Entre las diversas maromas para justificar las vendetas, berrinches, resentimientos o prejuicios de un presidente, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, exhibe una más para excusar la traición de la 4 t al personal de salud que usó y engañó al asegurarles que serían tratados como héroes de la película si destinaba su tiempo, conocimientos y hasta sacrificar a la familia, si se dedicaban a atender a pacientes, no solo los servicios vinculados con covid19 sino las cormobilidades que ellos no son capaces de atender por el colapso en qué convirtieron el Insabi.
En la estrategia de voltearles la tortilla a quienes acusan a la SSA de subrepresentar a los trabajadores de la práctica médica privada y no vacunarlos conviertiendo a México en el país con más muertes del personal de salud, el funcionario dijo que el Censo de vacunación para médicos privados evidencia contrataciones ilegales y acusa a la IP de prácticas de precarización laboral.
“Son contrataciones ilegales, contratos temporales por obra o periodo determinado, y antes de que se cumplan los 12 meses, y puedan hacer cierta antigüedad y tener acceso a todas las prestaciones, se les suspende su contrato”, señaló olvidando que el sector salud hizo lo mismo con miles del personal sanitario en el sector público a su cargo .
Además López-Gatell denuncia a Universidades donde afirma que a partir de los censos de vacunación para docentes, se han dado cuenta que algunas universidades, incluyendo algunas de prestigio académico, practican estos trucos para evadir sus responsabilidades patronales.
“Desde el punto de vista del derecho al acceso a la salud, no hay razón para excluirlos, serán vacunadas las personas que están desempeñando un trabajo en estas entidades, pero hacemos notar que estamos encontrando sacando a la luz las prácticas que tienen varias organizaciones privadas”, sostuvo al copiar la narrativa presidencial de culpar a otros de sus propios yerros, aunque no tenga nada que ver con el tema, que en este caso es su negativa a vacunar al personal que atiende a pacientes.
Y no solo argumenta tal justificación, sino además amaga a quienes lo señalan, porque les dice que tales prácticas que denuncia evaden responsabilidades en materia de seguridad social, “lo que representa un quebranto financiero para el Instituto Mexicano del Seguro Social y también podría implicar un problema de evasión fiscal”, advierte.
Es decir el mago región 4, saca de la chistera trucos para evadir sus responsabilidades para no cumplir con la estrategia sanitaria para frenar la pandemia y justificar ocurrencias políticas para ver si así lo perdona un presidente que está más en lo electoral que en adoptar las medidas sanitarias, necesarias y urgentes, que el país necesita.