Disenso

PARALAJE

/Liébano Sáenz/

El debate y el disenso son consustanciales a la democracia. Se viven tiempos singulares a partir del estilo de gobernar y el protagonismo mediático del presidente López Obrador. No se debe rehuir la confrontación de ideas, aun cuando no medie una actitud de comedimiento por las autoridades. El disenso es incómodo, pero es un error el silencio o la sumisión a manera de evitar desencuentros.

El país trasciende a un partido o a un proyecto político en particular. La diversidad social se manifiesta en la pluralidad política, la que se expresa en la integración de los órganos legislativos y también en las voces múltiples que dan cauce a la libertad de expresión.

El vigor de una democracia se construye a partir de la responsabilidad de los actores políticos e instancias de autoridad para tener claridad sobre los ámbitos en los que debe haber unidad y consenso, respecto a aquellos en los que la diferencia, el debate y los desencuentros son lo común. La unanimidad no es propia de la democracia, tampoco baluarte de una sociedad libre y abierta.

El desenlace de los comicios pasados acredita a la alternancia y a la integración plural de la Cámara de Diputados. El partido gobernante pierde mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y requerirá del concurso de sus dos aliados, el PVEM y el PT, para construir mayoría, fuerzas políticas que tienen agenda y proyecto político propios, que no necesariamente coinciden con el del partido gobernante.

La negociación se vuelve central en el ejercicio del poder y en las decisiones parlamentarias. La oposición no debe actuar de manera fragmentada, debe negociar y debatir sin desentenderse del mandato democrático y del acuerdo político que antecede a la elección.

A partir de la unidad de la oposición no deben descartarse los acuerdos sobre decisiones en bien del país, vengan de donde vengan. De la misma forma que se debe entender que su tarea es la de ejercer de manera responsable la oposición al proyecto político en curso.

Los desafíos son significativos en muchos de los planos de la vida nacional. Quizá el más relevante se refiere a la legalidad y el cumplimiento puntal de las instancias de justicia para acreditar la constitucionalidad en los actos de gobierno y la certeza de derechos de las personas.