**Miradas de reportero.
/ Por Rogelio Hernández López /
Otra vez, el 4 de enero regurgitó el barullo entre colegas porque demasiados insistieron en que era el día nacional del periodista en México, pero ninguno ofreció el dato preciso de la ley o decreto o que lo institucionaliza.
El bullicio entre periodistas, como ocurre desde 2013, se orientó en cuatro sentidos:
Muchos lo ensalzaron sin dar explicaciones y hasta se autofelicitaron.
Varios veteranos reiteremos que no existe tal día nacional pero que institucionalizarlo ayudaría mucho a la profesión…
Otros tundeteclas, los menos, aseveraron: “no necesitamos un día especial…”
Y alguno guaseó, parafraseando a Chabela Vargas, “los periodistas podemos festejar a nuestra profesión cuando se nos de nuestra chingada gana.”
Encausemos
El Día Nacional del Periodista no existe institucionalmente en México. Quienes lo asumen sin verificar desinforman y provocan confusión.
Pero, sí debería formalizarse una fecha para exaltar masivamente la función social de las personas periodistas de nuestro país.
Un día nacional institucionalizado ayudaría a fomentar esa atmósfera necesaria para que se comprenda mejor el trabajo profesional de las y los periodistas y así también frenar un poco el aciago ciclo de agresiones y asesinatos. Cuando se agrede a periodistas muy pocas personas reaccionan en protesta.
En este México de 2022, diariamente lacerado por violencias delincuenciales y por omisiones institucionales, instituir un día nacional de las personas periodistas no podría ser para festejos, sino para lograr que más mexicanos visibilicen que la mayoría de personas que realizan esta actividad profesional padece precarización extrema, agresiones cotidianas, asesinatos sistemáticos y sin mayores esperanzas de que se aplique la justicia.
Un día nacional también ayudaría a que más gobernantes, más procuradores y jueces entiendan y acepten que las personas que hacen periodismo realizan una actividad social, del más alto interés público y, por eso, merecen respeto, protección e incluso auspicio para que adquieran fortalezas profesionales, porque ahora tienen demasiadas vulnerabilidades.
A las y los colegas que concuerden, y a todos los demás, les propongo hacer suya esta iniciativa de promover la institucionalización del Día Nacional de las Personas Periodistas por medio de un decreto procesado por las dos cámaras del Congreso de la Unión y su promulgación por la Presidencia de la República y que la fecha sea cada 30 de mayo.
Propuesta de decreto
Las personas firmantes, hombres y mujeres que ejercemos el periodismo profesionalmente y lo asumimos como nuestra forma principal de vida proponemos a quienes integran las cámara del Poder Legislativo Federal formular el Decreto que declare El Día Nacional de las Personas Periodistas el 30 de mayo de cada año.
Considerando
Que están consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en convenios internacionales los derechos fundamentales de información y de libertad de expresión que incluye la libertad de prensa.
Qué en diversas leyes estatales y formulaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se reconoce que las personas periodistas realizan una actividad permanente que consiste en buscar, recibir, recabar, almacenar, generar, procesar, editar, comentar, opinar, difundir, publicar o proveer información a través de cualquier medio de difusión y comunicación que puede ser impreso, radioeléctrico, digital o imagen; función acreditada por su actividad cotidiana, experiencia, estudios o en su caso título para ejercer el periodismo profesionalmente. Se reconocen también a las personas colaboradoras periodísticas, quienes ejercen las libertades de expresión y/o información con actividades esporádicas o regulares, sin que se les requiera registro gremial o acreditación alguna.
Que el ejercicio del periodismo profesional es reconocido internacionalmente como una actividad del interés público y que, en consecuencia, todas las instancias del Estado deben reconocer como factor esencial de las relaciones democráticas y que, por tanto, debe respetarse, protegerse y auspiciarse con una atmósfera de garantías y políticas públicas para su ejercicio seguro y digno.
Que la función profesional y social de las personas periodistas no es bien reconocida y apreciada socialmente en México pese a que las coloca en los primeros lugares de los hechos para transformarlos en la información que necesita la ciudadanía: labor que con frecuencia les expone a los riesgos más altos.
Que las personas que ejercen el periodismo en México de manera profesional lo hacen en condiciones adversas. Padecen alto índices de desempleo, de precariedad laboral con agravios y presiones de funcionarios públicos e incluso empresarios de la prensa y enfrentan los más altos riesgos a su integridad personal, confirmados por al menos 51 asesinatos registrados desde diciembre de 2018.
Que en México no existe un día reconocido nacionalmente para evaluar los aportes democráticos y sociales de las personas periodistas explícitamente y, en cambio, se hacen evocaciones indirectas en cuatro fechas (4, de enero, 3 de mayo, 7 de junio y 8 de septiembre) pero que no las identifican como tal y que además de distantes parecen anacrónicas:
El 7 de junio, fue impuesto en 1951 como el Día de la Libertad de Expresión por un acuerdo entre empresarios mexicanos y extranjeros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) con el presidente Miguel Alemán Valdés para darles preponderancia y garantías a las empresas de prensa y no así a sus trabajadores. Esa fecha es rechazada por muchos periodistas profesionales
El 8 de septiembre fue fijado en 1958, durante el IV Congreso de la Organización Mundial de Periodistas (OMP) como Día Internacional del Periodista en honor y conmemoración al fallecimiento de Julius Fucik, escritor y periodista checoslovaco ejecutado por los nazis en 1943. La OMP promovió en Europa y de América Latina asociaciones afines para oponerse a la SIP. La Guerra fría ya no tiene la misma virulencia.
El 3 de mayo fue establecido en 1991 como el Día Mundial de la Libertad de Prensa, por promoción de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Uno de los razonamientos fue “La libertad de prensa (de empresas y periodistas) hoy en día sigue sin estar garantizada en muchas partes del mundo.” En los últimos años se ha centrado en recomendar a los Estados acciones para frenar las oleadas de crímenes contra empresas y periodistas.
El 4 de enero, según historiadores lo declaró verbalmente el Presidente Plutarco Elías Calles como el Día del Periodista en México en 1926 a solicitud expresa del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa tras la muerte de Manuel Caballero quien hacía “periodismo no ideologizado.” No se conoce decreto o acuerdo presidencial escrito. Esa y otras organizaciones de periodistas “festejaron” a su modo el día del periodista en esa fecha y otras distintas sin lograr su institucionalización. 84 años después de la declaración de Elías Calles, en los últimos años como gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto revivió la conmemoración para periodistas mexiquenses y en 2013, ya como presidente, intentó hacerlo nacional con felicitaciones públicas, sin decreto o acuerdo escrito y menos sin el aval del Congreso de la Unión.
Que instituir el Día Nacional de las Personas Periodistas en México es para fomentar una atmósfera social y política positiva de mayor comprensión y apoyo al ejercicio profesional de las y los periodistas y así coadyuvar a frenar un poco el nefasto ciclo de asesinatos. En nuestro México de 2022, lacerado por violencias delincuenciales y omisiones institucionales de justicia, este día debe dedicarse a los balances del ejercicio para ayudar a dar mayor visibilidad social a sus dificultades, más comprensión de los servidores públicos de que esta actividad es del interés público y merece respeto, protección e incluso auspicio de las buenas prácticas.
Que el 30 de mayo es una fecha reconocida y adoptada por muchos periodistas desde hace 37 años para realizar esos recuentos de avances, dificultades y entornos violentos para hacer periodismo. Desde 1985, hace 29 años, los días 30 de mayo se realiza una concentración de periodistas y varias de sus organizaciones ante el monumento a Francisco Zarco en la Ciudad de México en honor del columnista Manuel Buendía Tellezgirón, el más reconocido e influyente de su época, asesinado un año antes (1984), el primer periodista abatido en los tiempos de narcotráfico y con quien se inauguró el todavía imparable ciclo de agravios y crímenes contra periodistas profesionales que incomodan a los poderes de malas prácticas. Por todo lo anterior se tiene a bien emitir el siguiente
DECRETO
ÚNICO. – Se declara el Día Nacional de las Personas Periodistas el 30 de mayo de cada año.
TRANSITORIO
ÚNICO. – El presente Decreto entrará en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Colegas periodistas, esta es una propuesta. Hagan observaciones, adiciones, correcciones. Se puede circular y quien esté de acuerdo anote su nombre y antigüedad en la actividad profesional de periodista. Se podría entregar a las cámaras del Congreso de la Unión para el próximo periodo de sesiones.