Sucesión terrorifica…

**De memoria .-
 / Carlos Ferreyra /
Sin duda para Andrés Manuel López Obrador, lo que suceda en los dos años siguientes le significará un retiro placido, la permanencia y perpetuación de su poder o las angustias de la obligación de responder por todos los desórdenes y el saqueo impune y descarado del erario.
Se empiezan a oír voces que piden integrar una Comisión de la Verdad que desde ya comience a ordenar los documentos que muestran los abusos y los daños contra el país. Mentiras adjuntas.
El pie de inicio sería la cancelación del Aeropuerto en Texcoco, sujeto a una consulta ilegal, cuasi clandestina y a mano alzada. Se hicieron acusaciones muy serias, pero nunca pudieron documentar los fraudes y robos denunciados.
Antes bien, a los empresarios afectados por la orden presidencial, se les indemnizó con largura impidiendo así reclamaciones públicas o legales. A los miles de trabajadores que laboraban en el proyecto, bastó una patada y el aviso de que la obra se cancelaba.
Judicialmente, el mandatario deberá responder por los abusos contra Rosario Robles y hacerse cargo de la interminable lista de delitos cometidos por el fiscal federal, Alejandro Gertz Manero.
Alli hay mucha tela para cortar. Los señalamientos de complicidad con el Cártel del Pacifico, su intima relación con la familia Guzmán y la suspensión del combate a las drogas, así como la entrega física y real del poder político a narcos y militares.
Estamos presenciando la masacre institucional de las clases populares, los crímenes masivos que pueden alcanzar una categorización diferente a la ineficiencia: el genocidio contra un pueblo inerme, al que han retirado todo recurso de defensa.
En lo económico son interminables los caprichos del mandatario, arrastrando al país a una crisis de la que no saldrá sin ayuda. Se repite el episodio histórico cuando Clinton respaldó financieramente a México para impedir una catástrofe mayúscula.
Puede seguirse enlistando sus violaciones legales. Los atropellos contra amparos en el aeropuerto del norte, en el tren maya. De quien lo suceda dependerá la recuperación del cauce constitucional.
En la ilustración se adivina la mano del presidente. Sus simpatías y los porcentajes que nada significan, son la misma jugada tricolor cuando el tabasqueño Leandro Rovirosa puso en el tapete de los tapados siete nombres.
No descuidemos a Adan que al parecer garantiza la continuidad de la Transformación; Claudia ha sido convertida en un fantasmón para inquietar al resto, mientras Marcelo, de llegar, borraría de la Historia Nacional a su protector. Y Monreal podría usar la ley para legitimarse. No serían suficientes las bartolinas para alojar a tanto huésped distinguido.
En este juego de espejos, y para certificar la lucha democrática, se necesitan ciertos fetiches de renombre pero sin grupo político valido atrás. Para el caso, Colosio y De la Madrid.
El riesgo viene del PAN, Ricardo Anaya que harto de este país mando a su familia a residir y educarse a la nación del norte. Y para el caso, Alejandro Murat ya ofreció su caro amor aventurero.
Volvamos a las frases cajoneras: no hay animal más peligroso que el animal herido. Cuidado con los lagartos y sus coletazos…