CONTRA LAS CUERDAS
Alejandro Sánchez / El Heraldo de México
Aunque duró nueve meses en el cargo, le tocaron transformaciones importantes en el país.
Eran tiempos difíciles para el país y para la hegemonía del PRI cuando María de los Ángeles Moreno se convertía en la primera presidenta nacional del partido en el año 1994.
El periodista y documentalista mexicano Diego Osorno, incluso, acaba de hacer una inmersión en los archivos del poder que marcaron y definieron el rumbo nacional para contarlo en una serie documental (1994) que a partir del 17 de mayo estará disponible en Netflix.
Se afrontaban dos asesinatos, el magnicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, el del secretario general del partido José Francisco Ruíz Massieu, así como una severa crisis económica y el levantamiento armado del EZLN. Para algunos, Moreno se sacaba la rifa del tigre.
Además porque empezaba funciones justo en el arranque del sexenio de Ernesto Zedillo, el primer presidente del PRI que marcó distancia del partido que lo llevó a Los Pinos.
Entre los puntos contra los que jugó estuvo la misma clase política en el poder que buscaba salida de sus propias tragedias, recuerdo que alguna vez me dijo un priista destacado cuando comencé a reportear a finales de la década de los 90.
Cómo es que ella llega a ocupar ese cargo, cuando en el país apenas dos mujeres habían estado al frente de dos gubernaturas (Beatriz Paredes por Tlaxcala de 1987 a 1992 y Dulce María Sauri de 1991 a 1994). María de los Ángeles era presidenta de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados y secretaria general del PRI.
Ignacio Pichardo Pagaza, entonces presidente del PRI, contó que, tras el crimen de Ruiz Massieu, fueron convocados (2 de octubre de 1994) a las oficina del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari: él; María de los Ángeles; Jorge Carpizo, secretario de Gobernación; Humberto Benítez Treviño, procurador General de la República y Santiago Oñate Laborde, jefe de asesores del Presidente.
De hecho, en el libro Esbozo Histórico del PRI, coordinado por Fernando de Garay, se revela, que ya en el despacho ingresó Mario Ruiz Massieu, subprocurador de la República.
Entonces el presidente Salinas informó: “Los he convocado para conocer los avances de la investigación y escuchar el texto de comunicación que el Subprocurador difundirá a los medios esta noche”. El hecho afirmaba que el asesinato de José Francisco era un crimen cometido por políticos priistas.
María de los Ángeles habló en contra del documento: “No hay por qué generalizar diciendo que son priistas los criminales.
Ese párrafo debe suprimirse del boletín”. Pero Mario Ruiz Massieu advirtió con voz temblorosa: “Mire usted señor presidente, sino me permite manifestar que son políticos priistas los que están involucrados en el crimen ( de mi hermano) salgo de aquí y presento mi renuncia”.
Massieu renunció a su cargo y Moreno llegaría dos meses después a la presidencia del PRI. Aunque duró tan sólo nueve meses en el cargo, le tocaron importantes transformaciones en el país como la desaparición del DF.
Ayer murió María de los Ángeles Moreno, la primera mujer en dirigir un partido nacional.