Aborto, sin moral ni ideología

Números Rojos.

Brenda Caballero.

¿Estás a favor de la vida? Sí, ¿Estás a favor del aborto? Sí ¿Se puede estar a favor de ambos?
Desde mi punto de vista sí. Aunque prefiero estar a favor de los derechos de las mujeres.
Éstas fueron algunas preguntas y respuestas del día de ayer que precedieron a la aprobación de la despenalización del aborto hasta la semana 12 de gestación en el estado de Veracruz.

Hablar o en este caso escribir del aborto siempre generará controversias porque simplemente no somos educados de la misma forma desde pequeños. A algunos se les incluye una dosis mayor de ciencia, a otros de moral y muchos más ni siquiera tienen acceso a la educación. Sumemos a esto el sistema patriarcal que ha imperado desde antaño en nuestro país y el mundo.

Estaba en la secundaria cuando mi maestra de Ciencias Naturales nos puso un video sobre un aborto clandestino. Las imágenes eran tan impresionantes que nos ocasionó shock a varias compañeras y compañeros. Era una política educativa de no al aborto a través de generarte miedo; sin embargo, el aborto existía… en la clandestinidad: si no “te bajaba”, las recomendaciones iban de acuerdo a “cada caso de la urgencia”, desde remedios caseros como el famoso té de canela, jalar muebles pesados, píldoras abortivas sugeridas por la amiga de una amiga o si ya no había otra opción, recurrir a las “clínicas” clandestinas para hacerlo, sin las condiciones de salubridad, sin la seguridad de una atención médica correcta, o el seguimiento necesario para concluir el proceso. Ni siquiera se podía proceder jurídicamente si la mujer salía desangrada o moría posteriormente.

Ayer, antes de escuchar la sesión del Congreso Local, leía la columna de Sara Lovera, la que tituló: “México: 100 años de lucha por despenalizar el aborto”, donde aparte de hacer un recuento histórico de la lucha de varios grupos de mujeres feministas hasta la hoy Marea Verde, citaba a Veracruz como el estado que tiene el primer lugar en muerte materna por aborto, citando la denuncia de 226 violaciones de enero a mayo de 2021.

¿Acaso esto no es un problema de salud pública? ¡Claro que lo es! y hay que atenderlo lo más pronto posible; es necesario proteger a las mujeres que abortan por los motivos que ellas tengan sin criminalizarlas.

No podemos seguir cerrando los ojos como si el problema no existiese. Echar culpas a los partidos políticos y sus ideologías no soluciona nada. ¿Dónde quedan los derechos de las mujeres? ¿Y las niñas y adolescentes convertidas en madres a temprana edad? Desde luego que lo ideal sería que no hubiese abortos. Es más, la aprobación de la ley no significa que se vaya por la vida en aborto tras aborto como se pretende hacer creer. Estudios han demostrado que las mujeres, niñas y adolescentes que pasan por un aborto pueden tener secuelas físicas, psicológicas, traumáticas, culpabilidad y muchas veces hasta quedar imposibilitadas para ser madres. Pero hay mujeres que llevan la peor parte y están encarceladas, como es el caso de Diana, de Oluta, y otras 24 mujeres que son acusadas de infanticidios.

Algo que me sorprendió de la sesión del Congreso Local fueron los argumentos de los diputados y diputadas que votaron en contra de la despenalización del aborto. Ninguno pensó en las mujeres o habló de ellas y su derecho de decisión. Más bien se pronunciaron en la defensa de la vida (que por supuesto debe hacerse desde cualquier trinchera) y posteriormente fue un enfrascamiento de ideologías entre partidos políticos… hasta de “asesinos” se trataron. Más que actuar con legalidad, diputadas y diputados externaron su moral, sin independencia ideológica, olvidando principalmente los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas veracruzanas.

Históricamente, con 25 votos a favor, 13 en contra y una abstención se hizo ley, lo que ya era inevitable en Veracruz: la despenalización del aborto, pues si recordamos, ya se había llevado el proyecto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se obligaba al Congreso de Veracruz a modificar el Código Penal Local para despenalizar la interrupción del embarazo bajo cualquier causal, ya sea antes de las 12 semanas de gestación o en cualquier momento si es producto de una violación o una inseminación artificial no consentida, lo que en el primer proceso había sido desechado; y la segunda fase está en revisión de la resolución.

Ahora Veracruz se suma a la Ciudad de México (2007), Oaxaca (2019) e Hidalgo en (2021) donde deberá garantizarse el aborto seguro, legal y gratuito.

II
Sin duda alguna, la diputada Mónica Robles Barajas pasará a la historia de Veracruz como la gestora de la Iniciativa de Despenalización del Aborto, logrando destrabar lo que por años las colectivas y grupos feministas no habían conseguido, cumpliendo así con la Alerta de Violencia de Género por Agravio Comparado.

¿Qué viene ahora para ella después de salir del Congreso Local? ¿Será acaso que le está esperando la titularidad del Instituto Veracruzano de las Mujeres?

Digo, el trabajo empezado en el Congreso podría expandirlo desde esa dependencia donde ella ya fue Consejera Social.

@NumerosRojos_BC
caballero_brenda@hotmail.com