México.- La presidenta del Tribunal Electoral federal, Janine, M. Otálora Melassis, llamó al Poder Legislativo a realizar una reforma electoral que atienda algunas inconsistencias e incongruencias en la legislación aprobada en la materia en 2014.
Al presentar su informe anual de labores, correspondiente al periodo del 1 de noviembre de 2017 al 31 de octubre de 2018, dijo que el pasado proceso electoral demostró que algunas reglas de operación no fueron actualizadas para atender las nuevas figuras introducidas por la reforma.
Señaló que ello generó serios problemas de operatividad del sistema y de interpretación de la norma, en particular la problemática de la casilla única y de las reglas de escrutinio y cómputo.
De ahí que reiteró su llamado al Legislativo a revisar y armonizar la ley, pues “nuestro sistema electoral podría beneficiarse de una reforma que atienda algunas problemáticas específicas, eliminando ciertas complejidades innecesarias y fortaleciendo el ejercicio de derechos”.
En este sentido, consideró que en el ámbito de las entidades federativas se deben establecer plazos límite para que los tribunales electorales resuelvan los asuntos de su competencia en tiempos razonables, para permitir la revisión de sus decisiones por las instancias superiores.
Señaló que la dilación en el dictado de las sentencias a nivel local obstruye el acceso a la justicia, ya que implica que la instancia federal resuelva en plazos excesivamente breves.
También, dijo, es necesario revisar los requisitos y las condiciones de participación de las candidaturas independientes, para garantizar la equidad en la contienda.
Resaltó que los cambios legislativos deberían simplificar las reglas y la organización de elecciones, eliminando algunos elementos que dificultan la operación del sistema electoral y que no abonan a una mayor equidad, legitimidad o protección de derechos.
Más adelante, informó que durante el periodo que comprende el informe del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) recibió 18 mil 745 asuntos, la mayoría vinculados con las elecciones.
De las impugnaciones, el 67 por ciento correspondió a los comicios locales, el 7.4 a la elección presidencial y el 25 por ciento restante a las elecciones legislativas u otros cargos. El 56 por ciento de estos juicios se presentó durante la etapa de preparación de la elección.
Resaltó que el promedio de resolución de los asuntos durante este proceso electoral ha sido de 10.6 días, que representa el tiempo más breve en los últimos tres procesos en los que ha existido la renovación del Congreso de la Unión y de la Presidencia de la República.
Dijo que si bien el 95 por ciento de las decisiones fueron tomadas por unanimidad, los disensos han sido respetados y analizados cuidadosamente por los pares, lo que “refleja nuestra independencia, manteniendo así siempre un equilibrio entre la colegialidad y el disenso”.
Por otra parte, resaltó que la pasada elección presidencial no fue la más impugnada de la historia, aunque destaca por ser la primera en la que, a través de los 286 juicios de inconformidad, se impugnó la totalidad de los 300 distritos electorales.
Agregó que también fue la primera ocasión en la que no se anuló la votación en casilla alguna, por lo que una vez realizado el cómputo final, la Sala Regional determinó la validez de la elección presidencial, producto de un auténtico ejercicio democrático.
Por todo lo anterior, “estamos convencidos de que, en este proceso electoral, logramos conjurar los bemoles de la desconfianza. Los hechos demuestran que los comicios se desarrollaron con apego a la Constitución y la Ley”.
Mencionó que “el pasado primero de julio demostramos todos que el sistema electoral que hemos construido durante los largos años de la transición, es hoy un sistema plenamente democrático, en el que es la ciudadanía quien determina el resultado”.
Finalmente, dijo que “de cara a futuros retos el Tribunal seguirá siendo una institución a la altura de las exigencias de nuestra democracia, sabedores que el derecho es la condición de la democracia y conscientes de que la justicia es el cimiento de la dignidad humana y la libertad”.
