Cdmx. 28 febrero 2021.- Vicente Quirarte, investigador universitario e integrante de la Junta de Gobierno, y Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, rindieron homenaje a la escritora mexicana Amparo Dávila.
Fallecida en abril de 2020, la dramaturga zacatecana –considerada precursora de la literatura fantástica y de terror en México– fue recordada por ambos escritores como una indudable protagonista de la literatura hispana del siglo XX.
En la mesa redonda Sexta Jornada de Literatura de Horror. Nuestra Señora del Horror: una Celebración a la Vida y Obra de Amparo Dávila, realizada en la Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería, Socorro Venegas expresó que si ampliamos un poco la mirada, fue una escritora original, “importante más allá de nuestra frontera, que se carteó con Julio Cortázar, quien reconoció en la imaginación de la autora del relato El huésped, elementos tan auténticos y maravillosos”.
Apuntó que la creadora de Árboles petrificados “generaba mucha incomodidad, lo cierto es que, como algunos autores, buscó llevarnos más allá de aquello cuya lectura nos hace sentirnos muy cómodos, esa fue Amparo, alguien que en principio fue incómoda y que, además, se dedicó a dos géneros que no han sido los más populares: el cuento y la poesía, desde un ángulo donde exploraba la vida cotidiana de forma muy extraña”.
Público joven
Socorro Venegas resaltó que ese resquemor que pudiera haber en lectores que no sabían dónde ubicarla, fue quizá la razón por la que no la conocíamos, lo que es una desgracia. La paradoja es que hoy, quienes la leen y a quienes se debe en gran medida el rescate de la figura y obra de Amparo Dávila, son un público joven.
Consideró que hay mensajes importantes, sobre todo ahora que está siendo descubierta por lectores muy jóvenes y que tiene que ver con el valor de ser fieles a su trabajo, oficio y a sus mundos interiores. “Ella no esperaba reconocimientos ni homenajes, era una mujer ensimismada que creaba; fue una escritora valiente cuya obra no pierde vigencia, eso pasa con los clásicos”.
Altas cimas
Vicente Quirarte, por su parte, comentó que Amparo Dávila fue una mujer que supo llevar a la literatura fantástica a las más altas cimas, cuya principal aportación al panorama literario que persiste en nuestros días es justamente la literatura fantástica, llamada así, o de horror o fantasía.
En el encuentro virtual moderado por Roberto Coria, investigador en literatura y cine fantástico, Quirarte se refirió a la necesidad de situar a Amparo Dávila. “Ella escribió sus libros poco después de que Juan José Arreola publicara Confabulario y Juan Rulfo su novela Pedro Paramo, textos que alteraban el canon de la literatura mexicana en ese momento”.
Asimismo, realizó su obra al tiempo que José Emilio Pacheco escribía los cuentos de El viento distante, y Carlos Fuente los relatos que conformarían el volumen Los días enmascarados. “Tanto Pacheco como Fuentes lograron llevar esta idea del horror y de la fantasía a niveles de excelencia” añadió.
Vicente Quirarte expuso que El huésped y Alta cocina consagran a Amparo Dávila, porque se leen y releen de muchas maneras, “así como después vamos a releer de otra forma sus cuentos donde los protagonistas son mujeres de clase media, perseguidas, agredidas por el sistema patriarcal que se impone sobre el aspecto femenino; me parece un tema que habrá de suscitar nuevas lecturas de la autora en el futuro”.
Para concluir, reconoció en Amparo Dávila “a una escritora vigente, cuyos misterios habrán de ser develados por nuevos lectores, no sólo en sus letras, sino también en los lenguajes cinematográficos, el comic, la novela gráfica. Es una artista de una gran solidez y cortesía, porque su narrativa es, además, aparentemente sencilla, pero de esa difícil sencillez que caracteriza a los grandes”.
