan para jugadores de la NFL y en otros deportes y las federaciones de fútbol en Europa las están utilizando para impedir que jugadores infectados entren a la cancha.
El gobierno de Cuarta transformación y el encargado de la epidemia de coronavirus que podría haber matado ya a más de 250 mil mexicanos, mintió al decir que la Organización Mundial de la Salud no recomienda las llamadas “pruebas rápidas”.
El pasado 14 de octubre la directora de OPS, Carissa F. Etienne, dijo la semana pasada: «Si se distribuye ampliamente, esta nueva prueba transformará nuestra respuesta a la COVID-19″, consideró.
“Las nuevas pruebas rápidas de antígenos son mucho más precisas y determinan si alguien está infectado en la actualidad, una gran diferencia con las anteriores pruebas rápidas de anticuerpos, que pueden mostrar cuándo alguien ha tenido COVID-19, pero a menudo dan un resultado negativo durante las primeras etapas de la infección”
“Al proporcionar resultados rápidamente, la nueva prueba permite a los trabajadores de salud de primera línea manejar mejor los casos, porque pueden aislar a los pacientes para evitar una mayor propagación y comenzar el tratamiento de inmediato», afirmó. Etienne.
El mismo caso fue con los cubrebocas cuya finalidad era justificar la absurda postura del presidente Andrés López Obrador de no utilizarlos, dijo el 18 de julio: “los cubrebocas que so este dispositivo- que veo que ya la mayoría de ustedes lo utilizan, es un dispositivo que tiene un efecto mecánico de retención de las partículas (…) Es que la personas que no están enfermas, si utilizaran un cubrebocas si eso resultaría en una protección para ellas mismas, y en general, los distintos elementos de evidencia sugieren que no”
Este discurso, López-Gatell, lo pito y repitió hasta que en agosto pasado comenzó a recomendar el uso de cubrebocas y el lunes exigió a los medios informativos que hagan, por su cuenta, campaña para el cubrebocas y la sana distancia, en lugar de criticarlo.