Por Yamiri Rodríguez Madrid
Este miércoles, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó las cifras de empleo correspondientes a diciembre 2020, lo que permitió hacer un comparativo anual. Los números son catastróficos para la entidad veracruzana y el país.
De acuerdo con los datos oficiales, de los 647 mil 710 empleos que se perdieron en todo México durante 2020, 24 mil 152 fueron en Veracruz, lo que significa casi el mismo número de familias sin un ingreso seguro; a las que difícilmente les alcanzará con mil pesos, de esos que tanto presumió la Sedesol estatal, para hacer su despensa de un mes.
Es también uno de los diez estados con mayor pérdida de empleos, antecedido solo por Quintana Roo (-21%), Guerrero (-8%), Baja California Sur (-7.8%) –lo que se entiende por su intensa actividad turística-, Ciudad de México (-6.4%), Puebla (-6.2%), Campeche (-5.9%), Yucatán (-5.2%), Guanajuato (-3.4%) y Veracruz con menos 3.2 por ciento.
Y pese a que en diciembre del año pasado todavía se pudieron crear 2 mil 498 nuevos empleos, para alcanzar la cifra de 725 mil 198 fuentes laborales formales, es inmensa la cantidad que faltan por recuperar.
Hace unas semanas, la secretaria de Trabajo y Previsión Social en la entidad, Diana Estela Aróstegui Carballo, señalaba que eran casi 50 mil los pendientes. Se está a la mitad del objetivo, aunque lo cierto esa no es justificación válida para quien tiene que pagar cuentas, renta, llevar la comida a su mesa.
Difícil se vislumbra también que en un breve tiempo se puedan recuperar estos empleos, sobre todo cuando ante el número de contagios y la llegada de una nueva cepa, el confinamiento no tiene una fecha cercana de terminar; cuando la Federación no hace nada por ayudar al empresario, a quien lo consumen los impuestos, la renta, el pago de luz y agua, la nómina y las ventas e ingresos muertos.
Nada más no se olviden: el desempleo es proporcional a la inseguridad.
@YamiriRodriguez