Prosa aprisa.
/ Arturo Reyes Isidoro /
Vi y escuché con atención el audiovideo de la intervención en la Cámara de Diputados del diputado federal del PRI, Pepe Yunes, durante la discusión de los tres dictámenes vinculados con los ingresos del país, y me dije que en cualquier actividad del ser humano definitivamente más vale calidad que cantidad.
Su intervención tuvo lugar el lunes al fijar la posición de su partido sobre la Miscelánea Fiscal, que fue aprobada en lo general pero que se va a trabar ante las casi 500 reservas o propuestas de modificación presentadas por el bloque opositor Va por México, dentro del cual están los tricolores. Actualmente es secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara baja del Congreso de la Unión.
Aunque entre el priismo estatal no es un secreto que no hay química con la actual dirigencia en Veracruz, sin duda el político de Perote está dignificando y poniendo en alto al priismo veracruzano con sus intervenciones (no ha sido la única) en las que ha dejado constancia de su sólida preparación, de la seguridad con la que argumenta, pero también de la madurez política que ha alcanzado.
Es el caballito de batalla del priismo nacional y de su dirigencia representados en la Cámara de Diputados en dos temas torales y polémicos propuestos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: el de la reforma eléctrica y el de la Miscelánea Fiscal, los que ha cuestionado con la solvencia que le da haber presidido la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado.
Por sus opiniones, sustentadas con razones de peso, ha estado a diario en el escenario legislativo federal y también en el mediático, y me atrevo a afirmar, porque está quedando demostrado, que él solo vale por las 19 restantes diputaciones federales que su partido no ganó en el estado ni las plurinominales que le hubieran correspondido dentro de la tercera circunscripción dentro de la que se inscribe Veracruz.
Lo que también le agrega valor a su persona y a su actuación como político es que nunca sustituye el argumento por la descalificación, por la ofensa, por el insulto, menos por la barbajanería de individuos como Fernández Noroña o Salgado Macedonio; dialoga, discute con ideas y con argumentos, negocia y es capaz de llegar a cualquier entendimiento si es a favor de un bien superior.
A principios de mes, al margen del titubeo que ha mostrado la dirigencia nacional del PRI, fue claro y preciso: “Después de una primera revisión a la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, ésta cancela la competencia en perjuicio del usuario, genera incertidumbre al suprimir reguladores y contratos previos y compromete las finanzas públicas y la inversión en el sector”.
El lunes, a nombre de su partido se manifestó en tribuna también en contra de la Miscelánea Fiscal tal como la envió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esto es, el gobierno de López Obrador. La consideró insuficiente “para alentar y para incentivar el aparato productivo del país”.
Dijo que se queda corto ante los estragos de la crisis del año pasado “y que lo menos que solicita es el acompañamiento fiscal de su gobierno… que le ha escatimado a las pequeñas y a las microempresas y al aparato productivo nacional en su conjunto”.
Al oponerse, expresó que en cambio votaban a favor de apoyar y de respaldar a los empresarios y a la industria productiva del país; que la Miscelánea inhibe la competitividad del sector exportados y, así, continuó.
Pepe está en lo que está. En junio, al reunirse con un grupo de columnistas, de lo que menos quiso hablar fue del proceso electoral de 2024 cuando habrá relevo de gobernador. Con dos derrotas como las que creo que ningún otro político veracruzano ha sufrido en tan corto tiempo, primero como candidato a senador y luego a gobernador, sabe muy bien como son los tiempos en política pero también que una candidatura se construye.
Y, opino, se construye con trabajo serio, responsable, en el caso de un representante popular (diputado o senador) defendiendo los intereses de sus representados, no dándole la espalda ni apuñalándolo por la misma parte, como lo está haciendo ahora.
Al final, oh cosas de las circunstancias políticas, creo que la adversidad que ha golpeado al priismo le ha servido para mostrarlo en su verdadera dimensión, sacando la casta, como lo hubieran querido ver sus simpatizantes y muchos electores en 2018 cuando por honrar su amistad y mantenerse leal (que son grandes cualidades personales pero que no siempre dan buenos resultados en política) a un grupo político (Meade, Videgaray…) prefirió inmolarse también cuando Enrique Peña Nieto negoció con López Obrador, y, en su caso, lo abandonaron y lo dejaron solo en Veracruz, a su suerte, cosa que no merecía.
Sin el respaldo o la simpatía de la dirigencia estatal y sin aquellas figuras que le hacían sombra, brilla ahora con la luz propia que siempre ha tenido y que seguramente le depara un repunte político en Veracruz, que a ver hasta dónde le da y para cuánto le alcanza. Por lo pronto, es una realidad, un actor al que habrá que seguir con atención.
Se nota ya el cambio, ¡Eleazar se hizo cirugía plástica!
Entre el personal de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) el comentario de moda es el cambio que se nota ya en el gobierno cuitlahuista; al menos, dicen, en el Subsecretario Eleazar Guerrero Pérez, quien se sometió a una cirugía plástica para ¡mejorar su face corrigiéndose la nariz!
Lo que se dice adentro es que el poderoso funcionario, una especie de vicegobernador al nivel del secretario de Gobierno Eric Cisneros, se apresuró a ponerse en manos de expertos para lucir un nuevo rostro el próximo 15 de noviembre en Tlacotalpan donde su primo el gobernador Cuitláhuac García rendirá su Tercer Informe de Gobierno (una imagen que circula en Finanzas lo muestra con un vendolete en la nariz).
Una rinoplastia primaria estética practicada por especialistas (nadie cree que fue con cualquier médico de una clínica de cuarta), con pago al equipo quirúrgico (cirujano, ayudante, anestesiólogo, instrumentista), más los gastos de hospital, más la anestesia, más las pruebas médicas, más los medicamentos, más los aditamentos especiales, más los tratamientos complementarios, más otros gastos diversos; una operación para un paciente con sus posibilidades cuesta arriba de 85 mil pesos, que seguramente pudo pagar con sus ahorros de tres años que lleva como funcionario.
No cometió ningún delito, a menos que se probara que utilizó recursos públicos, pero lo que la empleomanía de Finanzas comenta es que para los de arriba no hay austeridad pues tienen sueldos e ingresos que les dan para otorgarse algunos lujos, y que una familiar suya también resultó privilegiada con una restirada estética. Ni modo, el que puede puede. Así las cosas, nadie puede reprochar al gobernador que el cambio no se note. ¡Primero los pobres!
Siguen los abusos policíacos
Pues resulta que me siguen llegando más quejas y testimonios de xalapeños que siguen siendo víctimas de abusos de los policías de la delegación administrativa 20 de Xalapa, a quienes por reclamar los esposan, los detienen, les cobran multas por las que no les dan recibos, se llevan sus vehículos al corralón de El Lencero, mínimo les cobran 3 mil 500 pesos por entregarlos, también sin recibos, y de paso roban sus pertenencias.
Tarde o temprano les va a traer consecuencias. El sábado en Coatepec varios ciudadanos, en diferentes reuniones, le expusieron la situación al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, diputado Sergio Gutiérrez, quien los escuchó con mucha atención.