Guadalupe Loaeza.
Ayer el poeta cumplió 80 años. Cuando recibió, hace cinco, el Premio Nobel de Literatura, se preguntó qué tanto tenía que ver la letra de sus canciones con la literatura. Lo que más le intrigaba era la conexión entre ambas disciplinas artísticas. En un pequeño libro de 23 páginas de pasta dura en negro y con letras en blanco y dorado en las que se lee: The Nobel Lecture, el autor confiesa que tratará de articular la relación entre música y literatura. “Lo más probable es que lo haga como un circunloquio, pero confío que lo que diga valga la pena y tenga un propósito”, escribió nada menos que Bob Dylan, el legendario cantante de la generación de los sesenta.
Cuando muere Buddy Holly, uno de los iniciadores del rock, a los 22 años, y que Dylan conoció dos días antes de su desaparición, sintió que había perdido un hermano mayor, incluso pensó que se parecía a él. Buddy Holly escribía canciones que contenían bellas melodías y versos muy imaginativos. Su influencia fue definitiva en los inicios del autor de Like a Rolling Stone.
“Cuando empecé a escribir mis propias canciones en lenguaje popular porque era el único vocabulario que yo conocía, lo usé. (…) pero poseía algo más, los principios, la sensibilidad y una visión informada del mundo. Los libros que específicamente se quedaron conmigo para siempre y en algunas de mis canciones, son tres: Moby Dick, All Quiet on the Western Front (Sin novedad en el frente) y The Odyssey (La Odisea)”.
Líneas abajo, Bob Dylan, en este pequeño volumen que siempre conservaré como si fuera una joya, se refiere a cada una de esas tres obras de la literatura universal. Escuchemos hablar al poeta:
“Moby Dick (Herman Melville) es un libro fascinante, lleno de escenas de intenso drama y de diálogo igualmente dramático. La trama es directa. El misterioso capitán Ahab, un egomaniaco con una pierna de palo, dirige su barco ‘Pequod’ en la persecución de su enemigo, la gran ballena blanca Moby Dick (responsable de la pérdida de su pierna), la persigue por todos los mares y océanos. A su tripulación le cuesta trabajo entender la locura que ha asaltado al capitán, sin embargo, él les ha prometido una moneda de oro al primero que la vea. (…) Otro capitán de un barco, capitán Boomer, que había perdido un brazo con la ballena blanca, se muestra contento por el simple hecho de haber sobrevivido. Aunque no acepta esa fiebre de venganza de Ahab. (…) Finalmente Ahab se encuentra con la ballena y algunos de los arpones son clavados en su enorme cuerpo. Después de enfrentamientos de varios días, Moby Dick hunde al barco y su capitán es enredado en una de las cuerdas de los arpones, lo arrastra hasta que muere ahogado. El único que sobrevive es el marinero, Ismael, quien cuenta toda la historia. (…) Este tema y todo lo que implica formó parte de varias de mis canciones.
“Sin novedad en el frente (Erich Maria Remarque) es una novela en la cual se examina la pérdida de tu inocencia, de tu fe en un mundo significativo y en tu preocupación por los demás. (…) Estás inmerso en una pesadilla y atrapado en un remolino de muerte y dolor (el escenario es la Primera Guerra Mundial). Terminas odiando a la generación anterior, quien fue quien te mandó a esta cámara de tortura. Día tras día las avispas te aguijonean y los gusanos nadan en tu sangre. Eres un animal acorralado. No encajas en ningún lugar. Todos tus camaradas, casi adolescentes, se están muriendo.
“La Odisea (Homero) es una gran obra cuyos temas han sido parte de varias baladas de varios cantantes. Es un relato (poema) extraño con muchas aventuras de un hombre tratando de regresar a casa, después de una guerra. Este largo viaje está lleno de trampas y de situaciones extrañas… Al final de la Odisea, Ulises se encuentra con Aquiles que le dice: “Me acabo de morir eso es todo. No hay honor ni inmortalidad”. Eso es también lo que son las canciones. Ellas están vivas en el país de los vivos. Pero aunque las canciones no son como la literatura. Están hechas para ser cantadas, no leídas”.
Bob Dylan ha grabado 39 álbumes y se han vendido en total alrededor de 125 millones de copias en todo el mundo. Además del Nobel de Literatura, le fue concedido por el gobierno francés, la Legión de Honor, recibió un título honorífico de la Universidad escocesa de St. Andrews y la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor civil más alto de Estados Unidos.
Por último le preguntamos al poeta: “How does it feel… vivir en un mundo como éste a los 80 años…”.