PARALAJE.
Liébano Sáenz.
Es común que cada quien trace sus retos y propósitos de inicio de año. En nuestro caso privilegiar la salud es más que explicable o deseable. Sin embargo, aquí convergen dos realidades, la individual que son las medidas preventivas para evitar el contagio del nuevo coronavirus y la colectiva, el arribo de la vacuna y su aplicación a una parte sustantiva de la población.
Hizo bien el Presidente López Obrador en corregir el criterio absolutista de inicio en cuanto a la importación y aplicación de las vacunas, expresado por el Dr. López-Gatell. Se requiere emplear todo el músculo nacional para que la población quede inmunizada lo más pronto posible. Las expresiones despectivas del Dr. López Gatell al sistema de salud privado no se corresponden con la disposición y el respaldo que ha habido de éste durante la pandemia. Pero lo importante es lo que dijo el Presidente, habrá apertura para así facilitar una pronta vacunación.
El desafío de 2021, en buena parte, está en cada uno de nosotros, en la capacidad y determinación para hacer lo debido. Ahora más que nunca será necesario en lo individual, familiar o colectivo. México requiere de un esfuerzo mayor para reemprender la senda del crecimiento, del bienestar y de la solidaridad. Considero que para ello será necesario hacer un alto a la actitud de rencor y de enfrentamiento que ha ido polarizando a la sociedad mexicana.
Tenemos diferencias, pero también coincidencias. Podemos vivir con aquellas, incluso pueden ser soporte de la pluralidad y del debate. Es preciso dejar que se expresen y respetar la diversidad de opinión, principalmente por las autoridades. Son grandes los retos que tenemos y sí, efectivamente, podemos superarlos a partir de lo que nos es común y de la capacidad de acordar y conciliar.
Debe quedar claro que el cuidado para evitar el contagio persiste, incluso, ahora es más necesario que hace meses. Se trata de llegar a la recta final en la que la inmunización por la vacuna está a la vista, pero restan cinco o seis meses para que tenga un impacto relevante.
Por lo demás, hago propia la ocasión para hacer llegar a todos mis mejores deseos y el propósito de que 2021 sea un año al que acompañe el amor, el bienestar y, especialmente, la salud.