¡Escucha, mundo..!

**De memoria.
/ Carlos Ferreyra Carrasco /
Imposible saber si el malvado fotógrafo de Reuters sugirió la pose y el entorno, lo que resalta es la visión propia de un sujeto que se asoma al mundo y le anuncia las buenas nuevas.
No es Abraham ni Moisés, es alguien mayor que los mitos religiosos. Solo Dios con su enormidad eterna, puede acoger entre sus brazos a la humanidad.
Y no es personaje menor a los mencionados, se trata de Andrés Manuel López Obrador, el Mesías macuspano, luego de orientar urbe et orbe, a los habitantes planetarios sobre las sencillas formas y modos para alcanzar el bienestar total y la felicidad absoluta.
Con fórmulas simples, al alcance de las limitaciones intelectuales de los líderes mundiales, el mandatario explicó la manera para combatir el hambre que azota al orbe, 750 millones de personas, aseguró, de las cuales 50 millones en México, pero de eso no habló.
Sin mas interés que orientar a los despistados gobiernos que en la Tierra pululan, describió los mecanismos para la reforestación y aportó otros ejemplos de una administración pública eficaz y centrada en el bienestar de las mayorías.
Y centró su arenga moralizadora en la tragedia que significa la corrupción en el Universo entero. Sugirió que no se le combata con violencia, con la fuerza de las armas. No lo mencionó, pero atrás de este párrafo permaneció acechante su teoría de abrazos, no balazos.
A sus peregrinas propuestas, anunció mesié le Chancelor Magcel, que 47 países se adhirieron de inmediato. No explicó, ni fue necesario porque el rollo era para tomarle el pelo al ponente, ni donde lo hicieron ni quién los convocó ni si firmaron el compromiso.
El anuncio de quien hace cualquier cosa por llegar al Palacio Virreinal, sucedió cuando el visitante y orador del Consejo de Seguridad no recogía los apuntes que le entregaron. Las escasas neuronas no sabían para dónde apuntar hasta que llegó el fotógrafo.
La grafica muestra en su grandeza, su poderío e influencia a quien descendió de La Chingada, su lar predilecto, para realizar la tarea de El Señor quien desde los cielos o del cielo, lo vigila, lo respalda y con todo y huaraches un dia lo subirá al carro de fuego en el que lo llevará al Reino Eterno…
Agregado: me informan que los asistentes a celebrar el rotundo triunfo de López, y que se aprecian al fondo, recibieron cien dólares cada uno por su participación.