Red regional denuncia violencia contra niñez zapatista

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27/07/2022/ Ciudad de México | Desinformémonos. La invasión y presencia de grupos armados en la comunidad autónoma de Nuevo San Gregorio, en Chiapas, es un atentado contra el derecho de los niños zapatistas a vivir una vida digna, denunció la Red Latinoamericana de Investigación y Reflexión con Niñas, Niños y Jóvenes (REIR).

La Red señaló que la invasión de grupos armados, que han quemado casas, colocado alambres de púas en el territorio y provocado el desplazamiento forzado de familias zapatistas sin una intervención efectiva de las autoridades, atenta contra los derechos de los niños a la alimentación, a la salud y a la educación.

Esta situación, explicó la Red, «es sumamente delicada, ya que se viene presentando desde hace casi tres años, lo que ha provocado el rompimiento del tejido social en la cotidianidad de las familias zapatistas, y en la construcción de su vida comunitaria sustentada en principios de autonomía».

Añadió que la lucha de las comunidades autónomas zapatistas ha implicado participar en la reconstrucción de la vida comunitarias, «al generar vías de solución que el gobierno estatal de Chiapas y el gobierno federal de México no han generado y tampoco respaldan».

La REIR exigió atención y solución inmediata al problema de invasión de tierras de la comunidad de Nuevo San Gregorio, por parte de habitantes de comunidades aledañas, desde noviembre de 2019.

A continuación el comunicado completo:

Al gobierno de Chiapas.

Al gobierno de México.

A la sociedad en general.

A profesionales, academicxs y activistas defensores de los derechos de las niñas, los niños y adolescentes.

Las y los integrantes de la Red Latinoamericana de Investigación y Reflexión con Niñas, Niños y Jóvenes (REIR), nos sumamos a la Acción Global en Solidaridad con la comunidad Nuevo Poblado San Gregorio (municipio autónomo de Lucio Cabañas; Chiapas, México) y las Brigadas de Observación (BriCo), coordinadas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), para difundir y exigir atención y solución inmediata al problema de invasión de tierras de la comunidad de Nuevo Poblado San Gregorio, por parte de habitantes de comunidades aledañas, desde noviembre de 2019 (https://frayba.org.mx/220511_au06).

La invasión de tierras se traduce en el despojo de cerca de 155 hectáreas, pertenecientes a esta comunidad zapatista, las cuales han sido cercadas con alambre de púas. Dicha acción ha impedido a las Bases de Apoyo del EZLN (BA-EZLN) sembrar y cosechar sus alimentos, además de instaurar un clima de hostilidad y violencia generalizada en contra de las familias zapatistas.

Desde la REIR, consideramos esta acción sumamente lacerante para el ejercicio pleno de los derechos de los y las niñas zapatistas, pues atenta contra su derecho superior para vivir una vida digna, en función de que su acceso a alimentación, salud y educación están comprometidos total o parcialmente en estos momentos, debido a la invasión de sus territorios. Esta situación, insistimos, es sumamente delicada, ya que se viene presentando desde hace casi tres años, lo que ha provocado el rompimiento del tejido social en la cotidianidad de las familias zapatistas, y en la construcción de su vida comunitaria sustentada en principios de autonomía.

Lo anterior, sin duda constituye parte de una estrategia de guerra de baja intensidad que, de manera violenta, obstaculiza el proceso político y pacífico de las autonomías del EZLN. La lucha de estas comunidades autónomas zapatistas ha implicado participar en la reconstrucción de la vida comunitaria de las comunidades indígenas de Chiapas, al generar vías de solución que el gobierno estatal de Chiapas y el gobierno federal de México no han generado y tampoco respaldan, comunidades que recibieron amenazas de ser desplazados y cerrar las casas de 6 familias zapatistas en mayo pasado.

“Los invasores de sus terrenos rechazaron tres propuestas hechas en febrero de 2020 conjuntamente con la Junta de Buen Gobierno para solucionar el diferendo: trabajar las tierras en común; otorgar una hectárea a cada invasor, y repartirse en partes iguales las 155 hectáreas”. Lo anterior expresa la lucha digna de los y las zapatistas por su autonomía y el desinterés de las autoridades mexicanas por resolver conflictos que laceran la vida cotidiana de las comunidades BA-EZLN. Nos unimos a esta Acción Global urgente, debido a que “las amenazas, hostigamiento e intimidación por el grupo de personas, sumado a la omisión del Estado mexicano para atender esta situación a pesar de haber sido informado sobre los hechos por el Frayba desde noviembre de 2019.

No sólo no se han detenido, sino que ahora la situación es más crítica, pues como informa este Centro de Derechos Humanos, desde hace más de dos semanas, el clima de violencia se ha incrementado, registrando, solo en lo que va de este año, 21 agresiones contra las familas BA-EZLN “que van desde intimidaciones, amenazas de muerte, violencia sexual y de tortura; agresiones físicas, robo de ganado y destrucción de bienes; cortes de agua, vigilancia; obstaculización, control y cobro de libre tránsito, así como secuestro de personas”. Este hecho agrava el riesgo a la vida, seguridad e integridad de la población, especialmente de niñas y niños, así como de las personas observadoras integrantes de las BriCo, quienes en las últimas semanas han sido el blanco de las amenazas, por lo que, por cuestiones de seguridad, se han tenido que retirar, dejando más expuestas a estas familias.

A este contexto de hostilidad contra las comunidades zapatistas, habría que sumar los hechos recientes registrados en el municipio de Chilón, en donde fueron desplazadas 6 familias BA-EZLN, a raíz de que ejidatarios de Muculum Bachajón, junto con policías municipales y elementos de protección civil, incendiaran viviendas.

Como Red Latinoamericana de Investigación y Reflexión con Niñas, Niños y Jóvenes, exigimos justicia, atención, mediación y solución urgente al conflicto por parte del Estado, salvaguardando la integridad de todas las familias, y atendiendo inmediatamente al interés superior de las niñas y los niños.