Coruña 30 noviembre 2020.- Luego de que la imagen de Paula Dapena sentada de espaldas en el centro del campo de la ciudad deportiva de Abegondo, en A Coruña, rompiendo la fila que formaban sus compañeras durante un minuto de silencio en memoria de Diego Armando Maradona, antes de un amistoso de su equipo, el Viajes EntreRías Fútbol Femenino, contra el Deportivo Abanca, ha generado amenzasa de muerte y violación contra la joven de 24 años de edad.
Esta futbolista pontevedresa ha explicado en diferentes medios de comunicación que, como feminista, no se sentía cómoda al tener que rendir homenaje a Maradona, una persona acusada de agredir a su pareja.
“El jueves fue 25-N, Día de la Eliminación contra la Violencia Machista, no se guardó un minuto de silencio. Entonces celebrar y homenajear a un jugador como Maradona, que tiene indicios de violencia y pedofilia, yo no me sentía cómoda”, ha explicado Paula.
Aunque la joven deportista sabía que su gesto no agradaría a todo el mundo, sobre todo a los hinchas de Maradona, no se esperaba que la llegasen a amenazar de muerte.
Paula Dapena asegura que ha tenido que cerrar sus redes sociales tras recibir mensajes como: “Hija de puta, mugre sucia, te violaré… voy a encontrar tu dirección y voy a ir a tu casa a partirte las piernas”, ha relatado.
Reconoce que se esperaba “un poco de acoso, pero no este tipo de amenazas”. Hasta los medios argentinos la han ridiculizado: “Su equipo perdió 10-0… el número ‘Diez’ presente. Y el apellido de esta chica es elocuente: ‘Dapena’. “Da pena en este caso su actitud”, decían en la televisión.
Aunque la deportista asegura que la presión mediática está siendo un poco agobiante, “lo volvería a hacer una y mil veces”.
“Hablo por mí y por muchas compañeras. Creo que para ser un buen jugador tienes que tener valores por encima del fútbol. Maradona era un maltratador, no nos podemos olvidar de eso. Yo no critico que se haya drogado. Hay muchos futbolistas, cantantes, actores, actrices que lo han hecho, pero ahí se están haciendo daño a sí mismos. En el momento en el que pasas la línea para hacerle daño a otras personas es cuando yo ya no los considero unos referentes”.
Con información Diario Mediterráneo