Templo Mayor de Reforma comenta que “EL GENERAL sí tiene quien le escriba los discursos, por lo que el secretario Luis Cresencio Sandoval desechó el texto que originalmente tenía pensado leer en la ceremonia del aniversario de la Revolución. La molestia del alto mando militar fue aplacada con la liberación de Salvador Cienfuegos, por lo que el mensaje del titular de la Sedena se concentró en refrendar lealtades y exaltar el espíritu de cuerpo de las Fuerzas Armadas.
DOS COSAS llamaron la atención en el discurso: la primera, que en medio del caso de su antecesor, advirtió que la carrera militar tiene que darse dentro de la legalidad y que “no admite desviaciones”. La segunda fue que haya aclarado que los soldados y los marinos “no anhelamos ningún poder”. ¿Acaso habría que aclararlo?